La crisis eléctrica no se soluciona con la llegada de las lluvias, como lo repetía una y otra vez la propaganda oficial. ¡Ya el mismo Presidente lo ha reconocido! Más de 24 millones de venezolanos sufren la crisis eléctrica todos los días, como consecuencia de la falta de inversiones oportunas por parte del ministerio de Energía y Petróleo y de Corpoelec, además  del deterioro organizativo de las empresas eléctricas. 

Otros problemas han aparecido como parte de los desaciertos de este gobierno, y quienes los sufren todos los días pocas veces manifiestan las molestias que padecen.  Sin embargo,  esta situación está cambiando como lo demuestran las manifestaciones en contra de Corpoelec y otros organismos públicos en varios estados del país.

Los venezolanos de los Estados: Táchira, Mérida, Trujillo, Falcón, Zulia, Anzoátegui, Barinas, Monagas, Sucre, Bolívar, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Aragua, son los que más han experimentado los apagones durante esta primera quincena de mayo; apagones que pueden durar varias horas, sumados a los racionamientos programados a los que son sometidos diariamente.   

El objetivo del gobierno con miras a las elecciones parlamentarias, es el de aparentar que el déficit de generación está subsanado con el alza del embalse del Guri. Esta situación  conduce  al manejo irresponsable del embalse y de las unidades de generación térmica por lo que la probabilidad de falla de estas unidades se incrementa.

Por las lluvias  es natural que aumente el nivel del embalse. Sin embargo, durante la mayor parte de esta quincena  el Guri ha estado en promedio sobre exigido (turbinando más agua de la que ingresa),  lo cual traslada para el 2011, el riesgo de que descienda el nivel del embalse por debajo de  la cota límite, y con ello la amenaza de racionamientos y apagones más intensos que los actuales.

Cada vez se pone más en evidencia que además del déficit operativo en generación  (estimado en más de 2.000 Mw), los requerimientos de inversión en el sistema eléctrico son cuantiosos en nuevas líneas de transmisión, subestaciones y sistemas de distribución.  Pese a que la demanda se ha incrementado en alrededor 60% durante estos once años,  no se han construido nuevas líneas de transmisión de alta tensión (765 Kv, 400 kv y 230 kv). En cuanto a las líneas de transmisión de media tensión el balance ha estado muy por debajo de los requerimientos anunciados por las empresas.

Más difícil de recuperar aún, es el mantenimiento no realizado en la infraestructura eléctrica de las empresas adscritas a Corpoelec.  Llevarlo a su nivel deseable es una tarea de mediano plazo que requeriría conformar cuadrillas de ingenieros, técnicos y obreros especializados, flotas de  vehículos y la dotación de equipos, conductores, herrajes y aisladores y contratar empresas de servicio,  para lo cual es fundamental que las empresas dispongan de recursos y autonomía funcional,  variables estas que no están dentro de las prioridades de Corpoelec y del modelo centralizador, estatista y burocrático del gobierno.