| Venezuela Medieval |
| Escrito por Ángel Rafael Lombardi Boscán | X: @lombardiboscan |
| Lunes, 29 de Agosto de 2011 07:43 |
Ha sido tanto el deterioro social y espiritual del país en éste desgobierno que impera desde hace ya un buen rato, que prácticamente es legítimo hablar de una auténtica tragedia histórica.
La inseguridad ha dejado de ser un tema abstracto hasta convertirse en algo cotidiano y desalentador. La paz civil es una mera formalidad teórica que la realidad urbana se encarga de negar a cada rato con su epidemia de secuestros, extorsiones, robo de bienes materiales hasta llegar al mismo sicariato. La desvalorización de la vida humana dentro de un contexto de violencia desatada como consecuencia de una pobreza galopante: esa es la actual realidad de los venezolanos. Vivimos asustados y con ganas de huir, aunque muchas veces, ni siquiera sabemos adónde.Una nueva barbarie se ha instalado en ésta Venezuela, hoy saqueada por la nueva hegemonía política en ciernes, tan inepta y rapaz, como sus predecesoras, aunque más culpable aún, por ser la responsable de la actual violencia desatada y el arribo de una nueva Edad Media. En la Edad Media europea (siglos V-XV) se vivió bajo el signo de la anarquía y el miedo. Sin instituciones permanentes, salvo una Iglesia romana, intermitente en sus acciones, la gente se organizaba para la autodefensa erigiendo bastiones y fortalezas en las cuales resguardarse. Al señor feudal, dueño de castillos y burgos, se le pagaba para obtener la protección debida ante los malhechores de ese entonces. La línea divisoria, entre buenos y malos, en realidad fue muy tenue, y los roles se intercambiaban a cada rato. Poca diferencia hay entre un campesino medieval que dejaba la mitad de su cosecha y haberes al mandón de su comarca a cambio de protección, y un ciudadano de la Venezuela actual que prefiere ser extorsionado por alguna de las muchas bandas que roban vehículos porque no confía en los cuerpos policiales o no tiene como pagar el “seguro”. Al final, el clima se vuelve asfixiante y se vive al límite en un estado de sobre alerta constante. El paisaje urbano contemporáneo actual es de fácil descripción: ciudades con sus estructuras: casas, edificios, parques, plazas, centros comerciales y vialidad, más o menos consolidados, rodeados de un cinturón de miseria apabullante y amenazador. Quienes viven en los barrios no son delincuentes declarados, aunque no hay duda que el bienestar de unos pocos produce la envidia y el descontento social, con ánimo de revancha, en los muchos de los que están condenados por la pobreza, y no vislumbran los medios para salir de ella. Mientras unos sobreviven alrededor del rancho, los otros se amurallan con cercos eléctricos y muros cerrados. La convivencia social prácticamente está quebrada y los espacios públicos cada vez más restringidos. Se vive a riesgo y de manera asustada en ésta nueva Venezuela medieval. Director del Centro de Estudios Históricos de LUZ |
Cómo detectar y eliminar apps espía en el celular de tus hijosEn un contexto donde las cámaras web, los videojuegos en línea y las clases virtuales forman parte del día a día de niños y adolescentes, |
Lorenzo Mendoza recibe la Orden UCABHace 244 años nació Andrés Bello (1781-1865), humanista, jurista, poeta, filólogo, diplomático y educador caraqueño. |
Smart TV QLED de Salcar: Tecnología de imagen al alcance de todosCaracas.- La tecnología de televisores QLED (Quantum Dot LED), históricamente reservada para segmentos de gama media y alta, se está volviendo sorpresivamente accesible gracias a la estrategia de la ... |
Hay que incentivar la donación de sangre para salvar vidasLos bancos de sangre desempeñan un papel fundamental en la salud pública, puesto que son requeridos para dar respuestas oportunas |
Ciberataques por identidad podrían costar millones a empresas en 2026El escenario de la ciberseguridad en América Latina es crítico. |
La UNAFRONT: una propuesta académica creativa e innovadoraEn cada una de las presentaciones que hemos hecho --hasta ahora— de la Visión y Misión, de una Universidad Nacional exclusivamente para estudiar asuntos fronterizos (UNAFRONT); |
¿Cuál es el alma de la nación venezolana?La irrupción del romanticismo en la Europa de fines del siglo XVIII y principios del XIX amplifica lo que autores alemanes como Fichte o Herder designaban como Volksgeist |
Democracia, pluralidad y futuroEl debate sobre la democracia en Venezuela exige hoy mirar hacia adelante sin renunciar al aprendizaje histórico. |
Andrés Bello el gran humanista americanoEl 29 de noviembre de 1781 vino a este mudo Andrés de Jesús María y José Bello López. |
Del sosiego necesarioPor supuesto, no es fácil conseguir y mantener una actitud serena en medio de las más persistentes dificultades y crispaciones. |
Siganos en