La semana pasada y hasta estos días el país ocupa toda su atención en la implosión de la charca y la corrupción más pornográfica de gobierno alguno. El presidente Chávez que es diagonalmente, digámoslo así, el responsable de esta agresión al Tesoro Nacional ha estado ocupado todo este tiempo en buscar la fórmula maravillosa que le permita salir de esa tramoya, de ese laberinto nauseabundo sin heridas letales que le estorben nadar sin ahogarse, en esas aguas pestilentes hasta el 26 de septiembre de 2010.

Esta situación se hace más delicada de lo común porque la campaña para las elecciones parlamentarias comenzó hace rato. De allí la angustia, los zarpazos y arañazos que se llevaron destacados amigos y dirigentes de la revolución.

Para no estirar mucho la nota de hoy vamos a ir de una vez al asunto medular, que no es otra cosa que la pregunta que se hacen muchos políticos capaces y analistas profundos, de si el Presidente saldrá o no ileso de este chiquero, de esta pocilga de negocios sucios e incluso que hasta pudieran mirarlo como un modelo de excelencia y pulcritud.

Habría que empezar por considerar que la corrupción no es de los puntos que corrientemente preocupa y les quita el sueño a los venezolanos.

Esto siempre y cuando tengan dinero en los bolsillos y cubiertas sus necesidades esenciales. Desde luego entonces le dan poco valor al hedor económico público y así pues lo demuestran fehacientemente todas las mediciones de opinión.

Pero la pregunta que cabe hacerse de acuerdo a esa medida científica, es si la situación del venezolano hoy día es boyante, es holgada, es decir, goza de seguridad personal, de seguridad social, de vivienda adecuada, de buenos servicios públicos, en otras palabras, está hoy medianamente cómodo.

Habría que agregar a todo esto si esos mismos venezolanos tienen fe ciega en el presidente Chávez y si creen a pie juntillas como antes, al pie de la letra, lo que el presidente del Psuv les dice.

No, evidentemente, no. Todos sabemos que no es así, Fue así hace unos pocos años atrás pero las cosas cambiaron. El panorama, categóricamente, no es el mismo, ni mucho menos.

La orgía de dinero, los negocios sucios de la dirigencia política del chavismo va mucho más allá de los bancos intervenidos. No solamente es el hermano de Jesse Chacón, hay mucho más, bastante más y eso dificulta que el Presidente se escape por la tangente.

Por eso mismo es que mi opinión en este sentido es que el Jefe del Estado no va a salir ileso en esta parranda de asaltantes revolucionarios, porque la música todavía no ha comenzado a tocar, la fiesta no ha empezado.

El domingo pasado en el Aló, Presidente, lloró penosamente cuando se dirigió a su hermano Nacho que se encontraba en el programa. Imaginándose, presumo, de que éste se viera involucrado en algunos manejos sucios o estuviera oyendo el cato de las sirenas.

Ahora, uno se pregunta si más bien su intranquilidad en lugar de Nacho es su otro hermano, el que actualmente es gobernador de Barinas y tiene poderosos amigos.

Son muchos los cabos sueltos y lo que se encuentran inmersos en ese subsuelo de ejercicios y transacciones. Por ejemplo, ¿esta gente, vinculadas o militantes del chavismo que cayó en desgracia, que están en la cárcel y otros huyendo por el mundo, se van a quedar cruzados de brazos mientras son devorados por los tigres? O su salvación está en ¿cantar? y ¿desembuchar?, echar para fuera todo lo que saben de los que juntos con ellos se han llenados sus alforjas con dinero impúdico.

De manera que esta película no termina aquí, con seis o siete bancos cerrados y un puñito de revolucionarios corriendo y saltando paredes con la policía detrás de ellos. La feria apenas está comenzando.

Por eso el Presidente no va a quedar como el redentor, como el salvador que le quitó el cucharón con el que le daban vueltas a esa olla podrida donde se cocinaba a fuego lento el bodrio que alimentaba a muchos funcionarios revolucionarios.

¿Y los gobernadores del oficialismo qué? ¿Los alcaldes nepóticos que tienen usufructuando, lucrándose hasta el perrito de la casa, qué va a pasar con ellos? ¿Qué va a ser de ellos cuando empiecen a cantar por allí y prendan el ventilador la misma gente que cayó en desgracia? Además, hay que preguntarse lo siguiente: ¿desembuchando y denunciando a estos bichos de uñas largas no es una manera de abrirse un espacio los que tienen la vista puesta en una curul el año que viene? ¿Estos dirigentes que cuando más los han llevado a ver comer helados, van a perder la oportunidad de su vida de salir de abajo? Que saben que no hay mañana, lo dudo.

Esta es la desgracia de Chávez, no hay excepciones en la regla. Menos cuando se es líder como lo es él. Se cargan con todas las preseas, con los elogios, pero de la misma forma con todas las lacras, con las cicatrices propias y ajenas de la gente que le rodea.