Escenario número 1: Triunfa Edmundo González Urrutia, demostrando así lo exitoso de la estrategia

de no permitir que los políticos aliados  participaran en sus eventos ni que se le asociara a ellos, decisión que abriría un nuevo período de confrontación, sólo que esta vez sería entre los integrantes del nuevo gobierno y aquellos a los que no se les permitiría ser parte del mismo.

Escenario 2. Gana el candidato independiente Benjamín Rausseo del partido Conde. Victoria celebrada por los independientes, por quienes añoran la reunificación de los venezolanos y no creen en la política de confrontación, los que desean una transición en paz, sin incidentes ni sobresaltos.

Escenario  3. Gana Nicolás Maduro, este escenario, en caso de que el proceso haya cumplido con todo lo estipulado en las leyes, realmente no sería posible, pero de darse, sería una gran oportunidad para los políticos tradicionales o de oficio, quienes verían  una nueva oportunidad de supervivencia. Tomando en consideración que la diferencia de votos entre el ganador y quien llegó de segundo habría sido muy pequeña, y conscientes de que si se hubiesen sumado  los votos de quien llegó de segundo con los de quien llegó de tercero, se hubiesen logrado los votos suficientes para derrotar al ganador,  estos políticos declararían que la derrota de la oposición fue producto de su falta de unidad, tantas veces solicitada y planteada por ellos.

Nuevamente los intereses de los políticos tradicionales o de oficio, no coinciden con las necesidades de los ciudadanos.