¿Chávez atenta contra la democracia porque volverá a ser candidato, pero nuestros alcaldes y gobernadores no? Los principios deben ser los principios
"Lo único que justifica gobernar a hombres libres e iguales es que cada uno gobierne por turno".
Aristóteles (384-322 a.C.)
Si hay algo en lo que hemos pecado tanto chavistas como opositores, es en desvirtuar y abusar del poder. Cuando asumimos posiciones de gobierno nos creemos indispensables y únicos, sin reparar en que la democracia postula una regla de oro fundamental que es la alternancia.
Por muy bueno que sea un gobernante, sólo puede tener un tiempo limitado para gobernar, y punto. Eso es un valor primordial que hay que respetar.
A Chávez le criticamos haber arruinado y destruido al país, y también su arrogancia antidemocrática -camuflada bajo el falso argumento de hacer una revolución- de creerse supremo ejerciendo todos los poderes públicos contraviniendo la Constitución.
Pero lamentablemente tenemos que decir que no es un mal sólo de Hugo Rafael; que nos lo ha contagiado. Muchos "demócratas" hoy también, como Hugo, anhelan envejecer y morir en sus cargos de elección. Caemos en el doble discurso y empezamos a perder credibilidad.
Esto lo digo a propósito de la selección de candidatos de nuestro lado en la Mesa de la Unidad.
Recordemos: una, entre muchísimas razones por las que nos opusimos a la enmienda fraudulenta que borró de la Constitución la prohibición de volver a elegirse después de ejercer el período legal, era porque eso atentaba contra un principio básico de la Constitución el cual sólo podía modificarlo una Asamblea Constituyente y no una reforma y mucho menos, una enmienda, como lo hicieron.
La Constitución en el capítulo referido a los principios fundamentales predica este valor afirmando que el sistema es y será "siempre" alternativo. Por lo tanto, cómo explicar que algo prescrito para "siempre" por el poder originario, podía ser modificado por un poder derivado.
Así las cosas, hechos los locos y con la vista gorda, los de la oposición también hemos decidido violar el texto constitucional, y de ese modo tener gobernadores y alcaldes gobernado sus regiones por períodos consecutivos e ilimitados en el tiempo.
La pregunta: ¿Chávez atenta contra la democracia porque volverá a ser candidato, pero nuestros alcaldes y gobernadores no? Los principios deben ser los principios.
Debemos ser coherentes. Los discursos deben ser creíbles para convencer. O somos demócratas, o no los somos.
Carabobo y San Diego
En las primeras de cambio se pensaba que el próximo año ocurriría una "megaelección" tal como sucedió en 2000, en la que se escogería al Presidente de la República, los gobernadores y alcaldes, aunque por Ley las municipales deben estar separadas. Sin embargo, se especulaba sobre una posibilidad conjunta.
La MUD ante el conflicto que se originó por las distintas aspiraciones en el interior de los partidos políticos, y en aras de construir la unidad dentro del sector democrático, haciendo un esfuerzo gigantesco elaboró un reglamento para la escogencia de los candidatos. El problema mayúsculo es, desde luego, seleccionar un candidato presidencial. Por ese motivo, se diseñaron las primarias.
En efecto, todo va viento en popa hacia las primarias del 12 de febrero. Pero el inconveniente se nos presenta con las gobernaciones y alcaldías, que tendrán fechas diferentes: 16 de diciembre 2012, las primeras, y 14 de abril 2013, las segundas.
La MUD se imaginó que resolvería el problema de la Unidad con la siguiente disposición reglamentaria: "Art. 10. Los gobernadores o alcaldes de la Unidad que aspiren a la reelección serán los candidatos unitarios, a menos que una mayoría de las organizaciones políticas que representen el 55% de los votos lista de la Asamblea Nacional por esta alternativa en la elecciones parlamentarias de 2010, en el nivel correspondiente, soliciten ante la MUD nacional que se realicen elecciones primarias en esa jurisdicción".
Con todo el respeto, debemos señalar que los escenarios políticos regionales son cambiantes, y si a eso le añadimos la incertidumbre sobre los eventuales resultados de las elecciones presidenciales, es imposible condicionar con tanto tiempo de antelación las aspiraciones de alcaldes que quisieran competir para las gobernaciones.
Vamos al caso concreto de aquí: hay un forcejeo nada oculto del alcalde Enzo Scarano quien viene publicando una medición elaborada por una encuestadora en la que supuestamente supera en niveles de aceptación a Henrique Fernando Salas. Pero, de acuerdo a la norma de la MUD antes transcrita, le estaría vedado aspirar a la gobernación porque el candidato de la Unidad sería entonces el gobernador que también aspira a la indefinida reelección.
Es decir, Enzo debería conformarse nuevamente con ser el inveterado abanderado para la Alcaldía de San Diego y Henrique Fernando en la gobernación.
Ni pollos ni rosas
Volviendo al tema de la alternancia, creemos que Henrique Fernando y Enzo Scarano están legalmente imposibilitados para aspirar nuevamente a los cargos de elección que vienen ejerciendo. Ni Enzo nuevamente en la Alcaldía de San Diego, ni Salas en la Gobernación de Carabobo. Porque, como dijimos, los principios son los principios.
Ahora, la esencia de la alternancia no puede quebrantarse. Nada de postular para esos cargos a un familiar. Sería un fraude a la alternancia. En Carabobo ya lo vivimos de padre a hijo. Y ojalá no sea verdad lo que se dice en los corrillos de que Enzo piensa postular a su esposa, nuestra amiga Rosa.
Desde hace más de 20 años los Salas han gobernado a Carabobo; y desde hace ocho, los Scarano lo hacen en San Diego. Es hora de pensar en Aristóteles.
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
@pabloaure www.pabloaure.blogspot.com EC
|
Siganos en