La hora de la verdad
Escrito por Américo Martín   
Sábado, 11 de Febrero de 2012 07:49

En la Venezuela de hoy la ruta es nítida y está trazada en sus detalles. La MUD se metió de lleno en el mecanismo electoral.



1
La raza humana, a la que pertenecen tantos de nuestros políticos, tiende a desenvolverse entre el miedo y el valor, hermanos siameses pero enfrentados, dado que el éxito de uno es el fracaso del otro. El epígrafe de mi artículo de la semana pasada recoge una reflexión apolínea de don Mario Briceño-Iragorry. "El miedo es inconsciente, el valor, reflexivo".

La forma como se ha descompuesto la moral del gobierno frente a la continua ofensiva cívica de la MUD llegó al tope con el éxito ya evidente de las primarias, complejísimo proceso resuelto con profesionalismo y elegancia para sorpresa de quienes esperaban que fuera el Waterloo de la oposición. Por el contrario, ha sido un extraordinario anticipo del cambio en ciernes que espera el país, como se verá mañana domingo 12 de febrero, hora de la verdad.

Quería decir don Mario que el miedo era una reacción natural frente al peligro inminente. Esas palabras fueron vertidas en 1956 en un artículo titulado "Palabras para consolar a un cobarde", que escribió desde su exilio político. Le preocupaba que los bárbaros métodos de la dictadura militar de Pérez Jiménez pudieran acobardar a una parte de los luchadores democráticos. Puesto que desde su posición de fuerza no podía confrontar a sus opositores en el plano de las ideas, el dictador confiaba sólo en dos factores: las Fuerzas Armadas y el miedo que sus malhechores pudieran sembrar en la acera opuesta. La ecuación parecía perfecta: el déspota impondría su voluntad hasta el fin de sus días con la fuerza de las bayonetas en concierto con una despiadada represión. El fin último era sumir a la gente en una triple coyunda: miedo, pesimismo y fatalismo.

2


El pasado no se ha tomado el trabajo de pasar para que olvidemos sus enseñanzas.

Con diferencias de escenario que no permiten identificar sin más los gobiernos de Pérez Jiménez y Chávez, algunos de los malos designios de aquel reaparecen, bajo formas propias, en éste. En la medida en que retrocede, el gobierno de Chávez se prodiga en exhibiciones militares y paramilitares salpicadas de afirmaciones jactanciosas, con las que trata de convencerse él y convencer al país de lo ilusorio que sería desplazarlo. Dicho de otra manera: el progresivo fortalecimiento de la oposición unida, rociado de audacias creativas como las primarias, desplaza la fe de la pomposa revolución desde el pueblo hacia las armas. Angustiado por el sereno desarrollo de la estrategia de la MUD trata de conjurarlo con gastados sarcasmos, chistes sin probidad, amenazas estólidas y actos de omnipotencia guerrera en los que no faltan colectivos armados y desalmados.

El 23 de enero de 1958 una insurrección cívico-militar despidió al intimidante personaje con una nítida suela marcada en sus nalgas. ¡Tanto privilegiar a los mandos superiores! ¡Tanto denigrar de los partidos del pasado! ¡Tanto predicar el Nuevo Ideal Nacional, la refundación de la República, el uso acomodaticio de palabras del Libertador! No sirvió de nada. Fue un esfuerzo inútil, una maldad sin objeto, con montañas de perseguidos, torturados y algunos asesinatos. La blindada dictadura terminó abandonada por el país y por sus amados militares, que en el fondo de sus conciencias no querían ser asociados a métodos que manchaban su uniforme. Amaban su institución, no olvidaban la alta misión que le corresponde a los militares y por eso, después de la farsa electoral de diciembre de 1957, se pusieron del lado del pueblo.




3

En la Venezuela de hoy la ruta es nítida y está trazada en sus detalles. La MUD se metió de lleno en el mecanismo electoral. Las primarias coronaron logros de alta factura como la unidad, la decisión de postular un solo candidato para las elecciones de octubre y la organización de la MUD. Construir las primarias era la tarea de las tareas. Se trataba de incorporar al esfuerzo unitario el destinatario de toda política, el pueblo, el soberano. Contra las burlas forzadas del Presidente y sus acólitos y contra la mezcla letal de pesimismo y fatalismo en sectores de la oposición, las primarias salieron adelante cumpliendo rigurosamente su minucioso cronograma. El Presidente había asegurado que no se celebrarían. Al final, repitieron sus leales, la MUD morirá en un secreto consenso.

Y bueno, mañana, señores, se cierra el proceso y se abre el futuro.

Quien es capaz de gestionar con brillo, transparencia y honestidad unas primarias de esta índole, es capaz de gestionar bien el país. Digo "de esta índole" porque son inéditas. En ninguna parte todas las organizaciones de la disidencia, los movimientos civiles e incluso amigos del gobierno tentados a participar, habían imaginado que fuera posible llevar a cabo una multielección para Presidente, gobernadores y alcaldes, sin que se rompieran las costuras en alguna parte. Pueden votar todos los inscritos en el RE con la absoluta seguridad del secreto. Cientos de aspirantes recorren el país una y otra vez y otra más. Se ha creado una red inmensa, se han hecho conocer los nuevos líderes de la oposición, los militares tienen a la vista el cristalino programa de gobierno que les permitirá volver dignamente a sus funciones originales al servicio del país y no de un César caprichoso o un partido ideológicamente desmadejado.

A votar todos mañana con la vista puesta en el 7 de octubre. Juntos como hermanos en la hora de la verdad.

@AmericoMartin


www.talcualdigital.com


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com