Majaderías revolucionarias (I)
Escrito por Luis Pedro España N.   
Jueves, 22 de Septiembre de 2011 07:30

altEl  tiempo es uno de los atributos necesarios para el análisis objetivo. Cuando se afirma el lugar común, pero no menos cierto, sobre la validez de los juicios históricos, se entiende que otras generaciones juzgaran mejor aquellos hechos de los que no fueron partícipes.

No puedo aventurarme a profetizar sobre cómo juzgará la historia de Venezuela a los tiempos actuales. Pero no hay duda de que verá con cierta curiosidad (por decir lo menos) propuestas o acciones gubernamentales que, con el debido respeto, me atreveré a calificar de majaderías revolucionarias.

Tengo como diez de ellas, pero en el espacio disponible no podré referirme a todas, así que abordaré las cinco primeras y dejaré las restantes para la próxima quincena.

El trueque . Desde que se propuso, una suerte de desconcierto mezclado con hilaridad adornó la medida. Puede que el que lo propuso pensó que le estaba dando en la madre a lo que suponía era la pieza fundamental del capitalismo mundial. Aun cuando la moneda y el mercado existieron antes del capitalismo moderno, algunos trasnochados vieron allí la esencia del sistema que adversan. La moneda comunal, aquella que sería la base del trueque, apareció en periódicos con pintorescos nombres folklóricos que evocaban las regiones del país. A la fecha no ha ocurrido el primer intercambio pre-moderno.

Tengan la seguridad de que en el futuro tampoco.

Estamos mal, por lo bien que estamos . No es una va- riante de aquel "estamos mal, pero vamos bien". Se trata de una excusa que pretende explicar las crisis de escasez, la falta de servicio eléctrico, el tráfico o las deficiencias del Metro o cualquiera otra, como consecuencia de usuarios irresponsables que derrochan lo que el régimen con tanto esfuerzo y generosidad nos ha dado. La excusa no dio para mucho, pero por un tiempo se aprovechó de la perplejidad del argumento para explicar lo inexplicable.

Multiculturalidad . Exaltación de un racismo que nunca existió en un país de mestizos. Nación multiétnica en el país latinoamericano con menos población originaria. La unidad étnica, una de nuestras ventajas como nación, fue echada a un lado por reivindicar unas diferencias que nadie nunca negó y que ninguna porción de la sociedad venezolana utilizó como medio de segregación. El clímax de esta necesidad de contar con males ajenos, para contar victorias sin disputa, fue la ley antirracismo.

Inéditos.

Según la mitología de estos tiempos, fue a partir del año 2000 que tuvo lugar la educación gratuita, la atención pública en salud, el consumo de alimentos y el acceso a servicios públicos ¡Como nunca antes! Incapaces de reconocer absolutamente nada de las primeras décadas de la democracia, la propaganda oficial exageraba al punto de que cualquier cronista podía creer que la masificación de la educación, la reducción de la mortalidad infantil, las empresas básicas o la nacionalización del petróleo, no tuvo nada que ver con el presidente Betancourt, el doctor Pastor Oropeza, el general Alberto Ravell o el ministro Pérez Alfonzo.

Colectivos y graffitis . El poder popular, la democra- cia al servicio del pueblo, la participación social, todo eso quedó para formar parte de una iconografía próxima al socialismo real, que poca relación guarda con los sectores populares y que los sustituye por próceres, caciques y esclavos de la Colonia, así como connotados revolucionarios de otras latitudes, donde los caribeños guardan un sitial especial.

La participación del pueblo, la lucha por sus reivindicaciones y su organización fueron capturados por clichés revolucionarios, que adornan y recogen en muchos de sus murales estas primeras cinco majaderías revolucionarias.

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

EN


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com