Las intenciones del Gobierno son muy claras. Con su vocación de régimen totalitario pretende eliminar paulatinamente la libertad de expresión, tal como ocurrió hace más de cincuenta años en la tiranizada isla de Cuba la cual nos quieren imponer como modelo comunista de gobierno a seguir. La libertad de expresión constituye un derecho fundamental establecido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Por otra parte, la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela consagra en su artículo número 57 lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura…”.

En los propósitos del Gobierno —no ocultos—, se encuentra la imposición de un pensamiento único mediante la hegemonía comunicacional, lo cual es violatorio del articulo 2 de nuestra Carta Magna en el cual se determina que en Venezuela, como Estado Democrático predominará el pluralismo político.

Son numerosas las constantes agresiones y ensañamiento contra la prensa y los periodistas, las reiteradas amenazas gubernamentales a los medios de comunicación social, el cierre de RCTV en su señal abierta y ahora el cierre de RCTVI en la señal de cable, el cierre de 34 emisoras de radio y la persecución, prisión y exilio de periodistas.

La eliminación de la señal de RCTV Internacional ordenada por el Gobierno a las empresas cableoperadoras, constituye una nueva agresión para los sectores democráticos. Es una provocación que hace el régimen para sacar del carril de la solución democrática a quienes representamos una alternativa. Se trata de embestidas del gobierno, y lo que están encontrando es una respuesta muy contundente y enérgica, cívica y democrática de mujeres y hombres de todos los sectores del país.

El pueblo está respondiendo democráticamente ante este nuevo zarpazo a la libertad de expresión de los venezolanos. Aquí no se está librando una lucha entre oposición y gobierno. Se trata de una lucha entre los valores democráticos y lo que representa el autoritarismo totalitario. Poco a poco, año tras año van estrangulando a emisoras de radio, a canales de televisión, a periódicos.

Radio Caracas Televisión históricamente ha sido una antena colocada al servicio de todos los sectores democráticos de Venezuela. Somos solidarios con la libertad de expresión, con este canal que le ha servido a Venezuela. El Gobierno intenta incitar al pueblo por el camino de la violencia, pero los venezolanos no caeremos en sus provocaciones. El pueblo sabe que quien lo provoca es el propio Gobierno con su ineficiencia, sus apagones, su sequía, la galopante corrupción, el alto costo de la vida, la inseguridad y la terquedad del Presidente de la República de gobernar rodeado de gente incapaz.

Hay que detener las escaladas de violencia que sólo produce más violencia, heridas, sangre, dolor y llanto. Con inmensa aflicción hemos recibido la infausta noticia de muchachos que han perdido la vida en la ciudad de Mérida. Esto nos entristece porque los jóvenes representan el futuro de Venezuela.

Se le hace un merecido reconocimiento a la lucha que adelanta el movimiento estudiantil por la libertad de expresión. Nos sentimos orgullosos de la juventud venezolana y la ciudadanía en pleno debe acompañar a los jóvenes en sus protestas. Venezuela tiene futuro, Venezuela tiene porvenir, y la garantía son sus estudiantes. Estos jóvenes están dando la cara por todos nosotros y debemos acompañarlos como padres, como amigos, como admiradores de este gran patrimonio que tiene nuestro país.

Muy acertadamente dijo el cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, la pasada semana al referirse a esta situación, que “nosotros no podemos ver cómo pasan las cosas, sino que tenemos que expresar nuestra opinión al respecto y luchar para que se nos respeten todos nuestros derechos que están consagrados en la Constitución Nacional”.