Venom: ¿A este si me lo puedo comer? |
Escrito por Iván R. Méndez | X: @ivanxcaracas |
Domingo, 07 de Octubre de 2018 00:00 |
El simbionte supervillano, que apareció en los comics en 1984, no ha detenido su aparición en portadas de esa franquicia hasta que apareció, en el cine, en Spider-Man 3 (2007)… Pero, lo que nos trae el director Ruben Fleischer (Zombieland) es una auténtica película de antihéroes con la mordacidad postmoderna de un Dead Pool ; la ambigüedad de un Dr Jekyll & Mr Hyde (al fin y al cabo Venom es un alter ego dominante del receptor que respire oxígeno, sea humano o perro o conejo) y secuencias de acción alucinantes sucedáneas de las habilidades de este carismático alienígena que encarna Tom Hardy (quien es coproductor del filme). El largometraje de 112 minutos despega con torpeza. El guion no es muy acertado en sus primeros 30 minutos que nos sumergen en la plana y tediosa introducción a la vida del periodista Eddie Brock (Tom Hardy), quien en un inexplicable arranque infantil arremete en una entrevista contra el poderoso Carlton Drake (Riz Ahmed), CEO de la corporación Life Foundation, con fama de utilizar a gente de la calle en sus experimentos de bioingeniería… Ya sabes lo que viene, Brock es casi destruido por los tentáculos del poder que retó. Incluso su prometida, Anne (Michelle Williams), abogada de la fundación, rompe su vínculo con él. Repito, esta media hora se hace muy lenta, con Brock a la búsqueda de una nueva oportunidad para reiniciar su vida… Aquí el peso actoral recae íntegro en Hardy, en transmitirnos la impotencia del personaje que incluso podría irse a lavar platos en un restaurante. Riz Ahmed despacha con solvencia al perverso científico multimillonario, a quien no le tiembla el pulso para alcanzar sus objetivos que, piensa él, están alineados con los del planeta. El eslabón débil en la entrada del filme es Michelle Williams como Anne, le falta levedad y humor, quizá porque es una actriz que tenemos asociada a roles dramáticos fuertes, como en “All the money in the world” y “Manchester by the sea”… Pero entonces... aparece Venom Todo cambia cuando la científica Dora Skirth (Jenny Slate) ayuda a Brock a penetrar, furtivamente, en los laboratorios de la Life Foundation… Allí Brock descubre algo que lo impele a reaccionar con violencia sin sospechar que en ese sitio no sólo experimentaban con humanos, como si fuesen ratas, sino que tienen a su propio grupo de alienígenas, conocidos como simbiontes… Brock, ya lo sabes (está en los afiches y trailers), interactúa con un simbionte. En pocos minutos el periodista debilucho y asustadizo adquiere habilidades insospechadas, su propio organismo se adapta a las situaciones más estresantes y muta para darle ventajas sobre los agentes que empiezan a perseguirlo. Ya no hay más pausas. La primera interacción Brock-Venom es alucinante, ya que el alienígena se comporta como un superyó cínico, egoísta y soberbio del periodista. Lo impulsa a seguir sus pulsiones más básicas y lo crítica por sus aprehensiones. Y es aquí cuando inicia la potente película que no permite al espectador ni siquiera pestañear. La evolución del simbionte, de colonizador de Brock a un compañero psicótico y arriesgado, es fabulosa. Hardy transmite con fuerza ese momento cuando se deja ir y disfruta (invoca) a ese alter ego capaz de hacerlo castigar no sólo a sus oponentes, sino a la versión simplona de sí mismo. Es tal la potencia actoral de Hardy, que la Michelle Williams inconsistente de la primera parte nos muestra nuevos registros para llevarle el ritmo a su pareja… Venom es peligroso por naturaleza, glotón (le encantan las vísceras de mamíferos vivos, incluyendo humanos), intolerante, cínico, provocador. Es como la simbiosis de los villanos más indolentes (Joker, Dead Pool, Betelgeuse y Donald Trump) en una inteligencia a la cual no se le escapa nada… y Brock aprende a sacarlo de quicio, lo llama "parásito". Pero claro, todo Venom tiene su Riot… y no pienso contar detalles del largometraje que, sin lugar a dudas, es el mejor estreno en la cartelera del país. ¿Cuánto le doy? Un 7.0 /10 (los críticos ponderados en Rottem Tomatoes no la disfrutaron, quizá deberían a volver a verla y subir ese 31% inicial) ya que Venom tiene, superada la primera parte, un ritmo frenético, un desarrollo de personajes increíble y una original dualidad encarnada en ese par que es uno: Venom-Brock. Por cierto, tienen una suerte de código ético, Venom sólo se come a los malos, por eso el título esta nota. ¿Y Stan Lee? le da un atinado consejo a Brock (y a Venom, por supuesto). No te pierdas las escenas post-créditos. El Universo Marvel de Sony despega con fuerza, ¿listo para integrarte? Más info, visita el site de Venom, aquí Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla | @ivanxcaracas en la RRSS.
|
"Innovar en los modelos o desaparecer": Arturo López advierte en SIP Connect 2024El reconocido experto dominicano en tecnología y medios, Arturo López Valerio, sacudió a la audiencia del SIP Connect 2024 |
Eugenia Montes expone su "Familia"La Galería Blasini Morrison inauguró recientemente en sus espacios una exposición individual de la ceramista venezolana Eugenia Montes, titulada “Familia”, |
Ejercicios de bajo impacto reducen las lesiones musculoesqueléticasLos ejercicios de bajo impacto son actividades físicas que minimizan la fuerza ejercida sobre las articulaciones. |
Passline trae su tecnología de venta de entradas a VenezuelaPassline, reconocida por su destacada presencia en América Latina y Europa, anuncia su expansión a Venezuela. |
Un tercio de las organizaciones latinoamericanas sufrió al menos un incidente de ciberseguridad en 2ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, presenta los resultados del ESET Security Report 2024, |
La FANB y el ‘baño de sangre’Como suele ocurrir con Nicolás Maduro, su campaña se ha movido entre dos extremos. |
Venezolanos ¡Llegó el momento!En 2004, Hugo Chávez en su saludo anual a la Asamblea Nacional, confesó fue quien provocó el paro |
¿Cuál fue el mayor héroe alemán de la Segunda Guerra Mundial?El joven piloto Erich Hartman derribó 352 aviones y es el mayor as de la historia de la aviación, pero él no es. |
La lucha por la patria, es una lucha que jamás terminaDurante los años de democracia, el acto de votar fue un ejercicio compartido por las familias, trabajadores, estudiantes, etc, |
Decrepitud, decrepitudesHay decrepitudes de decrepitudes. |
Siganos en