Cámara de comercios dicen que 40% de las ventas que se producen en el país son en dólares como dando a entender que quien está comprando es el 40%

de la población porque estaría recibiendo remesas y esa vaina por mucho que quieran adornarla para venderla no es verdad. Por lo tanto, eso nos lleva a calcular lo siguiente: si en Venezuela quedan 26 millones porque cinco se han ido, quieren decir que 10 millones 400 mil venezolanos estarían recibiendo remesas, algo que en teoría es muy fácil decir, pero que en la práctica muy difícil demostrar, porque según la Alta Comisionada de Derechos Humano de la ONU mas de siete millones de venezolanos están desnutridos.

Una de mis hijas en una oportunidad me dijo que algunas personas estaban como locas en el centro de Caracas comprando con fajos de billetes de dólares. Eso que me dijo me hijo lo tomé muy en cuenta y un dia me fui caminando desde mi casa visitando negocios por toda la avenida Urdaneta y pude ver con mis propios ojos como hombres y mujeres se metían las manos en el bolsillo para sacar fajos de billetes verdes para pagar en efectivo las compras, pero eso no significa que esas personas representen al 40% de población venezolana porque mas del 90% de los asalariados cobran en bolívares.         

Es más, en el llamado Black Friday, o viernes negro, a través de Telesur y VTV, en propaganda barata vimos colas en los grandes centros comerciales para comprar artefactos eléctricos con dólares en efectivo. Sin embargo, estamos seguros que en esas colas no estaban los tres millones de empleados públicos que para la fecha no habían cobrado los 450 mil bolívares por los tres meses de aguinaldos, mucho menos los tres millones de pensionados con sus 450 mil soberanos de aguinaldos, ni estaban los tres mil empleados de la alcaldía metropolitana de Caracas que lo último que cobraron es la primera quincena de octubre y mocha. Tampoco estaban los maestros ni las enfermeras que tienen meses protestando porque tienen que asistir con los zapatos rotos a trabajar porque el salario no les alcanza para comprar unos nuevos.      

Mucho se cacarea sobre las compras en dólares que se están realizando en Venezuela, y que organismos como Consecomercio y algunos economistas de forma individual la estarían achacando a las supuestas remesas que estarían enviando los venezolanos integrantes de la diáspora desde el exterior a familiares en el país. Sin embargo, sin que queramos negar las compras en dólares porque son una realidad en muchos comercios y el cobro de servicios por técnicos independientes, es necesario hacer algunas precisiones sobre el origen de esos dólares porque no sería extraño que pudieran estar funcionando una lavadora de dólares sucios provenientes del narcotráfico y la corrupción. 

De acuerdo a las cifras manejadas por Acnur de la ONU, desde Venezuela han salido huyendo casi cinco millones de compatriotas, de los cuales mas de la mitad viven en pobreza en los países donde se residenciaron, al extremo que a cada rato vemos noticias anunciando donativos de EEUU, Canadá, Unión Europea, Corea del Sur y Japón, entre otros, para ayudar a países como Perú, Ecuador y Colombia, donde se han instalados comedores colectivos para alimentar a los refugiados venezolanos. Por lo tanto, si esos compatriotas viven en esa situación de pobreza, es muy difícil que puedan estar enviando remesas a familiares en Venezuela.

También hemos visto noticias asegurando que en Colombia, Perú y Ecuador, países donde se concentra mas del 60% de la diáspora venezolana, los que están trabajando, en su mayoría no estarían recibiendo el salario mínimo establecido en las leyes de esos países, al extremo que muchos de ellos gastan en hospedaje hasta el 80% de los ingresos obtenidos por sus trabajos. En ese sentido, cuantos dólares puede enviar un venezolano en esas condiciones a sus familiares en Venezuela, sobre todo si los salarios mínimos en esos países está entre 220 dólares y 360 dólares mensuales, pero ellos solo reciben la mitad por porque son explotados por empleadores ladrones.

Si bien es cierto que en países como Chile y Argentina, profesionales ingenieros, médicos y de otras áreas de la salud reciben salarios acordes con lo establecido en las leyes, también es cierto que el  nivel de vida en esos países es un poco “cariñosa”, lo que haría que esos profesionales vivan como vivían en Venezuela antes de la llegada de la peste roja. Aquí volvemos a recordar, cuanto pueden enviar mensualmente a familiares en Venezuela. Cincuenta, cien dólares, que multiplicados en un universo de profesionales que según los censos en cada uno de esos países, en total sumarían unos 20 mil profesionales. 

Si tomamos como valido que cada profesional de los 20 mil que son bien tratados salarialmente envía 100 dólares mensuales como remesa a sus familiares, estaríamos hablando de 2 millones de dólares mensuales. Sin embargo, en este capitulo también hay que aclarar qué en su mayoría, por no decir la totalidad, esos dólares no llegan en físico a Venezuela, sino que entran a través de agencias especializadas que reciben de los interesados en esos países los dólares a enviar y luego a través de agentes en Venezuela colocan los bolívares en cuentas de los familiares en bancos venezolanos por no tener cuentas en divisas. O sea, los dólares no llegan físicamente.

Algunos voceros afirman que venezolanos cruzan la frontera con Colombia a buscar los dólares en físico. Eso es posible que ocurra, y nosotros no estamos en capacidad de negarlo, pero cuantos pueden ser los que cruzan las fronteras. No creemos que sea una gran mayoría. Sin embargo, lo que sí está claro, es que los dólares están circulando en todo el territorio nacional. Hasta en el rincón mas apartado de la capital, se ven las ventas y compras en dólares, lo cual indicaría que una organización muy poderosa y con mucho musculo los estaría distribuyendo para convertirlos en bolívares que luego llevan a la mesa de dinero de los bancos para cambiarlos por dólares y de esa forma se completaría el lavado. 

Esa es la única que forma que justificaría la circulación de miles de millones de dólares en el territorio nacional, porque con el cuentico de las remesas enviadas por la diáspora ni por las gracias a Dios que dio Maduro por la “dolarización de la economía”, jamás podrá justificarse la circulación de miles de millones en billetes verdes de los gringos. Sobre todo cuando el aparato productivo del país está paralizado en mas del 80% de su capacidad instalada. Así que, esos teóricos deben inventarse otro cuentico porque ese de las remesas es pura mentira con fines que no confiesan. 

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