La férrea voluntad ciudadana, legítimamente representada por la MUD nos convoca hoy, dentro del marco de la legalidad y la constitucionalidad, a una plataforma de unidad irreversible, aún cuando la falta de cultura democrática del oficialismo les provoque pánico la unidad.

Estamos recibiendo constantes e intencionados mensajes consagrados a descalificar a la MUD; una campaña de distorsiones y confusiones con propósitos de sedición política, una conjura. No es exagerado suponer que además de pretender desconcertar y atemorizar a la sociedad, esa conjura es producto la paranoia de un gobierno que sólo hace profesión de fe al culto de la personalidad del presidente y demás "apóstoles" del odio y la anarquía, un gobierno en vías de desintegración; no permite la coexistencia pacífica y tiende al primitivismo político con el deliberado propósito de crear un clima de intranquilidad social, propicio para disturbios callejeros o para acciones de mayor envergadura.

La crisis política exige sensatez, nunca se había presentado un contexto tan complejo como el actual, por las circunstancias ya conocidas, razón por la cual la ciudadanía debe estar atenta, alerta, presta a intervenir con los medios cívicos y constitucionales a su alcance para preservar las libertades públicas y los derechos ciudadanos sin miedo al terrorismo verbal oficialista.

Decía Sófocles: "Para quien tiene miedo, todo son ruidos"

El compromiso es construir la unidad como uno de los cimientos para el triunfo electoral; la unidad suma, potencia la fuerza y da un buen mensaje a la sociedad. La MUD garantiza imparcialidad, legalidad, certeza, objetividad, transparencia e independencia del proceso primario. Saldremos de este proceso unido y fortalecido. El oficialismo, como siempre, descalifica la lucha democrática montando "falsos positivos" descalificatorios. Nuestro objetivo es construir una plataforma común que dé fortaleza a las elecciones de 2012 contra el fraude y manipulación.

Lo más importante es la consolidación de la unidad por la base de la sociedad. El instinto democrático de nuestro colectivo social y la conciencia de su situación ante las tropelías gubernamentales está por encima de cualquier interés particular. La solidaridad política está presente. El oficialismo coloca el acento en acabar con la unidad y, por tanto, están negados a interpretar la consolidación de las fuerzas democráticas en la MUD. La gran mayoría de los venezolanos tenemos sentido de pertenencia en nuestra lucha por rescatar la democracia.

La MUD ha logrado percibir y cohesionar la inmensa fuerza democrática de la base social venezolana y trabaja para canalizarla profundizando el debate político sincero, abierto, inteligente para consolidar la unidad sin uniformidad. El oficialismo gesta un movimiento subversivo contra el país y su gente, una conjura, pero los agitadores se han puesto al descubierto, por ello la inmensa mayoría repudia con indignación esa conjura descalificatoria. Demostraremos que el prestigio de Venezuela está por encima de sus enemigos rojitos. 

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EC/OyN