Retrato
Escrito por Teódulo López Meléndez   
Martes, 15 de Noviembre de 2011 07:01

altEl país da pena. Se alega estar en un momento trascendente pero se enmarca, se forra, se envuelve en la más absoluta de las futilidades. Algún supuesto intelectual escribe textos con títulos que incitan a la confusión y que muestran sus desvaríos mentales.

El país es un bojote dejado a merced de los depredadores y de la inconsistencia.

El país da muestras por doquier de cansancio e indolencia. El país da muestras falsas de vitalidad quedándose en lo superficial y en lo anecdótico. El país carece de oxígeno. El país discute acaloradamente sobre banalidades. El país se solaza en la mediocridad y en el absurdo.

El país se centra en lo intrascendente y en lo irrazonable.

El país da lástima.

Aquí no vemos otra cosa que anuncio de apoyos a precandidaturas presidenciales sobre la base de regionalismos trasnochados, como si ello constituyera base suficiente para decirle al país todo que a tal estado o región ya es hora de que le corresponda un presidente.

Parecieran manifestaciones típicas de fines del siglo XIX en que los andinos gobernaban por el hecho de serlo.

Un incidente, provocado o no, inducido o no, maniobra o no, trampa o no, se convierte en una discusión altisonante sobre nuestra capacidad etílica, sobre que personaje del gobierno o de la oposición ha aparecido más en condiciones supuestas o no de intoxicación de licor. Se llega a extremo de hacer campañas mediáticas sobre la borrachera supuesta o no de alguien, a proclamar que los otros no pueden aludir a tales hechos porque los practican más y mejor.

Se insulta y desde el otro lado se celebra al que gritó respondiendo los insultos con otros más fuertes y sonoros. Se aprovecha cada incidente, banal o no, para fabricas héroes que suplanten la propia voluntad, héroes de corta duración, pero que llenan el espacio de las propias impotencias.

Se recurre a la burla socarrona, a la frase intrascendente, a la menudencia insignificante, para rellenar un espacio que rechaza las ideas y los planteamientos de fondo. Se deteriora, se corroe, se vive del recurrir a alguna expresión supuestamente graciosa para ocultar una mediocridad generalizada que coloca a la nación en uno de sus peores momentos y en uno de sus decaimientos más pronunciados.

La retroalimentación de lo vacuo, cual dos probetas que hierven al son de una llama sin luz, hace el experimento de la competencia por el palmarés de lo muerto un espectáculo lamentable, un teatro de la puerilidad, un escenario de la nimiedad, un derrumbe del edificio de la racionalidad.

El país vive uno de los peores momentos mentales de su historia. El país está tirado allí, dejado allí, sólo y a merced de supuestas ilusiones y de enrarecidos sueños. El país recurre a masturbaciones mentales para evitar un acceso de lucidez o un ataque de conciencia.

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

TC


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com