Desde el lunes pasado, los integrantes de la cohorte 2010 de la USB se encuentran conociendo la institución en la que a partir de la próxima semana se formarán como profesionales, sin embargo, a diferencia de los años anteriores, esta aproximación a la institución que se realiza a través de los Talleres de Iniciación Universitaria, conocidos como vivenciales, ha resultado afectada por la crisis presupuestaria ante la
ausencia del servicio de comedor, que obligó a recortar el contenido de los talleres y retrasar el cronograma de actividades.

Jullie Materano, coordinadora docente y logística general de esta actividad en la Sede del Litoral de la USB, informó que la ausencia del servicio de comedor ha entorpecido el progreso del vivencial y ha dificultado la dinámica, pues a pesar de que se les informó a los nuevos estudiantes que debían traer sus alimentos, muchos no lo hicieron y el equipo de facilitadores tuvo que retrasar el cronograma de actividades mientras buscaban una solución.

En Sartenejas, la coordinadora de la Sección de Orientación de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, Gabriela Ortega, destacó la creatividad y capacidad de gerencia del Grupo de Apoyo Institucional (Gade), el cual ofreció un pequeño refrigerio financiado con recursos propios, en sustitución del almuerzo que tradicionalmente ofrecen los comedores a los participantes de los vivenciales. No obstante, pese a esta iniciativa y en vista de que los jóvenes se encontraban en el campus desde tempranas horas del día, “fue necesario reestructurar el programa en detrimento de los objetivos planteados para que los estudiantes terminaran antes de la hora de salida prevista inicialmente”, dijo Ortega.

Los vivenciales, explicó Ortega, tienen el objetivo fundamental de facilitar la adaptación del estudiante a la vida universitaria, brindándoles información institucional de interés y mostrándoles los espacios físicos donde harán vida en los siguientes años, además de ofrecer herramientas para aprender a trabajar en equipo y establecer una comunicación efectiva, y “lograr la integración de los estudiantes, permitiéndoles conocer a sus futuros compañeros de clase, explorar sus dudas y posibles angustias generadas por el inicio de una nueva etapa en sus vidas”.

El Papel de la Bolívar