Nuevamente el presidente Chávez, tal como lo dijo cuando “descubrió” que en Venezuela hay inseguridad, hoy con la corrupción en algunos bancos controlados por la boliburguesía, quiso aparecer como sorprendido ante la realidad existente en Venezuela desde hace ya casi 11 años, asegurando que no sabe como un pata en el suelo se convirtió en presidente de un banco.
Dijo Chávez que no conoce a Arné Chacón y que lo único que sabe es que lo vio una sola vez en su vida porque era de la marina y que discutió con él algunas cosas, pero tenía unas ideas medias raras, y que cuando se enteró de la corrupción en los bancos, inmediatamente ordenó buscarlo y detenerlo de primero.

Es cierto, Arné Chacón Escamillo perteneció a la Armada Venezolana con el grado de teniente de fragata, es el mayor de cuatro hermanos que vivieron hasta el año 1999 en el bloque 18 de Propatria y es el mismo que aparece en el video de Venezolana de Televisión junto al “gordito” de la franela rosada el 27 de noviembre de 1992, cuando unos militares golpistas quisieron acabar con la democracia venezolana y donde participó su hermano Jesse que era teniente del ejercito y fue quien tomó militarmente las instalaciones del canal 8.
Ahora bien señor Presidente, las andanzas de Arné Chacón Escamillo por los pasillos del gobierno nacional no empezaron ayer, lo hace desde el mismo momento que su hermano Jesse ocupa el cargo de segundo de Diosdado en CONATEL el año 99.

En ese momento comenzó con una cooperativa de taxis, hasta llegar de pata en el suelo como usted mismo dijo, no solo como presidente de un banco, sino que al parecer éste señor tiene grandes cuentas millonarias en dólares americanos en bancos internacionales.

Señor Presidente Chávez, según comentarios de la gente,  Arné Chacón Escamillo es también presuntamente propietario de caballos pura sangre en los hipódromos venezolanos y al parecer es el que ha hecho la mejor oferta para comprar el hipódromo La Rinconada para cuando la eterna Junta liquidadora decida de una vez por todas vender esas instalaciones ubicadas en la parroquia Coche de Caracas.
Señor presidente, todos los caballos que presuntamente serían propiedad del señor Arné Chacón Escamillo son importados y según los que conocen ese negocio, los precios de esos ejemplares no bajan de 25 mil dólares americanos cada uno, que al cambio son aproximadamente 60 millones de bolívares de los viejos, algo un poco alto para que lo tenga un pata en el suelo.

Señor presidente Chávez, el caso de Arné Chacón Escamillo no es el único pata en el suelo “convertido” por arte de magia en millonarios. Son miles de casos de “revolucionarios” que antes del año 2000 vivían humildemente en sectores populares como las Casitas de La Vega, en Caricuao o en Los Frailes de Catia,  y hoy viven en grandes mansiones o pisos completos con tres y cuatro apartamentos que fueron fusionados, teniendo como reservas grandes cuentas en dólares en el exterior.
También hay quienes eran choferes de autobús que hoy viven en mansiones de doce millones de dólares en Cerro Verde, muy cerca de la sede de la embajada del Imperio Norteamericano en Caracas. Estos “humildes revolucionarios” cuando se mueven, lo hacen escoltado por una carabana de camionetas 4X4 ultimo modelo importadas, que tienen un valor de 500 millones de bolívares de los viejos cada una.

Igualmente hay una casta de militares con el grado de tenientes y capitanes que participaron con usted en los golpes de estados en el 92 que ocupan cargos claves en el gobierno nacional y forman parte de la boliburguesía venezolana, pero que antes del año 2000 lo único que tenían era la pensión que les pagaba el estado democrático después que fueron retirados por participar en los golpes de estados contra la democracia en el 92.   
Señor presidente, también hay pequeños empresarios que tenían capitales moderados y hoy amasan grandes fortunas producidas en muy poco tiempo. Igualmente hay personajes que se desempeñaron durante cinco años como diputados en la Asamblea Nacional ganando una dieta mensual de cuatro millones de bolívares de los viejos y viven en grandes mansiones en el interior el país, con grandes inversiones en Centros Comerciales  y emisoras radiales.
Ahora bien señor presidente, como usted dice que no conocer a los boliburgueses que están a la vista de toda Venezuela, le recomiendo mirar hacia Barinas, estado donde usted nació y se crió junto a sus hermanos vendiendo arañitas. Allí señor presidente, no solo son sus hermanos los que se han convertidos en boliburgueses, sino que muchos de sus amigos que jugaron “caimaneras” con usted, también se convirtieron en multimillonarios de la noche a la mañana.

Asi que señor presidente, dele duro sin importar quien caiga, porque si no lo hace, da pie para que la gente piense que todo lo que dice contra la corrupción es un parapeto.

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