"Mel" tiene las puertas abiertas para irse del país; pues el presidente Micheletti, de buena voluntad, está dispuesto a darle el salvoconducto. Pero Zelaya no aceptará la cortesía gubernamental pues ello indica subordinación, negar su estatus supremo y confirmar su fracaso… Micheletti se va a quedar hasta el 27 de Enero como le corresponde, y será Pepe el que tenga que luchar contra las aberrantes ideas de "Mel". Nos parece, que a nuestro presidente electo se le olvida que José Manuel no lo reconoce como presidente, pues necesita compulsivamente creer que las elecciones de noviembre fueron fraudulentas…

Hace poco tiempo Mel declaró que el podría estar, con su guitarra, diez años en la Embajada (cárcel y hotel) del Brasil. ¿Por qué está dispuesto Zelaya a estar encarcelando teniendo la oportunidad de marcharse? La lógica del ciudadano común es el miedo y la supervivencia, la lógica de "Mel" es la auto-glorificación. Ya lo dijo él, "Patria, restitución o muerte"

Decía "Mel" hace algunas semanas: "Ayer pude salir con las condiciones que quería la dictadura pero estoy demostrando mi integridad, estoy demostrando el suficiente amor por mi país y por mi pueblo para no dejarme doblegar… pero no voy a renunciar" Nos preguntamos, ¿Puede Zelaya hablar de integridad? ¿Es ético utilizar todo el presupuesto de los hondureños, en un objetivo ilegitimo para un fin personal… desaprobado por la mayoría de la población y comprando periodistas, seudolíderes populares y conciencias? Una persona que para lograr una meta justifica cualquier medio no tiene valores morales, ni principios, ni integridad.

Las posiciones ya están claras. El gobierno de Micheletti está dispuesto a que "Mel" se vaya. El ex mandatario no se quiere ir. Así planteadas estas posturas, el gobierno del Brasil tiene la última palabra, y de hecho, ya le dio un ultimátum para que se vaya a más tardar el 27 de Enero. Sin embargo, la posición diplomática tan poco objetiva de Lula en este conflicto nos hace dudar si emplazará a "Mel" a que se marche de la Embajada. Lo que está bien definido es que Lula, protector de Zelaya, se va el próximo año y con él, "Mel"


El Heraldo