El 15 de enero de 1932, en plena tiranía gomecista se organizó la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria

para defender los derechos laborales de sus agremiados, luego el 15 de enero en 1936 con base en esta organización se fundó la Federación Venezolana de Maestros, lo que significa que la lucha de los profesores para dignificar una profesión tan importante para el país, ha sido desde hace mucho tiempo y de manera permanente. En los últimos 65 años por lo menos el Magisterio venezolano no había pasado por una situación tan calamitosa. Si un logro se puede atribuir la ¿revolución bolivariana? Es la destrucción del sistema educativo en el país. Es la lógica de un régimen que persigue tener esclavos y súbditos, no ciudadanos pensantes y por lo tanto críticos.

Con una inflación de 193 interanual y con una canasta alimenticia familiar según el CENDAS ubicada en 522$, los maestros en Venezuela reciben como ¿salario? Entre 15 y 20$ mensuales, digo salario por usar un eufemismo aunque este fue eliminado por el gobierno bolivariano, ya que el salario debe cumplir con una serie de requisitos constitucionales como ser digno y suficiente para cubrir para él y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales,artículo 91 de nuestra Carta Magna. Lo que se ha establecido es una suerte de bonificaciones que violan todo principio legal y de contratación colectiva, además al no tener incidencia en las prestaciones sociales, vacaciones y aguinaldos se convierte en una suerte de limosna para que los maestros se mueran lentamente de mengua, cosa que ocurre con mucha frecuencia. Además en lugar de aumento salarial se aumenta el cesta tike y desde luego excluyen a los jubilados que no lo cobran, como si después de haber entregado más de 25 años a la educación ahora por ser jubilados tienen menos derechos y menos necesidades, razonamiento de suyo absurdo.

Todos los beneficios que logró el Magisterio durante la democracia han sido eliminados por la sedicente revolución chavista, verbigracia las HCM, los créditos del IPASME, la posibilidad de vacaciones en IPASMAR u otras posadas creadas para tal fin. Incluso las jubilaciones tan esperadas porque al recibir el monto de ellas después de cumplir con el Estado, alcanzaba durante la democracia para comprar un apartamento o casa y un vehículo, ahora con la jubilación puedes comprar si te apresuras una cafetera o un ventilador de los pequeños. Por esta razón hasta los seudo educadores formados como chorizos por miles en las misiones educativas han abandonado la educación. Ante la eliminación del salario se ha inventado un bono contra la guerra económica, siendo que tal guerra es del gobierno contra el pueblo y desde luego contra los educadores. Por cierto los colegas deberían dejar de pronunciar este bono con ese nombre tan fascista, parece que no han leído la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire y 1984 de George Orwell. Los regímenes autoritarios y totalitarios lo primero que pervierten es el lenguaje y lo usan como arma a su favor. No usemos su leguaje que legitima a nuestros opresores, seamos libres.