Apariencia de país
Escrito por Peter Albers   
Viernes, 12 de Agosto de 2011 07:35

altAlgunos funcionarios públicos emiten opiniones que a veces dan risa, otras pena ajena. Desde la señora aquella, amante y secretaria de un ex presidente, que tenía "todos sus gastos cubridos", pasando por el jefe de la policía política del régimen, que a todas luces desconocía la palabra "alucinación", y el fiscal del ministerio público que "disulidaba" asuntos, todo un muestrario de barbaridades que da fe de la falta de inteligencia o, al menos, de educación, de los personajillos que, por su fidelidad al amo, alcanzan posiciones de relevancia en la administración pública. Tal vez son conscientes de su ignorancia e incultura, pero, enfrentados a un micrófono, sin modo de escape posible, no tienen más remedio que rebuznar como lo hacen.

Eduardo Samán es farmaceuta. Profesor universitario de química. ex ministro de Comercio, actividad que uno supone habrá aprendido en la administración de algún expendio de medicinas. Y, que uno sepa, no posee mayores conocimientos en materia de comercio, una actividad que, además, es propia del "capitalismo salvaje" que tanto odia. Y uno supone que, por muy farmaceuta que sea, sus conocimientos sobre la elaboración de la arepa, a menos que haya aprendido de algún recetario como el del Dr. Scannone, serán muy escasos. Mucho menos sabrá cómo es la elaboración de la "reina pepiada". Pero eso no tiene la mayor importancia cuando se es ministro. Lo verdaderamente importante es buscar a la gente que sepa hacer arepas de "reina pepiada".

Esta reflexión tiene que ver con unas, no tan risibles por lo lamentables, declaraciones dadas por Samán acerca del cierre de las "areperas bolivarianas", culpando del fracaso de la cadena al ministro Osorio, quien lo reemplazó en el cargo. Según parece (en este país de gobernantes mentirosos todo parece, nada es) el concepto que tenía el señor Samán era que las tales areperas no son sino "centros de formación socialista (en lo sucesivo, y honrando el espacio, los llamaremos 'CFS') con aspecto de areperas", donde los empleados eran tan honestos que se quedaban con el vuelto de los clientes, pero no se llevaban el sobrante, sino que lo dejaban en la caja: todo un ejemplo de socialismo.

Tal vez eso de "cosas con apariencia de otras..." sea la razón de nuestro fracaso como sociedad. Somos un conglomerado de personas, de distintas razas y culturas, con apariencia de país. Una inmensa mescolanza de seres agresivos y desconfiados, con apariencia de sociedad. A eso nos han llevado este "socialismo del Siglo XXI" con apariencia de doctrina y un rebaño de borregos con apariencia de partido.

Tal vez a eso se deba el lamentable estado al cual han llegado las empresas del estado: Corpoelec no es una empresa de energía eléctrica, sino un "CFS con apariencia de Corpoelec", Pdvsa no es la empresa que otrora se ocupó de petróleo, sino un "CFS con apariencia de Pdvsa". Y nuestra Asamblea Nacional no es sino un "CFS con apariencia de congreso". Por supuesto, nuestras fincas y haciendas no son tierras para la producción de alimentos sino "CFS con apariencia de fincas y haciendas". De allí la escasez de carnes, aceites comestibles y demás productos alimenticios, salvo en las contadas ocasiones en que los anaqueles son llenados con productos importados.

Y, sin darnos cuenta, ya somos una colonia cubana con apariencia de Venezuela.

O Patria, o socialismo y muerte.

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

NT


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com