No existe una reunión política donde no se toque el tema de la fulana unidad. Se barajan muchos escenarios para lograrla, pero hasta ahora se ve muy lejana la meta porque todos los que asisten a las reuniones, se sienten con un caudal de votos cautivos que supuestamente los hacen acreedores de los mejores puestos en las planchas o en los circuitos electorales llamados “manguanguas”.

No es mentira, hasta ahora todos empujan hacia la unidad, pero, siempre y cuando sea en torno a ciertos de ellos. De lo contrario, no tengo la más mínima duda de que montarán tienda aparte. Y hasta allí, el discurso unitario.

Veamos cuáles son los métodos planteados para lograrla: las primarias, creemos que son muy costosas, y las maquinarias gubernamentales ventajosamente se impondrían porque son los que tienen más poder de movilización.

Por ejemplo, en Carabobo, no tengo dudas de que los candidatos de Proyecto Venezuela lograrían mayor ventaja, aunque, quizá, en el eje que integra el municipio San Diego, pudiera romperse la hegemonía “pollera”.

Probablemente, para algunos las primarias son el método más democrático, porque es el pueblo adverso al régimen quien decidiría. Pero no debemos olvidar que ese es el mismo discursito que nos venimos calando desde hace once años y nos ha llevado al matadero cada vez que a Chávez le provoca consultarle algo al soberano mismo.

Otro de los métodos para la escogencia de los candidatos del sector democrático es el de las encuestas. Aquí saltan las sospechas, por la falta de credibilidad que tienen muchas empresas encuestadoras. Se dice que las encuestas dirán lo que sugieran los que las pagan. No creo que eso sea cierto en todos los casos, pero al existir la sospecha, entonces descartémoslo.

Finalmente, nos encontramos con el método del sentido común y que en definitiva es el menos traumático. Me refiero al consenso entre las distintas fuerzas políticas, estén éstas agrupadas en partidos, agrupaciones o individualidades de la sociedad civil no constituidas en partidos políticos. Pienso que el consenso debe darse en cada región y no negociar las candidaturas desde Caracas.

Por otra parte, y una vez determinado el método, tendremos que superar otro escollo: el de la tarjeta. Lo digo con sinceridad, la tarjeta nada tiene que ver con los resultados si se logra confeccionar planchas y circuitos al amparo de un acuerdo unitario. Sólo basta que existan alianzas perfectas. Y en ese supuesto no importa para nada que el tarjetón esté lleno de tarjetas, ya que todas tendrían los mismos candidatos. Y en ese caso, da lo mismo votar, por ejemplo, por Proyecto Venezuela, que por Acción Democrática, Copei, MAS, UNT, Cuentas Claras, Bandera Roja, Causa R o Primero Justicia.

Es más, creo que es saludable que se presenten distintas tarjetas, con eso se verificaría el verdadero caudal de votos de cada organización política. Caso contrario, seguiremos con la incógnita sobre la aceptación popular de algunas organizaciones políticas.

Necesaria unidad en Carabobo

En el Estado Carabobo elegiremos, quizá, 10 diputados, de los cuales probablemente 3 serán por lista y 7 uninominales, es decir, por circuito. Si tomamos como punto de referencia las últimas elecciones regionales, observaremos que el chavismo y los demócratas están casi en igualdad de aceptación en el electorado. Aunque, en honor a la verdad, estoy seguro de que la oposición está en mejor nivel de aceptación que para las elecciones de gobernador, pues el Ejecutivo regional ha hecho una cierta labor positiva en los sectores populares de Carabobo, los que, en el período pasado estaban descuidados.

Si no se produce la unidad, lamentablemente por el oprobioso sistema electoral impuesto por los rojos rojitos, en el que se irrespeta el derecho proporcional de las minorías, es casi seguro que ese 40% que supuestamente tiene el chavismo se lleve por lo menos 7 u 8 de los 10 diputados a elegir.

Me explico: si la oposición va dividida, por ejemplo, Proyecto Venezuela por un lado y por el otro lado, AD, Copei, MAS, Cuentas Claras, UNT, PJ y sectores de la sociedad civil, es casi seguro que perdamos el chivo y el mecate. No tengo dudas de que uno de los tres diputados listas será para Proyecto Venezuela o para este grupo no efecto al “Salismo”. Y en casi todos los circuitos electorales la coleteada contra la división opositora será descomunal.

Ahora, si la oposición va unida, el escenario es exactamente a la inversa: tendríamos 8 de los 10 diputados a la Asamblea Nacional. Esperemos que en Carabobo se imponga la razón sobre las vísceras.

¿Cómo lograr el consenso en Carabobo?

Propongo constituir una especie de comité de postulaciones carabobeño, distinto a la mesa de la unidad. Ese comité debe estar integrado por representantes de los diferentes partidos políticos, de la sociedad civil, de los gremios, fuerzas vivas, etc. Que no sean precandidatos a nada, cuya única misión será escoger los candidatos con un criterio político, esto es, respetando el derecho que tienen las organizaciones políticas que hayan obtenido el mayor número de votos en las elecciones pasadas.

Por ejemplo, cómo quitarle el derecho que tiene Proyecto Venezuela de escoger el puesto número uno en la lista o de algunos circuitos electorales, o de Acción Democrática a escoger de segundo; o a Cuentas Claras tener participación en el área de influencia de San Diego. Creo que si comenzamos por reconocer el liderazgo de cada organización política carabobeña, daríamos un buen paso. Si nos encallejonamos en peleas intestinas le estaremos haciendo el juego al chavismo, y sólo uno, o a lo sumo dos demócratas carabobeños, llegarán a la Asamblea Nacional. El resto será rojo rojito.

Revocado por quedarse con el vuelto

Todo el mundo se pregunta ¿quién será el asesor del alcalde de Valencia? No es que no pega una, sino que pareciera que es torpe por vocación. Nos preguntamos: ¿qué necesidad tenía de acusar al periodista Pancho Pérez por un comentario que no iba más allá de la utilización de expresiones del argot venezolano? Pancho dijo que algunos miembros de la familia de Edgardo Parra se despachan y se dan el vuelto en la alcaldía. Ahora, cuál será nuestra sorpresa cuando vemos que la defensa de Parra fue una corroboración de lo que dijo el amigo Pancho, reconociendo que muchos de sus familiares laboran en la alcaldía valenciana, lo que según el burgomaestre es porque son muy competentes.

Nos han dicho -y esperemos no ofender al alcalde, pues si me informaron mal no tengo problemas en desmentirlo- que su hermana es directora de Funval, que su cuñada es directora de personal, que su nuera es directora del despacho, que tiene a una ahijada como presidenta de Fundatur, a una comadre como directora de Registro, a otra comadre en el Consejo Municipal del Niño. O sea, de ser cierto esto, Pancho no se equivocó, sólo que usó una expresión callejera, como esa de “despacharse y darse el vuelto”.

Pero es que los propios chavistas le tienen una cacería montada al alcalde, y son ellos quienes le están preparando el revocatorio, que sin el menor esfuerzo prosperaría, ya que la oposición y el chavismo (primera vez en la historia venezolana), harían causa común para revocarlo. Desde luego, las razones de los rojos son diferentes a la de los demócratas: los rojos no lo quieren, entre otras razones, porque supuestamente de los 27 directores de la alcaldía 15 están en la lista de Tascón por haber firmado contra el Presidente, y también porque, al parecer, no le da contratos a las compañías revolucionarias, ya que, presuntamente, hay preferencias por una tal empresa Edificaciones Integrales que me recomendaron examinara en el Registro Mercantil el nombre de sus socios fundadores.

Por otra parte, un chavista me dijo que no sabía qué pito tocaban Interimpor de Venezuela y Fundasalud, en la alcaldía valenciana.

Los sectores democráticos de la ciudad también se montarían en su revocatorio por lo ineficiente que ha resultado al frente de la alcaldía. Por cierto, ya los rojos tienen más de sesenta mil firmas recogidas.
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

Nota final: te recomiendo visitar la página www.hastacuando.com, un portal sin mordaza, desde Carabobo para el mundo.