El dominio de los mandamases |
Escrito por Antonio José Monagas | X: @ajmonagas |
Domingo, 09 de Enero de 2022 00:08 |
en espacios de poder. Nicolás Maquiavelo, contrafigura del otro Nicolás, acertó al referir que “cuando se busca tanto el modo de hacerse temer, se encuentra primero el de hacerse odiar”. Es la cruda realidad que configura toda situación en la que la codicia por el poder político, encauza violaciones, contravenciones e ilegalidades de todo tenor. Sus efectos son de tal gravedad, que inducen agudas crisis de forma y fondo sin que sus consecuencias puedan solventarse más rápido que lo que sus motivaciones causan. A propósito de lo que este prolegómeno busca exaltar, luce interesante y propio del actual momento crítico que atraviesa Venezuela, discutir algunas razones que animan este tipo de contrariedades. Sin embargo, la ocasión es válida para enfatizar algunas consideraciones sobre las cuales se asienta las razones que han generado los problemas que (por ahora) tienen ahogada a Venezuela. Afirmar que el país necesita coherencia, más aún cuando se viven tiempos de la verdad, no significa otra cosa que plegarse al respeto que compromete el trazado de su Carta Magna. Siempre que ésta se conciba y sea aceptada como el pacto social cuyo articulado refiere el modo jurídico, administrativo y organizacional de asegurar la soberanía, la ciudadanía, las libertades, derechos y deberes que cimientan la funcionalidad de una sociedad cuya forma política es el Estado, en toda su rigurosidad y extensión. Sin embargo, debajo de lo que estos postulados de convivencia política, social y económica pueden encubrir, calzan tentaciones, hechos y apegos que ocurren al margen de los que las leyes pueden dirimir. Sobre todo, de la ley fundamental. O sea, de la Constitución. Es cuando, ocultándose en la penumbra de lo que su manto puede exhortar en cuanto al resguardo, defensa y preservación de principios y valores, se dan transgresiones y desviaciones de los caminos de la legalidad y legitimidad que destaca el texto constitucional. Así que en el marco de estas intenciones, hay quienes hurgan entre las inmundicias de la inmoralidad todo lo que lleve al encuentro con oportunidades, en cuyos atajos pueden obtener o hallar provechos, ganancias o privilegios propios de la corrupción o de la rapacería más grosera. Es precisamente, lo que la politiquería disfraza cuando forzadamente se arroga atribuciones para hablar en nombre de la democracia y del Estado de Derecho. Condiciones éstas que tampoco desde la politiquería atina a desempeñar y a hacer respetar. Es el momento en que los “paladines del mal gobierno” trazan rutas en contravía a manera de buscar salidas que les permita continuar imponiendo medidas de “salvación” a sus aberraciones. Todas ellas, dictadas al amparo de la corrupción y fraude al Estado. Es el momento en que estos gobernantes tienden a degradar el sistema político con el único propósito de enredar las cuentas del fisco nacional y atropellar la dignidad del gobernado. Saben que en la confusión encuentra el escape, aunque en retroceso, a sus tropelías y abusos cometidos. De ahí, el interés de estos rufianes enquistados en el poder para acentuar el debilitamiento de la cohesión del ideario constitucional. Más, porque saben que la salida está a la vista del financiamiento de todo lo que redunde en beneficio de la situación de ofuscación y persecución que buscan animar a toda costa. O sea, pasando por encima de lo que pueda interferir sus intenciones de embutirse en posiciones de poder. Estos gobernantes saben que lo contrario, descalabraría no sólo sus peculios obtenidos a fuerza de corrupción. También, desinflaría las ínfulas de lo que mal vendieron en su programa de oferta electoral o de causa proselitista. O lo que en Venezuela se llamó: “socialismo del siglo XXI”. O peor aún, “revolución bolivariana”. Pero así han sucedido estos acontecimientos que seguirán enlutando las realidades. Y todo esto ocurre, cuando los personajes de marras insisten en actuar desde el dominio de los mandones. |
Mercedes Hernández se despide de Digitel tras más de 25 años de valioso legadoDigitel anuncia con profundo respeto y admiración la despedida de la señora Mercedes Hernández, vicepresidenta de Comunicaciones Corporativas y Conexión Social. |
Movilnet fue adjudicada en la subasta de 100 MHz de espectro para impulsar el 5GMovilnet anuncia oficialmente que ha resultado adjudicada de las bandas de frecuencias 3600-3650 MHz y 3650-3700 MHz en la subasta pública convocada por Conatel. |
Documental “Mario Ricardo Vargas, un militar civilista” fue proyectado con éxito en el Táchira“Mario Ricardo Vargas, un militar civilista”, el cortometraje documental dirigido por Yoselin Fagundez y producido por Cinesa, fue muy bien recibido por el público asistente a los cine-foro realizado... |
Actívalo Ya, una plataforma que conecta a consumidores y emprendedoresEn una economía marcada por la incertidumbre, donde sectores como la hotelería, el turismo, la gastronomía y la cultura enfrentan desafíos, surge Actívalo Ya. |
Tendencias en la industria automotriz en América LatinaSeedtag, empresa global líder en publicidad neuro-contextual, ha llevado a cabo un análisis detallado de la industria automotriz en América Latina |
¡Soy la puerta, soy el país!El sujeto que afirmó que el gran poeta de este país se llama Hugo Chávez debería estar desnudo y amarrado a un poste de luz llevando sol |
El bloqueo naval a Venezuela (1902-1903): diplomacia bajo fuegoEntre diciembre de 1902 y febrero de 1903, Venezuela fue cercada por una flota conjunta de Inglaterra, Alemania e Italia, en reclamo del pago de su deuda externa y supuestas indemnizaciones. |
Lealtad vs. TraiciónTanto se ha hablado de lealtad, que la historia política y militar universal está repleta de referencias que exaltan o denigran su significado. |
Europa nace en el VolgaLeer a Curzio Malaparte es el primer paso para desacralizar la guerra. |
Milei se topó con la democracia y la libertad realesLa misma democracia que le permitió a Javier Milei convertirse en un líder, primero de opinión pública y luego político (hasta llegar a ser Presidente de Argentina), |
Siganos en