El comandante afirmó recientemente que dudaba que en Venezuela hubiese “alguien que no coma tres veces al día”, textualmente. Sin embargo, el ine reportó el 19 de julio de 2009 que la pobreza extrema en Venezuela se ubicaba en 11,8% definiéndola como aquel sector de la población que no posee ningún ingreso y habita en ranchos. 3.200.000 personas sobreviven sin sueldo ni salario. ¿cómo harán para meterse los tres golpes diarios?

Esta noticia y la absurda aseveración contrastan con la información que podemos ubicar en internet: los contadores públicos de uno de los testaferros de un exgobernador y ministro sumaron el patrimonio publicado en los balances de sus empresas y precisaron que su fortuna (la declarada) alcanza la bicoca de us$ 1,600 millones. ¿Qué se compra con la riqueza que tiene este hombre que adquirió recientemente una empresa de telefonía celular, un banco y una compañía de seguros? Para hablar de comida, alimentaría por más de tres meses a esos 3.200.000 venezolanos que carecen de ingresos. compraría más de 34.000 automóviles de bs. f. 100.000 cada uno, eso es la totalidad de los carros vendidos hasta septiembre de 2009 en este rango de precios. Y podría comprarle vivienda a más de 10.000 familias venezolanas. y pensar que el líder de la revolución bonita afirmó que Venezuela tiene el índice de desigualdad más bajo de latino américa y que más bien “hay muchos gordos” en este país. ¿Una paradoja?   

Y las estadísticas oficiales contrastan con la realidad evidente. estamos rodeados de cordones de miseria. si entendemos que mientras haya ranchos habrá pobres, hay que preguntarse: ¿cuántos venezolanos viven en ranchos? el cálculo más aceptado es que hasta un 27% de las viviendas venezolanas son ranchos, esto quiere decir que en venezuela hay 1.363.000 ranchitos, y se entiende que allí viven hacinados más de un tercio de la población, no el 11,8% como insinúa el ine. en efecto, el 30 de marzo de 2008, desde valencia, el mismo comandante admitió en su programa dominical hallarse “escandalizado” porque “millones de compatriotas viven en ranchos…”. A confesión de parte, relevo de pruebas. ¿Otra paradoja?

No se puede tapar el sol con un dedo, ya los ranchitos llegan hasta las autopistas y carreteras. las realidades saltan a la vista. ¿A quién no le racionan el agua, a quién no le cortan la luz, a quién le alcanzan los reales en el mercado, quién no tiene un familiar o amigo, o él mismo, que haya sido víctima del hampa, y quién no ha sufrido el karma de acudir a una clínica u hospital? Las mentiras solo convencen a los que votan para castigar a esa clase media y a quienes están “enchufados”. Los “boliburgueses” tienen plantas eléctricas. A esos no se les va la luz, ni se les daña la comida, ni los electrodomésticos. tienen escolta y camionetas blindadas, y dólares, le sobran…

La mentira anda en campaña nuevamente, retrasaron las elecciones para agarrar aire, y nos volverán a meter el mismo cuento del 2003 cuando retardaron el referendo revocatorio para lanzar las misiones y encantar a un pueblo que se sentía marginado por la democracia.

¿Seguiremos siendo tan...?

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