Misión tránsito
Escrito por Luis Pedro España   
Jueves, 26 de Enero de 2012 07:26

altEstamos a escasamente un mes del inicio del Carnaval y otros cuarenta días más de la Semana Santa. En estas fechas ocurre una de las movilizaciones terrestres más concentradas e intensas de vacacionistas. En esta época, como es tradición, se activan operativos viales, vedas de venta de licores y otras tantas medidas que se suponen van dirigidas a reducir los accidentes y las muertes.

Tras los operativos, las autoridades dan exitosos partes estadísticos sobre reducciones porcentuales en tales o cuales tipos de accidentes, de forma tal que pareciera ser ya una tradición que gracias a estas acciones los accidentes graves o leves descienden.

Supongamos que todo ello es cierto. Demos por necesario y conveniente que gracias a los operativos de Carnaval y Semana Santa se enlutan menos hogares venezolanos, se preservan más vidas y bienes, y cada vez son menos los problemas que lamentar. ¿Pero con estos operativos se actúa sobre las causas estructurales que han hecho de los accidentes mortales la quinta causa de muerte en el país? Si usted circula por las carreteras y autopistas de este país fuera de la época de operativos es muy probable que se pierda tres o cuatro veces antes de llegar a un destino al cual se dirige por primera vez. Si no conoce la vía, con toda seguridad tendrán que preguntar o dar varias vueltas debido a que en nuestras carreteras las señalizaciones, sencillamente, no existen.

Bien sea por los desvíos, a causa de derrumbes o caídas de puentes; los cambios de dirección, generados por autopistas o nuevas carreteras inconclusas; o la apertura de trochas y atajos que los lugareños improvisan para librase de las colas y del tránsito pesado, lo cierto es que transitar por Venezuela hace años que se ha convertido en una aventura en la que lo imprevisto y las sorpresas son condición rutinaria para los conductores.

Manejar de noche requiere tanta pericia como cambiarse de canal en ciudades atestadas de motorizados o esquivar los huecos y fallas de borde en la mayoría de las carreteras del país. Con semejante situación de la vialidad, la falta de señalización, el escasísimo alumbrado, la ausencia de demarcación diurna y nocturna, amén de la poca o ninguna vigilancia, puestos de socorro o de emergencias, no es sino un milagro que no ocurran más accidentes viales.

Como parte de la inmensa deuda de infraestructura que se va acumulando, un plan (o misión como gusta a la actual administración) que se ocupe de colocar señalizaciones en los desvíos, los finales de las vías inconclusas y que coloque puntos de control para ayudar a los conductores y no para hostigarlos o matraquearlos con la pedidera de papeles y permisos podría contribuir a mejorar los riesgos en nuestras carreteras no sólo en temporadas, sino todos los días del año.

Estamos a poco menos de un mes para que el Gobierno tenga la posibilidad de lanzar una nueva misión. Misión tránsito, se podría llamar. En su primera etapa podría dedicarse a lo más sencillo, pero puede que muy útil, como lo es indicarles a los conductores por dónde van, cuánto les falta para llegar a su destino y cuándo deben desviarse. El Gobierno es bueno en eso de pintar, adornar y colocar letreritos. Estoy seguro de que con ello serán menos los cruces bruscos, los cambios de canal apresurados o los frenazos por haberse pasado la salida.

Mueren entre 7.000 y 6.000 venezolanos por accidentes de tránsito, aprovechen el plan de Carnaval para comenzar a ocuparse de este asunto; luce lógico, incluso en año electoral.

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

www.el-nacional.com


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com