Profesionales sanitarios |
Escrito por Teodoro J. Martínez Arán |
Lunes, 21 de Marzo de 2011 10:09 |
![]() No todo lo que se puede hacer se debe hacer. El hecho de que seamos capaces de dejar embarazada a una septuagenaria no nos da derecho a convertir a sus hijos en huérfanos tres años después a cargo del erario público. Las prestaciones sanitarias que una población espera recibir de su sistema de salud suelen relacionarse con el nivel de renta disponible. Sin embargo, aunque las necesidades sanitarias objetivas son mucho más uniformes, aquella salud que la Organización Mundial de la Salud (OMS) evocara en su constitución -la del completo bienestar físico, psíquico y social- se ha mostrado tan asimétrica en su distribución como el resto de los bienes humanos. Mientras que los países empobrecidos miran los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como sueños inalcanzables, los ricos aumentan paulatinamente sus expectativas de atención sanitaria, traspasando con creces lo estrictamente necesario. Como en tantas otras paradojas de nuestra extraña sociedad global, los que más tienen roban incluso lo esencial a los menos afortunados: los profesionales. En algunos países, los profesionales de la salud se han convertido en algo más preciado que el oro, tras haberse convertido en materia de tráfico y especulación a nivel mundial, como si de cereales o petróleo se tratasen. Los pudientes, llevados de sus crecientes y desmedidas demandas de atención sanitaria, aprovechan las debilidades de los jóvenes sistemas sanitarios emergentes para esquilmarlos de recursos humanos. En un nuevo desembarco colonial, se vuelve a los países que antes fueron explotados por la metrópoli, para robar una vez más los más preciados frutos de sus plantaciones intelectuales. Enseñados por sus padres maltratadores, los países ahora emergentes compensan sus déficits sanitarios sustrayéndoselos a otros aún más pobres. Con ello se convierten en una ficha más del dominó que ha llevado a 57 países (36 de ellos en África) a sufrir déficits críticos de profesionales de salud. La OMS ha advertido de que el déficit de recursos humanos sanitarios ralentiza la consecución de los ODM relacionados con la salud. Además, la efectividad de los proyectos de cooperación y desarrollo se ve mermada en estos países al no disponer de personal entrenado y una estructura sanitaria que pueda absorber, implementar y rentabilizar plenamente las inversiones realizadas. Para revertir esta tendencia, ha propuesto tres grandes líneas estratégicas: el seguimiento y control de los recursos disponibles, incrementar y optimizar la inversión en formación de nuevos profesionales, y trabajar por el adecuado equilibrio entre especialización y versatilidad de los trabajadores sanitarios. Al valorar estas migraciones, es importante recordar que los profesionales sanitarios son seres humanos, a diferencia de los instrumentos que manejan o los fármacos que prescriben. Se abusa en ocasiones del término “recursos humanos sanitarios” para despersonalizar los términos optimización, racionalización, redistribución, retención, racionalización, recorte o rentabilización. Este sucedáneo subordina todo derecho humano o laboral de este colectivo al de su condición de bien necesario para la sociedad. El personal sanitario suele tener la mala costumbre de tener familia, aficiones, sueños, inquietudes, y derechos, además de su trabajo. No eligió un moderno tipo de esclavitud estatal que lo obligue a saltar ante todo toque de corneta, justificado o no, que las veleidades políticas y sociales puedan tener a bien ejecutar. Como decía un amigo mío, “estamos para todo lo que usted necesite, no para todo lo que quiera”. Cuando un profesional emigra a la región, el país o el continente de al lado no suele hacerlo para crear una crisis sanitaria nacional, sino buscando algo que cree poder encontrar en su destino, y no necesariamente tiene que ser el vil metal. Respeto, desarrollo profesional, capacidad de autogestión, participación en la organización de su ámbito laboral o en la formación de nuevos profesionales, la huida de la politización de la sanidad,… Las posibilidades de que los países seduzcan a sus profesionales son infinitas, la mayoría de ellas muy baratas. Porque no hay nómina que pueda compararse con la sonrisa de un paciente agradecido, y tener la posibilidad de disfrutar de ella. |
Comunidad científica venezolana se une para proteger la biodiversidad marinaEl pasado 10 de julio, en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), se instaló formalmente la Mesa Técnica para el control y erradicación de Unomia stolonifera |
Rehabilitado el espacio de ensayos del Orfeón Universitario de la UCVLa rehabilitación del espacio de ensayos del Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con la contribución de Banplus, |
Campamento vacacional en la UCAB para ¡Mayores de 60!Del 4 de agosto al 12 de septiembre de 2025, las instalaciones de la UCAB, en Montalbán, nuevamente serán sede de los Smart Camps, |
Movistar fortalece la conectividad en Maracaibo modernizando 154 estacionesComo parte de la ejecución de un plan de actualización tecnológica, Movistar completó la modernización de 154 estaciones en Maracaibo, estado Zulia. |
La publicidad programática ha dejado de ser solo un canal de mediosLa publicidad programática en América Latina continúa su crecimiento ascendente, impulsada por la digitalización, la adopción de tecnologías avanzadas |
Hay que avanzar rescatando lo perdidoSin lugar a dudas, el gobierno se ha anotado varios triunfos últimamente, mientras que la oposición extremista |
El laberinto electoral venezolanoEl panorama político y electoral de Venezuela ha sido, en los últimos años, un punto de constante atención y controversia para la comunidad internacional. |
Del consuelo electoral a la participación ciudadanaEn Venezuela, la emocionalidad ha colonizado la esfera pública con una intensidad que recuerda las advertencias de Lauren Berlant en El Corazón de la Nación. |
Ningún ciudadano es una islaLas asimetrías de poder impelen, sin embargo, a romper con paradigmas de imposición vertical y externa |
El permanente recordatorioConfundieron, nos imaginamos que adrede, aparte de ser una tamaña imprecisión, hablar mal del gobierno con hablar mal de la democracia. |
Siganos en