Un capitulo de 12 artículos de la vigente y ratificada constitución nacional, han servido de inspiración para que desde diversos rincones del país grupos de venezolanos (estudiantes), un productor agropecuario, hayan mantenido a costa de sus vidas, con enormes riesgos a su salud sendas huelgas de hambre que todavía estamos por presenciar sus resultados; protestas que diariamente se realizan por los derechos de todos, pero con el sacrificio de algunos.

¿Que hemos logrado alcanzar con todos estos sacrificios?. En primer lugar, la libertad de un joven encarcelado por el gobierno; seguidamente el tácito reconocimiento del Gobierno del saqueo al que permanentemente someten a los productores agropecuarios y al país; y en tercer lugar la improvisada visita de una comisión de la Organización de los Estados Americanos para elevar informes ante la instancia que los mandó del estado de las violaciones de los derechos humanos en el país.

Hoy debemos reconocer que tenemos un Gobierno de destrucción Nacional, que  Venezuela parece ser conducida por la encarnación de Atila, El azote de los venezolanos, quien desconoce sus responsabilidades y las obligaciones conferidas por mandato del soberano expresado en la Constitución Nacional, que en su preámbulo consagra la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, en el artículo 2º establece la preeminencia de los derechos humanos; luego dedica un Capítulo para desarrollar los Derechos Humanos y Garantías, que en su artículo 19º establece:

“El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen.”

Este Gobierno de destrucción nacional, no quiere que sean descubiertos los muchos desmanes a los que diariamente nos somete, pretenden desconocer que: La Declaración Universal de Derechos Humanos, consagra en su Artículo 17, que: “Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.” y agrega además: “Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.”  y sin embargo han saqueado a los productores agropecuarios de este país, dejando sus tierras arrasadas, y los estantes de los mercados vacíos de productos nacionales. Ejemplo de ello es el emblemático caso de Franklin Brito quien nuevamente amenaza con retomar la huelga de hambre que iniciara hace cinco meses y que que abandonó el pasado jueves, después de recibir promesas del gobierno para recibir indemnización y reconocer las violaciones a que fue sometido que ahora pretenden desconocer.

El día 8 de diciembre, fecha en la cual se concretó la visita una comisión de la Organización de Estados Americanos, al segundo grupo de estudiantes que protestaban en huelga de hambre en la sede de la OEA, que posteriormente condujo al levantamiento de esta acción, se produjo otro atentado contra la venezolaneidad, un disparo artero acabó con la vida de Jesús Eduardo Bello, estudiante de ingeniería de la UNET, este es un gobierno farsante y asesino de estudiantes.

La respuesta cívica ante toda esta barbarie debe ser la organización de las bases, la masificación del mensaje, y el trabajo sostenido para seguir informando a los venezolanos y al mundo que “Esto no es vida” y anunciar que la era de Atila y los Hunos está por terminar, por decisión firme e irrevocable de los ciudadanos que no queremos seguirnos calando tanto malandro de cuello rojo: “patas en el suelo” (Chávez dixit) que edifican formidables fortunas y ahora se exhiben por el mundo como prósperos banqueros y empresarios, producto del saqueo al erario publico.

(*): Vicepresidente Organización Un Nuevo Tiempo Anzoátegui
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