El “venezolano” de 1821 en la Batalla de Carabobo no tenía claridad ni sobre sus orígenes y sobre su destino histórico
Para Laura
La Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, es una fecha dañada. Y decimos dañado porqué está cargada de ideología política que niega su esencia histórica. Carabobo es símbolo del triunfo de Caracas y Simón Bolívar sobre un país federado y que en ese momento era Colombia. Y aquí hay una dialéctica de la confusión. Hay una fecha clave para entender todo éste proceso: 1717 con la fundación del Virreinato de la Nueva Granada. Antes de nacer Venezuela en 1831 fuimos americanos españoles y monárquicos. Y previamente también fuimos reinosos. Un marabino ni sabía en ese entonces que lo era. El “venezolano” de 1821 en la Batalla de Carabobo no tenía claridad ni sobre sus orígenes y sobre su destino histórico más allá de un horizonte muy limitado por ser prisionero de unas condiciones de vida precarias. Que además, la guerra muy cruel, hizo un asunto aún más penoso. Los indios tenían sus propias naciones y la mayoría no pasaba los linderos de la propia tribu. Los esclavos fueron parias y victimas predilectas de una sociedad esclavista que la República no pudo abatir hasta 1854 y de una manera muy conveniente para los propietarios quejumbrosos. Los pardos y canarios pobres, la mayoría de la población "venezolana" de ese entonces, vivieron en el anonimato que sólo la violencia de la guerra les sacó esporádicamente. Y su protagonismo fue como malhechores y saqueadores. Algo muy poco glorioso. Eso del “Bravo Pueblo” es una manipulación efectista que contribuye al autoengaño de una colectividad desmemoriada. Boves y Bolívar los utilizaron como carne de cañón. Por cierto, la gente se confunde creyendo que Bolívar fue un abolicionista y esto no es cierto. Bolívar fue un mantuano de la aristocracia terrateniente y latifundista y entendió que los esclavos le hacían bien a la economía. Es más, su gran miedo al final de sus días ya no era el enemigo español sino la pardocracia. El Bolívar rebelde, guerrero, revolucionario y libertador de sus inicios, al convertirse en Presidente Vitalicio y Dictador (1828), pasó a ser un rabioso reaccionario y conservador. Los únicos que tenían conciencia de clase y de intereses "nacionales" fueron los mantuanos criollos, herederos directos de los primeros conquistadores españoles del S. XVI, que aunque muy mezclados por la sangre "contaminada" de la "multitud promiscual", sabían lo que hacían. Hay autores como el inglés Lynch, que hace recaer todo el protagonismo de la Independencia de la América del Sur en la "superioridad" humana y social de Simón Bolívar como gran líder de la aristocracia de su época. El Bolívar popular es un invento posterior para lavar cocos. Así que volviendo a la geografía, la única conciencia histórica original y posible de asumir sin tantas discrepancias leguleyas, los que lucharon en Carabobo fueron en un estricto sentido Gran Colombianos o colombianos como aparece en los documentos de la época. La Gran Colombia tuvo una vida muy corta: 1819-1831. La mayoría se sorprendería hoy al enterarse que la muy venezolana Batalla de Carabobo fue en realidad un encuentro entre el ejército monárquico de La Torre aunque dirigiendo en su mayoría a soldados nacidos en la Costa Firme. España no tenía ejércitos peninsulares operativos. El muy competente jefe militar Morillo se había marchado a finales del año 1820 y dejado el dispositivo realista completamente desmoralizado. Bolívar bien lo sabía y por ello violó el Armisticio previamente firmado en los últimos meses de 1820. Bolívar fue a cobrar en Carabobo. Ya el mandado se había hecho en la Batalla de Boyacá (1819) en la Nueva Granada. Razón por la cual toda la maniobra ofensiva sobre Carabobo se planeó desde Cúcuta. Bolívar comandó también en la batalla a soldados neogranadinos. La querencia de Bolívar sobre el territorio reinoso fue más que evidente. Ya en 1813 en la Campaña Admirable tomó Caracas y desbarató al canario Monteverde. En 1821, repetía la misma estrategia exitosa. En Carabobo ganó la Gran Colombia. Y la Gran Colombia fue un calco del Virreinato de la Nueva Granada. La balcanización posterior a 1831 nos hizo naciones independientes y separadas con severas rencillas fronterizas que propiciaron guerras y desencuentros que incluso aún llegan hasta el presente. "El 29 de mayo de 1717 se instituyó el virreinato de Nueva Granada, suprimido en 1723 y restablecido definitivamente el año 1739. Su capital fue Santa Fe de Bogotá con jurisdicción sobre los territorios actuales correspondientes a Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá". (IA) Carabobo fue un triunfo de la Gran Colombia. En una guerra que ganó la Gran Colombia y sus ejércitos. No los ejércitos de Venezuela como hoy nos han hecho creer bajo el sesgo nacionalista que desencuentra procesos encontrados. Y por sesenta años todo lo que hoy es el territorio de Venezuela tuvo como capital a Santa Fe de Bogotá. Razón por la cual se escogió como capital de la Gran Colombia a Bogotá. 1777 fue una regresión territorial que Bolívar combatió. Bolívar sí tenía claro una visión de grandeza. Aunque sus propios aliados como Páez, Santander y Flores fueron los principales saboteadores de la Gran Colombia porqué ésta resultó un fiasco económico además de lidiar con una vastedad espacial que invitaba a la incomunicación y autarquía más absoluta. Recuperar una idea histórica más precisa y menos anacrónica nos permitirá comprender nuestro pasado de una forma más justa y menos exaltada. Y esto es todo un reto porqué la Historia termina siendo la memoria del Poder. Carabobo es un mito y símbolo del Poder caraqueño.

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