La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, ¿legitimará las autocracias, como la OEA legitimó las dictaduras de la Guerra fría en los años 50?
Escrito por MOVIMIENTO 2D   
Martes, 29 de Noviembre de 2011 19:22

altDentro de pocos días se constituirá en Caracas la Celac, que se  supone cobijará a todos los países de la región, con excepción de  Estados Unidos y Canadá.

Con todo lo que esto podría significar,  al episodio lo ha precedido un gran silencio y una indiferencia que  parecen sugerir que pocos le conceden verdadera importancia. Dos  factores inciden en esta actitud de los latinoamericanos; por una  parte, el secretismo de las cancillerías con el cual han discutido  los documentos fundacionales, nadie los conoce y nadie sabe qué se propone, en efecto, una organización que agrupará países de  signos políticos y de sistemas económicos no sólo diversos sino  antagónicos.

Una mirada a los países de América Latina, cuyos jefes de Estado  concurrirán a la cita, basta para percibir que hay una absoluta  incompatibilidad entre Brasil, Colombia, Chile, Uruguay, Argentina,  México, Panamá, Costa Rica, los países anglófonos del Caribe, con  el régimen venezolano presidido por el comandante Hugo Chávez
Frías. En todos esos países tiene vigencia a plenitud el Estado de  Derecho. En todos ellos se respetan la libertad de expresión y los  derechos humanos, la propiedad privada, el pluralismo ideológico, la  tolerancia política, la diversidad de la sociedad, sistemas monetarios  ajenos al control político gubernamental, la transparencia en la
rendición de cuentas, la separación entre gobiernos y partidos, el  apoliticismo de los militares, sistemas electorales independientes del  Ejecutivo, equilibrio e independencia de poderes, respeto absoluto a
las constituciones.

La pregunta es obvia: ¿qué va a significar la Celac en materia  de derechos humanos, de libertad de expresión, de respeto a la  propiedad privada, al Estado de Derecho, a la democracia, en una  palabra? ¿Pretenderán sus organizadores que eche un manto de  sombras y de palabras ambiguas para disimular el compromiso  vital de nuestros pueblos y la aspiración histórica de desarrollo en  libertad? ¿Suponen, acaso, los jefes de Estado y de Gobierno que  se van a reunir en Caracas que son compatibles los regímenes  económicos y políticos que concentran en manos del Estado todo  el poder, que reprimen a sus pueblos, que auspician y financian
aparatos publicitarios del Gobierno para perseguir, denunciar y  difamar a quienes hacen oposición legítima con los vigentes en sus  países?


La Organización de Estados Americanos se fundó para consolidar  la democracia en la región. Su Carta aprobada en Bogotá en 1948  es inmejorable. Pero se quedó en el papel, porque de inmediato la  región se fue poblando de dictaduras militares, en el Caribe, América  Central y los Andes. Vino la Guerra Fría y Estados Unidos convirtió
a los dictadores militares en sus aliados incondicionales. La OEA se  deformó al nacer y durante décadas los Estados miembro no han  sido capaces de rescatarla, con excepción de organismos del sistema  como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o la Corte.  Contra estos organismos es que reaccionan los gobiernos, entre  ellos el de Venezuela, que desconocen y rechazan sus decisiones  con la hipócrita invocación a la soberanía.

¿Tendrá, acaso, la Celac una comisión de derechos humanos y una  corte que responda por el cumplimiento de sus principios? ¿Tendrá,  acaso, la Celac una carta que consagre la libertad de expresión, el  derecho a la propiedad, la vigencia de la Constitución, o dejará todo  ese legado de la democracia y de la civilización al azar de quienes  convierten a las sociedades en campos de concentración rodeados  de alambradas de púas?

¿Vendrán los jefes de Estado y de Gobierno a decirnos a los  venezolanos que estamos solos y que debemos someternos en  silencio, permitir que se vulneren nuestros derechos, que nuestros  hijos estén obligados a estudiar con los textos escolares que  proclaman al Presidente de Venezuela como “el gran benefactor y
salvador de la Patria"? Ojalá les soliciten a sus embajadores que les  muestren los libros que bajo penas diversas los niños venezolanos  están obligados a seguir.

Se proclama que la Celac será “una OEA sin Estados Unidos".  Bienvenida la idea, pero cuídense los jefes de Estado y de Gobierno  de convertir a Estados Unidos en sinónimo de libertad. A eso, y  no a otra cosa, equivaldría una Celac que le abra las puertas a las  autocracias y a los totalìtarismos, y que en nombre de la soberanía  de cada uno se condene a los pueblos como los condenó la OEA en  los tiempos de la Guerra Fría y de sus dictadores.

Miguel Henrique Otero

Parsifal D' Sola

Francisco Usón

Angela Zago

Elías Pino lturrieta

Antonio Sánchez García

Froilán Barrios

Cristina Carbonell

José Rafael Revenga

Pedro León Zapata

Jorge Pabón

Carlos Graffe

Elsa Cardozo

Ana Julia Jatar

Pablo Mledina

Diego Scharifker

Perkins Rocha

Rafael Arraiz Lucca

Heinz Sonntag

Lorent Saleh

Simón Alberto Consalvi

Rocio San Miguel

Gustavo Sosa Izaguirre

Rodrigo Diamanti

Antonio Ecarri Angola

Giuseppe Giannetto

Germán Carrera Damas


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com