Sobre prisas y urgencias
Escrito por Macky Arenas   
Martes, 26 de Enero de 2010 08:22

altHay quienes piensan que ni los cientos de muertos que el gatillo alegre de la impunidad siembra semanalmente en Venezuela, ni la falta de luz, ni siquiera el cierre de RCTV Internacional son hechos que tienen el rango para desviar el objetivo: las elecciones de septiembre. He aquí la evidencia de dos países, uno que desespera al compás de la crisis y otro que se traza metas que miran de reojo al objetivo. Los venezolanos queremos un gobierno que descarte el odio, la amenaza y el abuso como políticas de Estado. No queremos más esto. Estamos hasta el cogote. Para obtener eso hay que salir de este régimen y escoger otro. Esto está agotado, ya no da para más, no existe más nada que probar. Más democrática no ha podido ser la oposición como más arbitrario no ha podido ser el gobierno. Algunos raspan la olla, pero sabemos que no hay más nada que esperar en términos de beneficio para la duda.

Ganar posiciones en la Asamblea puede ser un objetivo; pero sería criminal cerrarse a la posibilidad —o cerrar el paso a la posibilidad— de que otra salida más cercana pueda presentarse para aliviar los padecimientos de los venezolanos y evitar más calamidades. Inaceptable oxigenar esto a base de tolerancia por parte de la oposición tan sólo para arrastrarnos hasta las elecciones. Así como las marchas no pueden ser solamente la procesión que testimonie el ardor de los fieles, elegir tiene que ser un acto conectado con un propósito que lo trascienda. De lo contrario sólo agrega frustración a esta sensación de pedaleo fijo. De eso tenemos bastante en estos 11 años.

Mientras nos preparamos para elecciones empegostadas de control gubernamental, el régimen practica el salto largo en vejámenes de todos los colores. El liderazgo tiene que disponer de resortes oportunos, de un discurso, de un plan y, por encima de todo, de un coraje que sirva de cauce a lo que no debe serle ajeno está reverberando de manera subterránea en esta sociedad. No se lo pidan a la gente porque eso no resiste la más elemental definición del liderazgo. Ese discurso, ese plan y ese coraje serán posibles en tanto y en cuanto exista sintonía con aquél reverberar. La multitudinaria marcha fue una prueba —¡una más!— de la disposición y la respuesta de la gente, de la incuestionable mayoría que ruge más allá de las encuestas. La protesta germinada en todo el país es otra. Hasta la voluntad intacta de ir a votar es otra. La gente está unida en un deseo y espera del liderazgo similar cohesión. Por supuesto, si el objetivo es el mismo: rescatar la libertad para este país. Eso no admite demoras y vale cualquier sacrificio, cualquier riesgo, porque está por encima de todo otro proyecto personal o colectivo. La admirable firmeza del valiente empresario Marcel Granier al frente de RCTV, al paso del Jordán que les ha tocado, poniendo en el yunque todo menos su dignidad y la de sus colaboradores en el canal, resulta un oportuno modelaje para todos aquellos que aspiren, no digamos a cargos de elección popular, sino a mantener algún liderazgo durante esta crisis.

Deslindarse de aquello que cuestionamos es básico, comenzando por ser permeables a la crítica. No es menos demócrata el que está más apurado por salir de esto. Cuidado y el que asegura que después de las urnas cobraremos es la personificación de la prisa que, como decía Buesa, “nunca es elegante”.


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com