El laberinto económico, 1974-2009
Escrito por Orlando Ochoa (PhD economía)   
Domingo, 16 de Agosto de 2009 07:20

altLa política venezolana entró en un laberinto económico en los años setenta. Los planes estatales, en su versión adeca (15 años), socialcristiana (10 años) y socialista-militar (10 años), no pudieron desde 1974 resolver los problemas económicos medulares del país. Venezuela ha padecido de crisis periódicas de inestabilidad económica, con alta inflación, déficit fiscal recurrente, devaluación y empobrecimiento de la población. Varios programas económicos fracasaron por causas que van desde el temor a la pérdida de popularidad del gobierno de turno, la renuencia a reducir las prácticas políticas clientelares, proyectos ideológicos, hasta la incoherencia económica-fiscal (endeudamiento público masivo, devaluación por motivos fiscalistas y distorsionantes controles).

Influyeron en el fracaso de la política económica desde 1974, la tolerancia de conductas rentistas por parte de funcionarios públicos y grupos privados, en búsqueda de grandes beneficios particulares en programas de obras/inversión estatal, oscuros manejos financieros públicos y búsqueda de grandes ganancias cambiarias en los regímenes de control cambiario implantados en 1983-89, 1994-96 y 2003-9.

Sin bases de estabilidad económica, Venezuela enfrenta un gran impedimento para el desarrollo socioeconómico con equidad. La situación se complica al considerar el fracaso, antes y ahora, de los planes estatales de diversificación productiva y exportadora, lo cual agudizó la vulnerabilidad de la economía ante las fluctuaciones de los precios del petróleo. Otro aspecto negativo preocupante, es que en la medida en que la conducta económica rentista, promovida por parte del estamento político bajo instituciones débiles y propensas a la corrupción, se constituyó en una poderosa red de actividades improductivas, se distorsionaron también los incentivos en el resto de la economía nacional. Esto influyó e influye en la desviación de parte del capital humano del trabajo creativo y productivo en el país, a emigrar, a asumir las tareas de enriquecimiento fácil del rentismo o, más recientemente, del crimen organizado cívico-militar, como el lavado de dinero de corrupción, narcotráfico y de otras actividades ilegales. Hugo Chávez profundizó este perverso esquema a límites insospechados y se sumó a la lista de gobernantes que no quisieron o pudieron buscar una salida del laberinto de atraso económico y social en que está sumida Venezuela.

La experiencia previa de Venezuela de 1914-74 y la de Noruega desde los años setenta, indican que el marco institucional de un país petrolero puede evitar muchos de los peores daños. Dos conocidos investigadores sobre petróleo y desarrollo económico, Auty y Gelb, ironizan que “la trampa de la dependencia de un recurso natural” se profundiza por los esfuerzos de gobiernos de reducir dicha dependencia con políticas que crean “distorsiones” que impiden la diversificación de las exportaciones, pero sí facilitan la distribución de rentas a los sectores económicos cercanos al gobierno donde prevalece el rentismo como conducta económica. La experiencia histórica venezolana desde 1974 hasta el presente, muestra cómo las conductas rentistas aumentaron en escala, en paralelo al aumento de los recursos petroleros y al debilitamiento de las instituciones económicas y políticas. La respuesta futura a esta situación exigirá reconstruir las instituciones económicas y políticas, así como redefinir la estrategia de desarrollo nacional.

+ información: www.pensarenvenezuela.org.ve



blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com