Género gramatical en una sociedad masculinizada |
Escrito por Dr. Abraham Gómez | X: @fabrahamgr |
Miércoles, 10 de Julio de 2024 00:00 |
Nuestro idioma, a pesar de sus muchas imprecisiones y aspectos mejorables, sostiene elementos normatizados por tácitos convencionalismos o por uso y aceptación tradicional. Dicho de otra manera, nos hemos venido acostumbrando a pronunciar y vocear las palabras de un modo; y aceptarlo, con plena legitimidad como cuerpo social. Uno de estos casos es todo cuanto se refiere al Género Gramatical, que no tiene nada que ver con sexismo, genitalidades o ubicaciones conforme a la "diversidad de gustos o tendencias". Eso es otra cosa. El Género Gramatical atiende a estructuras complejas morfo-sintácticas concordantes, cuya intención persigue darle exquisitez, economía y transparencia al texto-discurso, al orden sintagmático que deben seguir las palabras; por lo que debemos evitar caer en la trampa lingüística (propiamente semiótica) de apelar a las dobles, innecesarias y redundantes consideraciones al momento de mencionar lo masculino y lo femenino. No hacemos inclusión de lo femenino en la sociedad, ni reivindicamos a la mujer con sólo decir: muchachos y muchachas, ellas y ellos, todas y todos o poniendo arrobas (@) en los escritos para abarcar ambos géneros de una sola vez. En el castellano-español basta que usted señale únicamente un sustantivo con el cual abarca tanto lo masculino como lo femenino, si tal vocablo varía sólo en las letras (a) (o). El género masculino es la forma no marcada o inclusiva. Veamos. Si digo «los alumnos de esta clase», estoy involucrando a alumnos tanto del sexo masculino y como del femenino; Sin embargo, el género gramatical femenino si es la forma marcada y por tanto resulta exclusiva o excluyente. Si digo «las alumnas de esta clase», no están incorporados además los de sexo masculino, sino solamente las mujeres. Por ejemplo: si dice diputados y niños (allí están contenidas también las diputadas y las niñas); pero si dice hombres debe mencionar mujeres; si refiere en su acto de habla a los caballeros, también debe nombrar a las damas. Muchas veces por dárnosla de falsos feministas citamos: participantes y participantas, concejales y concejalas, alférez y alfereza, oficinistas y oficinistos, camaradas y camarados, asistentes y asistentas; y por esa ruta distorsionada y ridícula se termina por ofender o poner en entredicho el verdadero valor de las mujeres en nuestra sociedad. Las mujeres requieren de nosotros - hoy tanto como ayer- una nueva mirada sociohistórica. Se ha vuelto indetenible la presencia de la mujer en las más disímiles disciplinas y áreas de conocimientos. Las mujeres han venido asumiendo elogiosas responsabilidades, tal vez lentamente, pero con fundamentación y sostenibilidad. En bastantes partes del mundo se ha venido adelantando una especie de “excavación en la historia. Un asunto casi de arqueología social” con el fin de encontrar mujeres, de extraer sus palabras y sus obras. Para que ellas digan, en la contemporaneidad, lo que intentaron decir y no pudieron. Para que sus voces sean escuchadas. Para hacer presentables sus obras, para rescatarlas de las olvidadas fosas del tiempo. Es un trabajo apasionante, que nos hemos propuesto. Lo hemos ejercido desde todos los ámbitos posibles. Es una auténtica y palpitante genealogía solidaria, impregnada de razón y emoción. Ciertamente, todavía hay odiosos resabios de androcentrismo en algunas sociedades; enarboladas en culturas que creen aún que en torno a lo masculino deben determinarse todas las cosas. Tamaño error e injusticia. Digamos también que --al momento de escribir sobre las mujeres-- muchos intelectuales emplean suficientes estrategias de mitigación discursiva que persiguen minimizar el contenido de los enunciados cuando los temas se centran en el género femenino. No realzan lo que deben resaltar cuando hablan de los logros de las mujeres. Es verdad que cuando una sociedad se encuentra masculinizada, entonces hace usos excesivos de atenuantes con las palabras y se excede en el empleo de los diminutivos o modificadores, como instrumentos lingüísticos, que busca darle opacidad a las realidades de las mujeres. No sentenciemos como perversa a una construcción gramatical porque no use el falso desdoblamiento sexista; por cuanto, el desdoblamiento sexista es un ardid timador. Tampoco le pidamos a las construcciones gramaticales que reivindiquen lo que algunas sociedades, enteramente masculinizadas, excluyen en los actos de habla, en la vida diaria y en los desenvolvimientos práxicos. Sociedades que marginan a las mujeres y luego quieren reivindicarlas con hipócritas desdoblamientos gramaticales. Preguntémonos. ¿Acaso se siente la mujer excluida, discriminada al no verse visualizada (tomada en cuenta) en cada expresión lingüística relativa a ella? Podemos aligerar, una y otra vez, las mismas y decididas respuestas a la anterior pregunta. Los abusos en los desdoblamientos referidos al género gramatical son artificiosos e innecesarios. La exclusión que se le hace a las mujeres en algunas sociedades enteramente masculinizadas no se cura con arrobas. La Real Academia Española no aprueba el uso del símbolo arroba para referirse a la forma femenina y masculina de algunas palabras como, por ejemplo, tod@s, hij@s, chic@s, con el fin de evitar un uso sexista del lenguaje o ahorrar tiempo en la escritura de palabras. Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla |
Estrenos: “Cómo ganar millones antes de que muera la abuela”Una emotiva historia sobre la familia y cómo se tejen los intereses particulares de cada uno de sus miembros frente a una inesperada noticia llega a las salas de cine de Venezuela |
Anseume: "el proyecto de reglamento propuesto en la USB es un chantaje caza bobos”El presidente de la asociación de profesores de la Universidad Simón Bolívar profundizó las críticas a las propuestas de modificación del reglamento de esa universidad, |
Horacio Velutini no se postulará a la presidencia de la BVC en 2025Como lo establece el reglamento interno de la Bolsa de Valores de Caracas, la Junta Directiva de la institución comunicó a los accionistas, |
Conexión Social Digitel dona más de 1400 juguetesDigitel, a través de su área de responsabilidad social, ha colaborado con dos comunidades vulnerables de Caracas |
LG abre la API ThinQ para expandir la innovación en el hogar inteligenteLG Electronics (LG) ha abierto completamente la Interfaz de Programación de Aplicaciones (API) de ThinQ, su plataforma de hogar inteligente, |
Leviatán encadenado (I)“El centralismo en Venezuela ha alcanzado proporciones desmesuradas, tiene marcado sesgo de régimen presidencialista |
¿El gendarme necesario?Estamos a finales de 1908. El frío de la noche decembrina calaba hasta los huesos. |
De la urgida autoconstrucción personal y socialUna noción tan elemental como la de transitar peatonal o vehicularmente por la derecha, está desapareciendo. |
¿Hay o no hay polarización política en Venezuela?He oído y leído de distintos dirigentes políticos, principalmente de la oposición que dirige María Corina |
El pensamiento único nos ofendeAntes, cuando era mas joven acunaba sueños pavorosos y endiablados porque de seguro no andaba |
Siganos en