Llega otro 1 de mayo día del trabajador, y no tienen nada que celebrar en Venezuela

porque en lugar de ampliar la existencia de sus derechos laborales, por el contrario, todos los han venido perdiendo de manera definitiva, no importa que estén establecidos en nuestra Constitución Nacional, en la Ley Orgánica del Trabajo, en las convenciones colectivas ni en los convenios internacionales suscrito por la República. Esta fecha ha sido emblemática porque se ha fijado como símbolo de las luchas de la clase trabajadora para lograr entre otras cosas la jornada laboral de 8 horas y el cobro de un salario justo y digno. Por muchos años la llamada izquierda en Venezuela tomó esto como bandera política, no obstante ahora que han llegado a ser gobierno la situación de los trabajadores ha desmejorado veloz y muy significativamente. Pocas veces la clase trabajadora ha pasado por calamidades tan terribles como ahora.

El tema del salario no es baladí, este debe ser justo, digno, por esa razón se incluyó en la Constitución Nacional como un derecho social, es decir tiene rango constitucional. La lucha de la clase trabajadora desde sus inicios ha sido entre muchas otras cosas por el salario. Sin embargo en nuestro país ha sido envilecido, transformado en bonos a discreción del gobierno, empero, incluso con todo y ello no alcanza para cubrir la canasta básica uno de los referentes que indica nuestra carta magna para establecer por lo menos el salario justo vital. El salario debe ser suficiente para cubrir las necesidades básicas de la familia, las necesidades culturales, intelectuales, recreativas, es decir, el salario debe ser suficiente para vivir con dignidad, porque el que trabaja sólo para comer es un esclavo, esa era una de las características de la esclavitud tradicional, se trabajaba para el amo y sólo se recibía harapos para vestir, comida y un lugar para dormir.

El derecho a organizarse en sindicatos brilla por su ausencia ya que es peligroso manifestar para reclamar sus derechos, sobre todo si se trata del patrón Estado porque puede terminar detenido acusado de ser apátrida, vende patria, traidor entre otras monsergas. Sin embargo muchos de los que ordenan reprimir al pueblo que protesta, se hicieron famosos protestando durante la democracia, por cualquier rezón o si ella y nada les pasaba. En el caso del sector público los sindicatos son patronales, es decir, no representan los intereses de los trabajadores, sino los del patrono-Estado, contraviniendo un principio fundamental de la organización sindical libre que defiende los intereses de sus afiliados, los trabajadores.

El gobierno ha venido sosteniendo una política perversa de discriminación al aumentar el precio del cesta ticket, supuestamente con el objetivo de mejorar los ingresos de los trabajadores, empero, los jubilados que son un inmenso sector no lo reciben, a pesar que la Asamblea Nacional de 2015 propuso que el beneficio fuese también para ellos y el gobierno obrerista se opuso a tal medida que verdaderamente tenía un carácter progresista. Muchos de los que ahora están en el gobierno y avalan las políticas anti obreras, anti trabajadores y anti gremiales, en el pasado se promovían como adalides defensores de los derechos de los trabajadores, han demostrado con creses que únicamente la demagogia era su programa. Sólo en democracia y en libertad, se pueden conquistar mejores condiciones de vida.