El mundo contempla con asombro que quienes dirigen o son parte de los organismos internacionales no cumplen con los objetivos para los cuales estos fueron creados.

Cuatro ejemplos que reflejan esta cruda realidad:

Ejemplo Nº 1. El 1ro de junio de 2019, Nayib Bukele asumió como presidente del salvador, nación que contaba con una poablación de más de 6 millones de habitantes, los cuales, para ese momento, vivían sometidos por un número importante de miembros de diversas pandillas o bandas. En marzo de 2022, Bukele declara estado de excepción, y logra revertir la situación, y hoy los sometidos son los otros, solución que no contó con la participación de la ONU pero sí ocasionó que ésta, después de muchos años, se declarara preocupada por los abusos de los DDHH de los detenidos.

Ejemplo Nº 2. El 24 de febrero de 2022, Rusia invade Ucrania, y un año después la  Corte Penal Internacional (CPI), con el respaldo de la ONU, emite una orden de captura contra el presidente ruso, Vladimir Putin por  crímenes de guerra ("traslado ilegal de niños, de la Ucrania ocupada, a Rusia") con la salvedad de que dicha orden no hace mención al núcleo del problema, la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Ejemplo Nº 3. El 7 de octubre de 2023, el grupo Hamás ataco a Israel, dejando 1200 israelíes y extranjeros muertos y casi 5500 heridos. Además, 250 personas fueron secuestradas. Israel, utilizando su derecho internacional a la  defensa, decide combatir a este grupo. Esta situación ocasionó la aparición del fiscal de la CPI, quien emite una orden de captura contra el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, extrañamente esta orden no trata lo concerniente a que Israel había sido invadido, ni que los rehenes permanecían en manos de Hamás.

Ejemplo Nº 4. Venezuela es firmante, junto a la OIT, de los siguientes acuerdos: libertad sindical y protección al derecho de sindicalización, derecho a negociación colectiva, seguridad y salud de los trabajadores, consulta tripartita, política de empleo, métodos para fijar el salario mínimo, protección al salario de pueblos indígenas y tribales, entre otros, los cuales el actual gobierno no cumple o condiciona su cumplimiento. Para esta tarea cuenta con las organizaciones sindicales que creó y con la actitud complaciente de los representantes de la OIT en Venezuela. Estos cuatro ejemplos son un claro recordatorio de que algo funciona mal en estas organizaciones, lo que afecta al actual esquema de seguridad Internacional.