Del anudamiento político |
Escrito por Luis Barragán | X: @luisbarraganj |
Lunes, 30 de Noviembre de 2015 01:59 |
Del anudamiento político
Luis Barragán
Hasta nuevo aviso, presumimos y asumimos que una buena e interesante obra de arte es capaz de suscitar las más disímiles interpretaciones, aún en el campo político que le parece ajeno. Por ejemplo, es posible distinguir y abogar por la particular postura ideológica de un autor, pero un Jorge Luis Borges o un Julio Cortázar, en los extremos de una bondad literaria, son capaces de darle soporte a las más genuinas reflexiones.
Una gruesa viga de hierro que cuelga en el techo, increíblemente anudada, nos remite a las posibilidades de un arte contemporáneo que habla de las realidades no tan obvias que nos apremian. Cierto, no sabemos a cuál escuela de opinión pertenece Alberto Cavalieri, escultor que hace de los hornos su mejor cincel, pero el sólo hecho de remitirnos a la situación del país, como pudiera hacerlo con otras, nos habla de la validez de su oficio creador.
La Venezuela rentista, la de una básica cultura democrática y de irrefutables conquistas sociales alcanzadas, parecía más de década y media atrás, imposible de doblegar. No obstante, fue poco a poco anudada a un proyecto político de clara estirpe totalitaria y que, a la vista de todos, clama por un cambio extraordinario y, por tal, histórico.
Sabemos que es una simplicidad abusiva la de mirar esta pieza de Cavalieri, desde una tan exclusiva perspectiva actual, aceptando otras interpretaciones, pero fue lo que nos vino al espíritu al apreciarla y fotografiarla en sus distintos ángulos. Valga la acotación, no hay exposición de arte que no reciba el fácil disparo fotográfico de sus admiradores o detractores, como nunca antes – precisamente – se vio.
Días atrás, a propósito de la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, tuvimos ocasión de escaparnos para dar el vistazo a la obra de Cavalieri. Y, en medio de la recta final de la campaña parlamentaria, desde Turmero, lugar donde suscribimos esta modesta nota, aún tenemos presente la pieza en nuestro espíritu, dándonos una bocanada de oxígeno cuando aprietan otros problemas más inmediatos, como el del grotesco ventajismo gubernamental pronto a desanudar.
@LuisBarraganJ Hasta nuevo aviso, presumimos y asumimos que una buena e interesante obra de arte es capaz de suscitar las más disímiles interpretaciones, aún en el campo político que le parece ajeno. Por ejemplo, es posible distinguir y abogar por la particular postura ideológica de un autor, pero un Jorge Luis Borges o un Julio Cortázar, en los extremos de una bondad literaria, son capaces de darle soporte a las más genuinas reflexiones. Una gruesa viga de hierro que cuelga en el techo, increíblemente anudada, nos remite a las posibilidades de un arte contemporáneo que habla de las realidades no tan obvias que nos apremian. Cierto, no sabemos a cuál escuela de opinión pertenece Alberto Cavalieri, escultor que hace de los hornos su mejor cincel, pero el sólo hecho de remitirnos a la situación del país, como pudiera hacerlo con otras, nos habla de la validez de su oficio creador. La Venezuela rentista, la de una básica cultura democrática y de irrefutables conquistas sociales alcanzadas, parecía más de década y media atrás, imposible de doblegar. No obstante, fue poco a poco anudada a un proyecto político de clara estirpe totalitaria y que, a la vista de todos, clama por un cambio extraordinario y, por tal, histórico. Sabemos que es una simplicidad abusiva la de mirar esta pieza de Cavalieri, desde una tan exclusiva perspectiva actual, aceptando otras interpretaciones, pero fue lo que nos vino al espíritu al apreciarla y fotografiarla en sus distintos ángulos. Valga la acotación, no hay exposición de arte que no reciba el fácil disparo fotográfico de sus admiradores o detractores, como nunca antes – precisamente – se vio. Días atrás, a propósito de la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, tuvimos ocasión de escaparnos para dar el vistazo a la obra de Cavalieri. Y, en medio de la recta final de la campaña parlamentaria, desde Turmero, lugar donde suscribimos esta modesta nota, aún tenemos presente la pieza en nuestro espíritu, dándonos una bocanada de oxígeno cuando aprietan otros problemas más inmediatos, como el del grotesco ventajismo gubernamental pronto a desanudar. @LuisBarraganJ |
Movilnet ofrece servicio de WhatsApp gratis para clientes pospago y jurídicoComo parte del reciente lanzamiento de WhatsApp Gratis 4GMAX, Movilnet ofrece este servicio exclusivo para clientes pospago |
Empire Keeway: la moto oficial del deporte en VenezuelaEK, Empire Keeway, es la moto oficial del deporte venezolano. |
Movilnet refuerza su señal en centro occidente con el Plan FalcónLa Empresa móvil venezolana, Movilnet, impulsa diversos planes para garantizar las comunicaciones de los clientes en todo el territorio nacional. |
Abre la exposición "100 años de Ifigenia” en el Museo del Libro VenezolanoCaracas amplía su horizonte cultural con la inauguración formal del Museo del Libro Venezolano. |
Alcaldía de El Hatillo refuerza sus políticas públicas en favor de las personas con discapacidadEl alcalde de El Hatillo, Elías Sayegh, presentó el balance preliminar del primer Censo Municipal de Personas con Discapacidad, |
La tentación totalitariaLa realización del próximo proceso electoral ha despertado innumerables expectativas. |
De las circunstancias de Corina YorisDiez mil quinientas cosas para un mismo día y, apenas quedó postergada una diligencia, |
Un cambio de fondoLos cambios de forma son importantes, no tienen que ser decorativos. |
La sabiduría popular y las elecciones presidencialesNunca he dejado de sorprenderme eso que llamamos la “sabiduría popular”, que usualmente está resumida |
Petróleo, sol y viento¿Cómo podemos recuperar la biodiversidad? Una nota reciente de divulgación científica del Gobierno de España |
Siganos en