De una vuelta a la anomia |
Escrito por Luis Barragán | X: @luisbarraganj |
Lunes, 05 de Junio de 2023 00:32 |
Ya sentimos los años de una creciente desescolarización ya imposible de pretextar con la consabida pandemia, por lo demás, irresistible por las causas estructurales que la empujan. Nada gratuito es que los hechos de fuerza digan de una coexistencia obviamente forzada, porque la agresión se impone por encima de toda norma y, salvo que huyamos despavoridos del país, nos vemos obligados a soportar una situación que raya en la anarquía. El caos cotidiano favorece al régimen que no encuentra autoridad pública que lo sea real y convincentemente, con todo lo que jurídicamente comporta. Valga acotar, muy distinto al autoritarismo cotidiano, los abusos de poder y otras facetas propias de este socialismo del siglo XXI. Nada gratuita la anomia destructiva que nos aqueja, entendida como el incumplimiento y burla de las normas de convivencia social, pacíficas y respetuosas orientadas al bien común. Sobre todo, en la selva de cemento, cada quien debe bregar por sí mismo y la supervivencia física antecede y explica la económica, según condena que los venezolanos sufrimos desde hace más de veinte años. El mejor ejemplo, es el del tránsito terrestre y la emblemática violencia de los motociclistas, transportistas públicos, e individualidades que surcan la geografía nacional amparadas por guardaespaldas, vehículos sin placas que constituyen la mejor presunción de un intocable chivo pesado. Se dirá que hay conductores conscientes, pero - ¿para qué llamarnos a engaño? – la pauta la marca una gran mayoría de la que también dudados que haya presentado los exámenes correspondientes para manejar, por no citar aquellos que autoricen un certificado médico. Otra escena frecuente, muy pocos muchachos andan por la derecha en la calle, respetan las colas de personas, saludan en la mañana o en la tarda al llegar a un sitio, dan las gracias, cantan públicamente el himno nacional, o respetan la bandera tricolor. Y es que no tuvieron, ni tienen, escuela que les enseñe la más elemental caminata por los espacios públicos, tampoco aprendieron a hacer filas o los gestos de cortesía, no cantaron el himno a diario y jamás izaron la bandera, ya que – contrario a las décadas de muy antes – no tuvieron, ni tienen, una casa escolar para convivir, aprender, aprender a aprender, y desarrollar relaciones de afecto. E, incluso, preocupa que haya manifestaciones desenfadadas de adultos en los oficios religiosos. La anomia les está dando alcance: por ejemplo, consecuentes con una manía muy venezolana, hay quienes reservan espacios y hasta todo el banco para quienes llegan tarde a la misa, o existen feligreses que burlan la cola nada más y nada menos que para confesarse. Volvemos al tema, reconociéndonos en un socialismo anómico. Y, por consiguiente, necesariamente violento. Fotografía: LB. |
La Fundación Mano Amiga Venezuela cumple 30 años brindando calidad de vida a familias de Mariches yOfrecer una educación integral a niños y jóvenes de escasos recursos es la premisa de la Fundación Mano Amiga Venezuela, |
Predicciones de Ciberseguridad para 2025DigiCert, proveedor global de confianza digital, ha publicado su pronóstico anual de predicciones de ciberseguridad |
Farmatodo y sus aliados recaudaron más de 66.000 dólares para pacientes con cáncer de mamaFarmatodo en colaboración de 29 aliados comerciales superó la meta de recaudación de su campaña “Una Mano al Pecho,” |
Cinco datos claves para el uso de tarjetas contactlessMucho se ha conversado recientemente sobre la seguridad de las tarjetas débito Contactless. |
Cantv restablece servicios a más de 20.000 usuarios en la Gran CaracasDurante el mes de octubre, Cantv restableció los servicios de telecomunicaciones a más de 20.000 suscriptores en la región Capital, |
De la (in)disciplina socialLa normativa jurídica, esto es, la que en nada es accidental, establece que el cruce peatonal se hace en las esquinas |
El Dr. José Alberto Olivar incorporado a la Academia Nacional de la HistoriaEl 20 de noviembre próximo pasado se incorporó en acto solemne y muy emotivo a la Academia Nacional de la Historia |
La imposibilidad de conocermeMe conmoví cuando mi hija Valentina que vive en Los Ángeles me mostró la foto de una despejada área del cementerio |
El primer Bolívar que llegó a VenezuelaDesde el siglo XVII gozó la familia Bolívar de una renta que podía llamarse brillante en América. |
La política por dentroAristóteles explicaba que “el hombre es un animal político” pues como ser social, |
Siganos en