Hemos despertado de una larga noche. Un sueño casi sepulcral de veinticinco años de torturas.

Un piélago de nuestras vidas donde la rueda del progreso se atascó en el lodazal que se inspiró en lo indeseable. El secuestro del país bajo la vil manipulación de un gobierno tiránico comienza a observar que se le viene el ocaso. Que el final se convierte en el cierre definitivo de esta etapa negra de nuestra historia. Demasiado tiempo en donde una manada de resentidos sociales al frente del poder guillotinó nuestro futuro.   

La Venezuela heroica se vistió de luces. Desde cada rincón de la nación el pueblo salió masivamente a votar para hacer de las primarias un gran plebiscito en contra de la tiranía. Y en medio de la algarabía nacional, María Corina Machado se erigió como el gran emblema democrático que hará trizas al régimen atroz que desgobierna la nación. Su honestidad y coraje iluminó de esperanza a un pueblo harto de abusos y migajas. Una mujer con el arrojo suficiente para llevar a cabo la epopeya. Su firme talante democrático, aunado a la reciedumbre de sus ideas, es una garantía de que no existirá desvío en el camino. Y eso fue lo que construyó su monumental performance. Una hoja de servicios limpia que puede exhibir sin ruborizarse. Autenticidad hasta el último átomo son de sus mejores credenciales.   

Ser fiel a sus planteamientos es la mayor de las garantías posibles. Venciendo todos los obstáculos y trampas, desafió a los instauradores del miedo para hacer del 22 de octubre una jornada inolvidable que presagia el principio del fin de la corrompida administración de Nicolás Maduro y sus cómplices. 

Es importantísimo recibir este espaldarazo ciudadano con humildad y amplitud. Que nadie se sienta excluido. Llegó el momento del cambio. Lograr el concurso de muchos sectores dispuesto a contribuir decididamente en la nación que todos deseamos. 

Es el gran reencuentro democrático que esperábamos desde hace mucho tiempo. Es la hora de unirnos todos para lograr el gran propósito. El compromiso es una ardua tarea que conlleva sacrificio y esfuerzo. Allí reside parte de la victoria que se avecina. 

Ahora María Corina Machado es la protagonista estelar de la Venezuela heroica. En cada rincón de la patria su triunfo fue recibido con hondo beneplácito. Desde el más humilde de los ciudadanos hasta otros con mayores probabilidades tienen fe en que todo cambiará. Que el progreso es posible con ella gobernando desde Miraflores. Estamos seguros de que lo hará. 

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