Los batallones de autómatas que pueblan las novelas y películas de ciencia ficción hoy nada tienen de imaginarios, al menos en lo que se refiere a labores de reconocimiento.

Esta semana el ejército de Estados Unidos encargó a la empresa privada iRobot casi 500 robots del tipo Packbot 510, los que deberían estar disponibles el próximo año. Se emplearán en zonas de riesgo para identificar si hay bombas ocultas, insurgentes que preparan una emboscada o francotiradores.

El diseño de este tipo de herramientas no está sólo concentrado en países desarrollados. En Chile, la empresa Mechanical Studio ha ideado para uso en Fuerzas Armadas de otros continentes robots de reconocimiento de distintos tamaños.

La idea tras estas máquinas es evitar la muerte de soldados. "La tendencia es que en todas las misiones de riesgo los soldados sean reemplazados por robots tácticos", explica Pablo Suárez, diseñador industrial y gerente general de la Mechanical Studio.

El contrato del ejército estadounidense con iRobot asciende a casi US$ 36 millones (unos 20 mil millones de pesos) y forma parte de un programa total por US$ 286 millones destinados a material robótico.

Como empanadas

El Packbot 510, en particular, está diseñado especialmente para ingenieros militares, zapadores y la infantería. Se carga como mochila hasta que se llega al lugar de combate. El artefacto trae un largo brazo telescópico para manipular objetos y ruedas tipo oruga para todo tipo de terrenos. Se controla desde un computador portátil con un comando parecido al que se usa para los videojuegos. Con su cámara permite ver y evaluar lugares riesgosos desde un lugar seguro. Además, está en condiciones de despejar esas áreas antes de que entren los soldados.

En Chile, la gente de Mechanical Studio en estos momentos trabaja en un microrrobot para un ejército extranjero. "Es del porte de una empanada y se puede arrojar. La idea es que antes de entrar a un lugar, los soldados lancen estos robots por una ventana para que puedan determinar las zonas peligrosas", explica Suárez.

Cuenta que también están avanzando en el diseño de otro aún más pequeño, del porte de una sopaipilla, que podría penetrar espacios muy reducidos.

Mucha de la electrónica de estos robots, explica, se desarrolla en Chile y otras partes en EE.UU. y Taiwán. "Nosotros vamos a entregar los prototipos".

En Mechanical Studios ya diseñaron el Spybot para la empresa suiza Macroswiss. Este robot tiene un tamaño parecido al Packbot estadounidense, pero carece de brazo robótico. Sí tiene ruedas con la forma de aspas, lo que le permite superar cualquier obstáculo. Incluso puede flotar y navegar en el agua.

No sólo los ejércitos del mundo están empleando robots como carne de cañón. También están apareciendo otros más inquietantes: los de combate. "Hay uno de la empresa Foster Miller que lleva una ametralladora pesada y ya se usó en combate en Irak", cuenta Suárez.

No es raro que, si continúa la tendencia, uno tipo "Terminator" pronto sea realidad.

Fuente: El Mercuriio