Barbas en remojo
Escrito por Jesús Urdaneta H.   
Miércoles, 05 de Octubre de 2011 07:00

Barbas en remojo
JESÚS URDANETA H.
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L a presunción de inocencia que ampara a todos los ciudadanos es una presunción iuris tantum, es decir, una presunción que admite prueba en contrario, por lo que puede ser desvirtuada en cualquier momento a través de una investigación que conlleve a un juicio justo y al debido proceso.
En eso consisten los juicios penales: si una persona es señalada de haber cometido un delito, no por la presunción de inocencia se le deja de juzgar, sino que se le juzga para determinar o no su responsabilidad, dándosele todas las garantías necesarias para que pueda ejercer su derecho a la defensa.
Lo que no puede ocurrir es que ni siquiera se investigue.
Ese es el deber ser en sistemas sanos y serios. Venezuela, sin embargo, hace tiempo que ha dejado de ser un país gobernado por gente seria y es por ello que ante graves acusaciones que involucran a miembros de esta "revolución", optan por la descalificación, la manipulación y hasta el ridículo, antes de asumir sus verdaderas responsabilidades.
En días pasados, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a varios funcionarios venezolanos en la lista de colaboradores con el terrorismo y el narcotráfico.
No es la primera vez que funcionarios de este gobierno integran esta lista o alguna similar, y no es la primera vez que el régimen reacciona de la forma en que lo ha hecho.
Los directamente involucrados han optado, unos, por guardar hermético silencio, otro señalando que se trata de una afrenta no contra ellos sino contra la patria, y otro, adoptando una pose actoral con la que pide ser investigado por la Fiscalía.
La respuesta de la Asamblea oficialista no se hizo esperar y apoyaron incondicionalmente a sus "próceres revolucionarios" aupando la tesis de que en efecto esto no es más que una excusa del "imperio" para atacar e incluso invadir al país.
Por su parte, la fiscal general señala que la lista es ridícula, irresponsable, "que su fundamento no es científico" que es vaga y que incluso "desconocen cuál es su fundamento". Si la Fiscalía desconoce el fundamento de la acusación ¿cómo puede afirmar que es "ridícula", "no científica" o "vaga"? ¿Cómo puede el Ministerio Público, el encargado de todas las investigaciones penales, manifestarse apriorísticamente sin haber siquiera ordenado una? La fiscal general ya se pronunció sobre el fondo del asunto, de manera que la solicitud de investigación que hizo uno de los involucrados es tan solo otra parodia más.
La postura de la mayoría de la Asamblea Nacional resulta absolutamente irresponsable.
Pretender fusionar a Venezuela como entidad, en quienes detentan el poder, es una distorsión absurda que sólo se justifica para la manipulación. Si un general o un diputado son susceptibles de investigación o cometen un delito, no por ello se investiga a un país o éste es delincuente. Ahora bien, el gobierno sí lo será si participa de alguna manera u ordena que se realicen actividades delincuenciales.
El disco rayado de la CIA, la invasión, el imperialismo está demasiado trillado y sus absurdas expresiones no pueden tapar el hecho de que 51% de la droga que se trafica en el mundo sale o pasa por Venezuela y no necesariamente por pistas clandestinas ¿quiénes están detrás este infame negocio que permite que de La Carlota despegue una avioneta con casi 1.500 kg de cocaína? ¿Quiénes le dieron a Makled, todos los privilegios y oportunidades para que se convirtiera supuestamente, en uno de los más grandes capos de la droga a nivel internacional? A Oswaldo Álvarez Paz lo condenaron por decir que Venezuela se había convertido en un narcoestado, así que no lo digamos y ni siquiera lo pensemos.
No tenemos ningún motivo para ello...eso sí, no investiguemos mucho porque sabemos lo que vamos a encontrar.

altLa presunción de inocencia que ampara a todos los ciudadanos es una presunción iuris tantum, es decir, una presunción que admite prueba en contrario, por lo que puede ser desvirtuada

 en cualquier momento a través de una investigación que conlleve a un juicio justo y al debido proceso. 

En eso consisten los juicios penales: si una persona es señalada de haber cometido un delito, no por la presunción de inocencia se le deja de juzgar, sino que se le juzga para determinar o no su responsabilidad, dándosele todas las garantías necesarias para que pueda ejercer su derecho a la defensa. 

Lo que no puede ocurrir es que ni siquiera se investigue. 

Ese es el deber ser en sistemas sanos y serios. Venezuela, sin embargo, hace tiempo que ha dejado de ser un país gobernado por gente seria y es por ello que ante graves acusaciones que involucran a miembros de esta "revolución", optan por la descalificación, la manipulación y hasta el ridículo, antes de asumir sus verdaderas responsabilidades. 

En días pasados, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a varios funcionarios venezolanos en la lista de colaboradores con el terrorismo y el narcotráfico. 

No es la primera vez que funcionarios de este gobierno integran esta lista o alguna similar, y no es la primera vez que el régimen reacciona de la forma en que lo ha hecho. 

Los directamente involucrados han optado, unos, por guardar hermético silencio, otro señalando que se trata de una afrenta no contra ellos sino contra la patria, y otro, adoptando una pose actoral con la que pide ser investigado por la Fiscalía. 

La respuesta de la Asamblea oficialista no se hizo esperar y apoyaron incondicionalmente a sus "próceres revolucionarios" aupando la tesis de que en efecto esto no es más que una excusa del "imperio" para atacar e incluso invadir al país. 

Por su parte, la fiscal general señala que la lista es ridícula, irresponsable, "que su fundamento no es científico" que es vaga y que incluso "desconocen cuál es su fundamento". Si la Fiscalía desconoce el fundamento de la acusación ¿cómo puede afirmar que es "ridícula", "no científica" o "vaga"? ¿Cómo puede el Ministerio Público, el encargado de todas las investigaciones penales, manifestarse apriorísticamente sin haber siquiera ordenado una? La fiscal general ya se pronunció sobre el fondo del asunto, de manera que la solicitud de investigación que hizo uno de los involucrados es tan solo otra parodia más. 

La postura de la mayoría de la Asamblea Nacional resulta absolutamente irresponsable. 

Pretender fusionar a Venezuela como entidad, en quienes detentan el poder, es una distorsión absurda que sólo se justifica para la manipulación. Si un general o un diputado son susceptibles de investigación o cometen un delito, no por ello se investiga a un país o éste es delincuente. Ahora bien, el gobierno sí lo será si participa de alguna manera u ordena que se realicen actividades delincuenciales. 

El disco rayado de la CIA, la invasión, el imperialismo está demasiado trillado y sus absurdas expresiones no pueden tapar el hecho de que 51% de la droga que se trafica en el mundo sale o pasa por Venezuela y no necesariamente por pistas clandestinas ¿quiénes están detrás este infame negocio que permite que de La Carlota despegue una avioneta con casi 1.500 kg de cocaína? ¿Quiénes le dieron a Makled, todos los privilegios y oportunidades para que se convirtiera supuestamente, en uno de los más grandes capos de la droga a nivel internacional? A Oswaldo Álvarez Paz lo condenaron por decir que Venezuela se había convertido en un narcoestado, así que no lo digamos y ni siquiera lo pensemos. 

No tenemos ningún motivo para ello...eso sí, no investiguemos mucho porque sabemos lo que vamos a encontrar. 

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