Restricciones
Escrito por Fernando Facchin B. (abogado)   
Viernes, 15 de Enero de 2010 06:27

altTema harto conocido son las restricciones de libertad, democracia, soberanía, legalidad, agua, luz, educación, salud y demás impuestas al país por un gobierno autoritario de inspiración fascista. La “Crisis de Decadencia” sigue su curso normal y acelerado, el régimen sigue debilitándose por la desmedida ambición de poder del Comandante y las instituciones; la crisis es la expresión del más bajo enfrentamiento de mediocridades y delincuencia política.

La unidad democrática vive sensibles avances que deben dar lugar a cambios cualitativos que generen nuevas condiciones para aumentar su credibilidad. Los nuevos liderazgos han sido los principales artífices e inspiradores de esos avances. Ahora, la iniciativa política debe girar en asegurar la captación y movilización de los jóvenes y “ni-ni”, en ahondar el debate ideológico y político en la discusión de un programa alternativo con claro contenido democrático y progresista, ubicando salidas concretas y viables, presentadas de manera ágil con lenguaje comprensible y atractivo para el pueblo. Lamentablemente, y como dijo Henry Ramos en reciente rueda de prensa, hay grupos interesados que pretenden imponernos una restricción electoral en cuanto a las postulaciones y desde ahora ya se dedican sólo a imponer sus propios “cuadres”; Carabobo no escapa de tal aberración, dirigida por gerentes políticos desprestigiados y con fuerte rechazo social. Prohibido olvidar.

Las elecciones 2010 constituyen un elemento muy importante para asegurar el impulso de la lucha por la democracia, esa particularidad le da un relieve que no ha tenido lo electoral en episodios políticos nacionales del pasado reciente. Es la oportunidad de imponer una nueva correlación de fuerzas; en consecuencia, el propósito inmediato es lograr traducir en notables resultados electorales los alcances de la unidad democrática. Por ello no es posible aceptar que partidos y grupos políticos impongan una nueva restricción al país democrático, como es la imposición de candidatos en contra de los nuevos liderazgos y de las esperanzas nacionales.

La exigente y delicada situación política-electoral está en marcha en medio de una durísima y compleja lucha contra la malversación y el peculado chavista, la corrupción y el clientelismo, lo que obliga a los partidos y grupos políticos democráticos y progresistas a esforzarse por sumar aliados, así sean muy condicionales y transitorios, trabajando con habilidad las diferencias, esforzándose por construir un acuerdo programático y por diseñar convocatorias que canalicen el descontento creciente. Es un deber político de la oposición al régimen actuar con mucha iniciativa unitaria y sagacidad política, para evitar restricciones que objetivamente pudieran garantizar el continuismo chavista.

Otra restricción que se nos pretende imponer es la proliferación de tarjetas partidistas en detrimento de una tarjeta única, habida cuenta de que la multiplicidad de tarjetas diluye el voto y permite al sumiso CNE consolidar el fraude electoral que ya están montando; el enemigo va solo y consolida su votación. A la sociedad democrática se le pretende restringir su derecho a votar por una tarjeta única que dificulte el fraude; si tomamos conciencia de la importancia del proceso electoral próximo y si se superan con éxito la vocación política y el sacrificio partidista por encima de la ambición individual, con la tarjeta única y los nuevos liderazgos la alternativa democrática avanzará con vigor y tendremos un desenlace exitoso en las elecciones parlamentarias.

El voto es el único acto en el cual nos sentimos ciudadanos ante el vergonzoso régimen, lo que nos obliga a luchar contra las nuevas restricciones electorales, como son los “circuitos” para dividir a las comunidades y con ello manipular el voto. Otra forma es la migración de electores con los llamados “votantes golondrinos”, pagados por el oficialismo para votar en algunos lugares a su conveniencia; aunado a ello, la pluralidad de tarjetas de votación y candidatos contribuye a diluir el voto y facilitar el fraude por parte del sumiso CNE. Es negar a la sociedad una oportunidad justa de elegir a los candidatos de su preferencia y dar oportunidad al continuismo chavista. Además, en un país donde existen profundas brechas sociales y una fuerte concentración de poder, la proliferación de tarjetas y candidatos es sumamente perjudicial y no garantiza el éxito. Evitemos las restricciones.

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

El Carabobeño/OyN


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com