Artículo 233 Constitucional. Serán faltas absolutas del Presidente… su renuncia, la incapacidad física o mental permanente… así como la revocatoria popular de su mandato.

Los hacedores modernos priorizan sus actos con la finalidad de hacer un uso adecuado del tiempo y de los recursos asignados al logro de los objetivos propuestos. Esta máxima guía cualquier corporación exitosa que rinda dividendos a sus accionistas. El actuar por urgencias conduce indefectiblemente al fracaso en cualquier ámbito humano.

La administración a la prosperidad de un país requiere de líderes sapientes y con un pertinente enfoque de las prioridades, que no son otras que proveer, a los ciudadanos, el mayor nivel de satisfacción y el máximo grado de felicidad posibles. Para ello, la democracia inventó -desde su origen- el reconocido pacto social sobre el reparto de obligaciones, entre los miembros societarios y el ente administrador seleccionado; no siendo este último más que el gobierno ejecutivo que da concreción a los planes nacionales.

En los 40 años de democracia los venezolanos pactamos un Estado controlador de las armas y la justicia. Los diferentes gobiernos materializadores de la ficción jurídica se encargaron de escamotear otras competencias no pactadas, ni en Punto Fijo ni en la Francia revolucionaria del siglo 18.

La prioridad para la Venezuela democrática del siglo 20 fue definitivamente el deslastre de la pobreza rural y su entrada (tardía) a la bonanza post II Guerra Mundial. Los años 60, 70 y 80 fueron testigos de excepción de la construcción de la actual infraestructura vial, de salud y epidemiología, habitacional, eléctrica, de aguas blancas, telefonía, gas y cloacas.

Desde 1998 nos enfrentamos al error histórico provocado por las mafias económicas y políticas, de derecha e izquierda, que produjo el mejor "paquete chileno" jamás inventado por el comunismo castrista e islámico, y con el sempiterno patrocino de EEUU y sus transnacionales. Un "Ineficaz" que renunció a la presidencia en abril de 2002, pero le devolvieron el cambur de manera no convencional, inconstitucional; revocado en agosto de 2004, ante el "tramparente" CNE; e igualito le robó la elección presidencial al "negro que ni cobró", en diciembre de 2006.

Lo malo de toda esta "trampamentazón" del siglo 21 es que el individuo y sus hombrecitos de ojitos lindos han sido ineptos -en grado superlativo- en todas las actividades, retrocediéndonos a "la ley del revólver y manos arriba". Desconocen la palabra PRIORIDAD y por ello han llegado a 2 colmos peores que el del astronauta (migrar a la Luna con jabón y sin agua): nos exigen baños de 3 minutos -por la escasez de agua dizque por la culpa de un niñito- en Venezuela, que tiene uno de los más poderosos recursos hídricos del globo terráqueo; y justifican el racionamiento de la electricidad en el país que contaba -hasta 1998- con la red eléctrica de generación y distribución que el mundo civilizado envidiaba.

Lo peor no se ha dicho, todavía. En paralelo, los políticos de sombra nuevamente pretenden justificar sus becas con tácticas de distracción. En lugar de protestar enérgicamente contra el dictador y su anormal conducta, se anotan en televisión para hacer odas a las elecciones parlamentarias, pintándolas como una panacea.

Los venezolanos no votaremos sin agua, sin luz, con presos políticos y en dictadura.

Entre más pronto apliquemos el 350, más rápido se largarán.

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