Llega "Gringo" a los cines del país |
Escrito por Especial OyN |
Lunes, 09 de Julio de 2018 00:01 |
El largometraje, dirigido por Nash Edgerton (“The Square”), relata las peripecias del ingenuo ejecutivo farmacéutico Harold Soyinka (David Oyelowo) para sobrevivir a una situación límite, que involucra a sus socios de negocios (quines están a punto de vender la empresa sin notificarle a él), narcotraficantes y mercenarios muy peligrosos que lo ¿secuestran? en México, mientras Soyinka informa a sus jefes que éstos quieren 5 millones de dólares para liberarlo. Joel Edgerton y Charlize Theron encarnan a Richard y Elaine, los ácidos jefes de Soyinka… Lo mejor del filme, ¿el espectador debe descifrar si el Supervisor de Operaciones (Soyinka) es una víctima o si está unos pasos por delante de los eventos? Soyinka enfrenta problemas en casa, en su corporación y la solución no es, precisamente, ortodoxa. Él no entiende porqué, pero todos los problemas arrancan con una metáfora sobre "gorilas". La lucha por la fórmula del “Cannabax” (marihuana sintética), generará situaciones inesperadas junto al intento de rescate del buenote de Harold... “Gringo” reúne a un elenco de estrellas que se suman a Oyelowo, Edgerton y Theron, como Amanday Seyfried, Sharlto Copley y Harry Treadaway. El guion corre bajo el talento de Anthony Tambakis y Matthew Stone, y la producen Rebecca Yeldham, Nash Edgerton, Beth Kono, A. J. Dix, Theron y Tambakis. “Gringo” es una producción de Amazon Studios y STX Entertainment. La película fue bien recibida por la crítica, que coincide en que entretiene y conmueve a partes iguales. Dura 110 minutos y entra este viernes a la cartelera venezolana gracias a MundoDPelícula.
Según la productora Rebecca Yeldham, “David hace un trabajo fantástico encarnando a este hombre que cree en el sueño americano, pero vive una vida reprimida en Chicago (...) Lo irónico es que, cuando Harold va a México y le ocurren esas cosas terribles, es entonces cuando por fin se libera y traza su propio camino”. Mientras que la reconocida actriz sudafricana Charlize Theron asegura que “Me gusta Elaine porque no tiene filtro y no se arrepiente de nada (…) Cuando hice el papel de Elaine, salieron de su boca cosas que nunca imaginé que saldrían de la mía. Hubo muchos momentos durante la realización de este film en los que me ruborizaba por completo y miraba a mis compañeros y les decía: ‘Muchachos, disculpen por decir esto’. Por suerte, ellos eran muy cálidos y afectuosos”. La película se rodó en Chicago, Ciudad de México y Veracruz. Inicialmente se pensó en filmarla en locaciones de Colombia, Canadá y Puerto Rico, pero el director de fotografía Eduard Grau apostó por el contrate entre la arquitectura de una ciudad cosmopolita como Chicago versus la de México. “En Chicago, explotamos la nieve para nuestra paleta y utilizamos un aspecto gris y tenue”, dice. “Filmamos las escenas dentro del marco, de una manera más controlada. La variedad de colores que encuentras en México realzan la fotografía porque hay muchos amarillos, rojos, rosas y azules. Cuando Harold llega a México, se libera de su vida habitual. Todo es más ajetreado; por eso, usamos mucho travelling, mucho trabajo de Steadicam y un poco de cámara en mano. La cámara debía fluir para seguir las peripecias de Harold”. El diseñador de producción Patrice Vermette, nominado al Óscar por su trabajo en La llegada,un aclamado film de ciencia ficción, cita al arquitecto moderno Mies van der Rohe como fuente de inspiración para el lugar de trabajo de los personajes principales en Chicago. “Quería que la oficina pareciera muy controlada, con pocos colores”, aclara. “El diseño de producción respalda el invierno y la frialdad de los personajes Richard y Elaine. Queríamos que la sede pareciera la oficina de gente malvada, así que todo es blanco y negro. Es algo similar a la Estrella de la Muerte en La guerra de las galaxias”. En México, Vermette y su equipo tomaron un edificio vacío y diseñaron el laboratorio farmacéutico donde la empresa fabrica marihuana sintética. “Para construir la fábrica de marihuana, vaciamos la estructura existente y diseñamos un lugar del cual estoy orgulloso”, declara Vermette, quien también procuró reflejar la sensación de estar fuera de lugar que experimenta Harold pintando de verde el hotel de mala muerte que usa como escondite. “Es una especie de enfermedad que influye en el color de la piel de todos allí. Fue interesante jugar con eso”. Más información: http://stxfilms.com |
Eugenia Montes expone su "Familia"La Galería Blasini Morrison inauguró recientemente en sus espacios una exposición individual de la ceramista venezolana Eugenia Montes, titulada “Familia”, |
Ejercicios de bajo impacto reducen las lesiones musculoesqueléticasLos ejercicios de bajo impacto son actividades físicas que minimizan la fuerza ejercida sobre las articulaciones. |
Passline trae su tecnología de venta de entradas a VenezuelaPassline, reconocida por su destacada presencia en América Latina y Europa, anuncia su expansión a Venezuela. |
Un tercio de las organizaciones latinoamericanas sufrió al menos un incidente de ciberseguridad en 2ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, presenta los resultados del ESET Security Report 2024, |
Simón Calzadilla (MPV) indica que los ciudadanos van a defender su triunfo en la calle“Cualquier presidente de la República debe promover el sosiego, la tranquilidad de su gente, debe ser el garante de la paz. |
La lucha por la patria, es una lucha que jamás terminaDurante los años de democracia, el acto de votar fue un ejercicio compartido por las familias, trabajadores, estudiantes, etc, |
Decrepitud, decrepitudesHay decrepitudes de decrepitudes. |
Nunca había visto estoTengo varias campañas presidenciales encima. En las cuales participé a fondo y no cómo un observador de escritorio. |
La violencia, el miedo y el terror como estrategia electoralLas campañas electorales son fundamentales en los sistemas políticos democráticos, |
El aporte de la socialdemocracia a la transición venezolanaEstamos a las puertas de una ansiada y hoy posible transición con el triunfo de Edmundo González. |
Siganos en