La madre revolucionaria devora a sus hijos. Los más cercanos colaboradores en algún momento, servirán de alegre festín para las mandíbulas insaciables del socialismo interplanetario. La rispida historia oficial, está escrita con la sangre de aquellos que se convierten en un estorbo para sus propósitos. La vieja molienda que tritura huesos, los pulveriza como buscando que las sombras del olvido hagan metástasis en la figura humeante del cadáver calcinado.
Jessi Chacón Escamillo, ¿Será o no será? ¿Un verdadero sacrificado del proceso revolucionario? , en pos de lavar la cara del régimen que preside el sátrapa de Miraflores, estropeada por el surgimiento de un grupo de sus incondicionales y familiares que han hecho de la corrupción su modus vivendi. Verdaderos buitres para acumular dinero en desmedro del hambre del pueblo, el gran derrotado de todo este show de las pestilencias revolucionarias. La inmundicia del socialismo bolivariano llegó hasta los bolsillos de los altos jerarcas. Ahora no pueden ocultar sus desastrosas ejecutorias. Comenzando por Hugo Chávez y su afán por convertirse en personaje estelar de las páginas de la historia. El desangre de nuestra economía, la corrupción, el hambre y los pésimos servicios públicos son responsabilidad del hijo ilustre de Sabaneta.
En la mesa de los Chacón Escamillo, deben recordar tenebrosos hechos. Las muertes de inocentes venezolanos asesinados a traición en el canal 8, por balas disparadas entre otros por el lánguido Jessi. Apenas un susurro fue su voz cuando fue detenido, dejando en el piso del medio de comunicación, cuerpos de ciudadanos probos. Que ofrendaron su vida. Perdiéndola por la acción de estos enemigos de la república y de las instituciones democráticas.  Fueron a parar a la cárcel y allí recibieron todas las prerrogativas del que dispone el estado de derecho. Fueron juzgados respetándole su condición de ser humano. Ya quisieran los presos políticos de ahora, tener la posibilidad de recibir alguno de aquellos beneficios que obtuvieron los agresores en un gobierno de la despotricada por ellos, cuarta república.
El as de espadas es Arné Chacón. Cuentan, que un habilidoso agente para los negocios. Amasó inmensas cantidades de dinero en nombre del socialismo. Compró seguros y se convirtió en un financista próspero con la impunidad a sus anchas.  Solo que las graves denuncias hechas por el diputado Ismael García y  por el analista político Teodoro  Petkoff, hicieron que el empresario cayera del olimpo.
La acción parece una treta del chavismo para salirse por la tangente. Esa olla podrida es exclusiva de estos delincuentes. Aquí que no vengan a culpar a los viejos actores de la política nacional. La actual podredumbre moral y económica de Venezuela es responsabilidad Hugo Chávez.  Estos son los hijos de la revolución que no pueden ver un billetico. ¿Cuándo caerán los miembros de la familia Chávez, responsables de haberse apoderado del estado Barinas?  
La vida da muchas vueltas Jesse.  ¿Será o no  será?, digo. ¿Una nueva trampa o embuste de presidente?  La sangre de las victimas del canal 8 clama en la tierra.

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