¿Triunfo o derrota?
Escrito por Octavio Lepage   
Domingo, 12 de Febrero de 2012 05:32

altUnificar fuerzas para enfrentar autocracias es recurso político acostumbrado. La derrota del sanguinario general Pinochet, en Chile, se logró gracias a este mecanismo unitario. Tambien es importantísimo para defender y consolidar democracias amenazadas. Tal el caso de Venezuela despues del derrocamiento del General Pérez Jiménez. El Pacto del Punto Fijo, entre AD, COPEI y URD, actuó como dique protector poderoso.

Fueron varias las conspiraciones de derecha alentadas por civiles y militares golpistas. Hasta se conbinaron con el sanguinario dictador “Chapita” Trujillo, para llevar a cabo el monstruoso atentado de Los Próceres contra el presidente constitucional Rómulo Betancourt. De no haber estado los tres partidos integrados al gobierno, y en armonía, quien sabe lo que hubiera podido suceder.

Casi simultáneamente, la democracia que nacía tuvo que enfrentar la subversión armada extremista, inspirada en Fidel Castro quien le dió ayuda en armamento y asesoría militar. Aquel reto fue muy serio. La subversión había penetrado las Fuerzas Armadas, produciéndose El Carupanazo y El Porteñazo. Para la defensa de nuestra democracia cuestionada y agredida fue clave la unidad de los partidos, aparte de la conciencia institucional del estamento militar.

Ahora el reto es recuperar la democracia, desmantelada en trece años de autocracia chavista. El desbalance en recursos materiales es brutal. Tanto, que una visión superficial del panorama podría inducir a la desesperanza y a la resignación. La fórmula para lidiar exitosamente con este desbalance es la unidad de las fuerzas políticas. Los líderes han visto con claridad y se han integrado a un tipo de unidad del que hay pocos ejemplos en el mundo. Actuaron con desprendimiento admirable, y les funcionó igualmente el instinto de conservación, ya que el triunfo de Chávez significaría la desaparición de los partidos. La MUD es fórmula salvadora, que Ramón Guillermo Aveledo maneja con maestría y equilibrio político.

Al candidato, o candidata, de la democracia no le espera un sendero alfombrado. Deberá enfrentar a un candidato con mucho poder y cero escrúpulos, que tratará de apabullarlo e intimidarlo. La campaña electoral no será sosegada. Será una campaña sucia y tramposa. Ademas del pañuelo en la naríz harán falta mecanismos idóneos para neutralizarla.

Frente al candidato Chávez se aprecian dos posiciones. Hay quienes lo consideran ya derrotado, que podemos esperar tranquilos, seguros de que una avalancha de votos lo aplastará el 7 de octubre. Quienes así piensan lo están haciendo fuera del perol. Otros estiman, por el contrario, que Chávez tiene el triunfo asegurado, aunque para la fecha estuviera en silla de ruedas. Tambien a éstos le falla la puntería. La realidad es menos simple, mas compleja. Chávez no está derrotado de antemano, pero es derrotable. Ya fue derrotado (52 a 48 por ciento) en las elecciones parlamentarias del 26 S 2010. Ahora, cuando su fracaso como gobernante es mas visible y evidente, será menos difícil derrotarlo, siempre y cuando la oposición acierte en la estrategia.

(*): Hoja de Ruta Electoral 77. Caracas 9 de febrero de 2012.


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com