La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, ha dado pasos importantes en el rescate de los valores democráticos

y el restablecimiento de la legalidad en el país. Mas aún le restan muchas acciones que permitan contribuir en realidad a la defensa de la Constitución nacional.

Es plausible que usted permita que el Ministerio Público inicie averiguaciones a los efectivos de la Guardia Nacional y de la Policía Nacional Bolivariana que están involucrados en los asesinatos de más de 50 venezolanos que sólo expresaban su inconformidad hacia este régimen.

Es motivo de reconocimiento el hecho que usted, señora Fiscal, esté haciendo su trabajo.

Tal vez, para una persona de otro país el agradecerle a un funcionario el hecho que haga su trabajo sería extraño y por contumaz innecesario, no obstante en una nación donde la norma sea el no cumplir con las leyes y el de obedecer más al “jefe” que a la Constitución, el hecho que un funcionario se apegue a la legalidad es por demás insólito.

Usted denunció que en Venezuela había una ruptura del orden constitucional, es decir en dos platos, usted denunció el Golpe de Estado que los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia le propinaron a la Asamblea Nacional.

Usted habló que la policía no cumplía con el debido proceso, y además ha sido tajante en su aseveración que “Una constituyente no resolvería nada, y sí empeoraría la realidad nacional”. Todo esto es verdad, aunque el pueblo venezolano le exige más.

 Han sido muchos años de atropellos, infamias y agresiones. Han sido muchos años de extremismo, de insultos y de violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos de millones de venezolanos, y gracias a esto son millones los ciudadanos que se encuentran en las calles diciendo “ya no más”.

Ese pueblo que se encuentra movilizado, ese pueblo que marcha y protesta por la carencia de alimentos, por la inflación, por la falta de seguridad, que no se cala más a un régimen que no gobierna y que sólo empuña sus armas para agredir o amedrentar al hambriento y al desvalido, le pide que actúe ya.

No basta con procesar a unos cuantos miliares o policías, no basta que hacer respetar el debido proceso e impedir que el régimen secuestre a estudiantes y manifestantes, lo que se trata aquí es que usted, señora Fiscal, haga respetar la Constitución.

Más que nadie usted está al tanto de la ilegalidad de los magistrados del TSJ, usted más que nadie conoce que la Asamblea Nacional (AN) está envestida de facultad para legislar y hacer las acciones que permitan una solución a la crisis que padecemos dentro de nuestra nación.

¡Sí! La Fiscal General tiene muchas culpas que expiar; ella en el pasado defendió lo indefendible, atacó y acusó a inocentes. Bueno, esta es la hora del purgatorio terrenal, expíe sus culpas, actúe ya y reivindíquese ante los ojos de toda la nación y ante la mirada del mundo entero.

No le pedimos que se convierta en una opositora, sino que cumpla sus obligaciones las mismas que dicta la Ley y a las cuales usted está supeditada.

Haga lo que tiene y deba hacer, el pueblo se lo agradecerá.

Si Mario Silva la agrade por televisión no se preocupe, que si ejerce su posición en aras de la Constitución y el pueblo, tanto la una como el otro la premiarán, pero si no lo hace entonces la demandarán, así como dice el juramentó que hizo cuando fue nombrada.