Cultura e industrias |
Escrito por Óscar Collazos (El Tiempo) |
Jueves, 17 de Septiembre de 2009 07:34 |
![]() Las viejas secciones de los diarios se limitaban al no menos viejo ámbito de las Bellas Artes y las Letras, sin advertir que, en el vertiginoso siglo XX, a la llamada sociedad de masas le salía una portentosa cultura de masas. Faltaba poco para que un nuevo engendro nos pusiera a discutir sobre lo que entendíamos por cultura, más allá de lo que nos habían dicho los antropólogos y lo catalogado por las industrias culturales. Hoy debemos aceptar que la palabra cultura extiende sus dominios a esferas de la producción que escandalizan aún a los puristas: la moda, el turismo, las telenovelas, los centros comerciales, los videojuegos, los videoclips, la pornografía impresa o audiovisual, por no hablar de las glamurosas industrias del cine y la televisión, la arquitectura y el diseño, la publicidad y la producción manual o industrial de artesanías. Todo lo anterior se debatió en el seminario 'El sector de la cultura hoy', convocado por el Ministerio de Cultura y organizado con el apoyo de la Embajada de Francia, la Maestría de Desarrollo y Cultura de la Universidad Tecnológica de Bolívar y el nunca bien publicitado apoyo de la Agencia Española de la Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), que tiene su sede del antiguo Claustro de Santo Domingo. Allí se habló del papel que desempeña la cultura en la vida económica de los países, de su contribución al Producto Interno Bruto y del potencial competitivo que puede convertirla en un cada vez más importante sector de exportación. Por momentos, era más un seminario de economía que de cultura. En el evento de Cartagena intervinieron economistas, ministros de Cultura de la región, sociólogos, analistas de políticas culturales, responsables de planeación, en fin, personas que elaboran diagnósticos y proponen políticas públicas y acciones privadas de la cultura. El baile optimista de las cifras me hizo brincar de entusiasmo al saber que la actual crisis económica había estimulado en algunos países el consumo cultural. Aquellas reflexiones me curaron de la desazón que me produjo saber que el consumo cultural preferido por los cartageneros era su asistencia regular a los centros comerciales, como lo acababa de revelar la encuesta de percepción ciudadana 2009 de 'Cartagena, cómo vamos'. Desazón parecida me produjo saber, hace años, que el Concurso Nacional de la Belleza era uno de nuestros grandes certámenes culturales. El evento fue muy importante, pero tenía un vacío. No estaban presentes quienes, en sus variaciones infinitas, hacen la cultura, incluidas aquellas expresiones que dan "pérdidas" en los balances de la economía y a las que, sin embargo, se les pide que se autofinancien a medida que el Estado renuncia a la responsabilidad de promoverlas. Las cuentas alegres soslayan algo esencial: el impacto que las industrias culturales tienen en el empobrecimiento de producciones inmateriales que se desarrollan al margen de las leyes del mercado. Los índices del consumo cultural son a veces engañosos por lo optimistas: se evitan el pesimismo de responder por la calidad y contenido de ese consumo y el efecto que tiene en la sensibilidad de sus consumidores.
|
Rodolfo Barráez: el director de orquesta venezolano gana competencia en Hong KongLa educación musical de El Sistema se ve reflejada en sus artistas y en el éxito que alcanza cada uno de ellos dentro y fuera del país. |
Anseume: "Para el régimen de Maduro, llega el momento de la verdad con los trabajadores"El presidente de la Asociación de Profesores de la USB y miembro de la dirección nacional de Encuentro Ciudadano increpó |
Anuncian ganadores de la IX bienal del Premio Rafael María BaraltLa Academia Nacional de la Historia y la Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura, anunciaron los trabajos premiados |
Diplomado en Artes Escénicas arranca en abril en el Centro de Artes IntegradasEscénica, Centro de Formación para el Teatro, abre una nueva edición del Diplomado Básico en Artes Escénicas nivel I. |
Llega a Venezuela el thriller sueco “Conspiración Divina”“Conspiración divina” (Boy from heaven) es un largometraje sueco, dirigido por Tarik Saleh. |
De cómo la refinería San Roque pasó de liderar la producción del "oro blanco" a quedar en cuota míniEn la zona centro del estado Anzoátegui se encuentra la única planta productora de parafina, el "oro blanco". |
Guayana Esequiba: admitir o desestimar la demanda, ineludible dilema de la CorteComo es del conocimiento generalizado se cumplieron, --el pasado mes de noviembre-- las Audiencias Preliminares. |
El Cártel de los bandidosLa decencia sigue recibiendo descargas eléctricas en las partes íntimas. |
¿Por qué TikTok debería ser parte de tu plan de marketing B2B?La popularidad de TikTok ha crecido rápidamente en América Latina y en países como Estados Unidos y parece que el crecimiento de la aplicación |
¿Maduro a la reelección?Mucho se habla de las divisiones internas del psuv, si bien es cierto, existen como en cualquier otra organización política, |
Siganos en