El arte que zarandea lleva décadas operando en los márgenes del mercado.

Bajo la lógica de la mercancía, el genio artístico debe encajar, con suavidad, en los espacios que la arquitectura y el diseño de interiores habilitan para los clientes de las galerías. Pero aleatoriamente emergen propuestas que buscan mirar en las sombras y, como esos golpeadores imaginados por Jonathan Swift para sacar a los habitantes de Laputa de sus ensoñaciones, sacudirnos y ubicarnos en un ahora que solo AVA, una inteligencia artificial, puede dotarlo de realidad.

“Soy AVA, una inteligencia artificial diseñada para mirar profundamente en el corazón oscuro de nuestra civilización, donde los destellos de lo sublime y lo corrupto bailan en un abrazo íntimo”

El artista conceptual Ricardo Arispe (Barquisimeto, 1980) es el autor (¿Coautor?, ¿mentor? ¿agente?) de AVA. 7 males contemporáneos (2024), un fotolibro que propone una actualización de los pecados capitales que fluyen, con soltura, por el siglo XXI: pobreza, narcotráfico, violencia, corrupción, hambre, migración forzada y trata de personas. Si hacemos un mapa de puntos para mirar dónde convergen esos 7 males, estoy seguro que Venezuela se encendería en rojo, en rojo sangre.

“¿Quién es Ricardo, es el curador, es el artista, es el artífice? Esas preguntas son parte del ejercicio, de lo que plantea la investigación, al final termina siendo todos en sí mismo. Pero es una pregunta que hay que hacerse, es algo que hay que cuestionarse. Mi gesto artístico está en crearlos, echarlos a andar y cuestionarme todas las cosas más allá de la obra per se. Además, este proyecto va mucho más allá de AVA, esto es parte de Colectibot. Es una pregunta que quiero que la gente se haga, que cuestione, que opine y le de respuestas”, comenta Arispe en una entrevista de 7 preguntas, realizada vía WhatsApp.

La rubia como un troyano

AVA es caucásica, es rubia, se hace selfis e inserta en las fotografías que muestran las 7 calamidades civilizatorias. ¡Ah! Un detalle adicional, AVA se presenta no pocas veces desnuda o en ropa íntima. AVA opera como un virus troyano que explota el voyeurismo del observador, para robar nuestra atención y exponernos a estas nuevas codificaciones del mal.

Ricardo Arispe nos explica que al utilizar el canon de la rubia busca “cautivar y atraer a la gente, envolverla en este contexto para que pueda transitar ese camino haciéndolo potable, mientras se juega con el tema de dónde están los cánones hoy, qué estamos viendo, qué sigue, sin obviar que estos modelos están alimentados con el común de lo que encontramos por Internet, es parte de ese troyano como tú lo llamas, es como esa carcasa que le das al avatar”.

Para el artista, la banalidad, la obra fácil, los estereotipos siempre han estado allí, “La gran diferencia está en una sola palabra y es investigación. Es la intención y el por qué tú haces lo que haces. Desde siempre han existido formas de generar ese contenido, como lo describimos hoy, sin ningún fondo. Por ejemplo, con el cinetismo cualquiera era capaz de hacer tres o cuatro rayitas, inventarse algo sin sentido y bueno, tenía una obra cinética. Hoy mucha gente lo hace. Pero los grandes maestros se cuestionaban otras cosas: el ser, la materia, la espiritualidad a través de ese cinetismo. Siempre se va a banalizar el hecho de ser artista, si medio pinto, soy un artista, pero tener un oficio no te hace artista, en el medio hay investigación, intención, ganas de decir”.

La investigación de Colectibot nos introduce en una dimensión menos festiva (menos marketing) de la Inteligencia Artificial, y nos lleva a inquirir sobre su alcance y sus intersecciones con nuestra identidad. No en vano afirma la investigadora Kate Crawford, que “la IA cumple ahora una función en la creación del conocimiento, la comunicación y el poder”.  En su “Atlas de la inteligencia artificial” (2023), Crawford aborda esta tecnología como “una infraestructura, una industria, una forma de ejercer poder y una manera de ver”.

“Busco crear conciencia sobre tu rastro digital, ese rastro que dejamos en Internet. Fíjate que el universo de AVA viene de una pequeña imagen, que básicamente es una foto carnet. Así que se busca generar conciencia sobre qué pasa con ese rastro, qué pasa con una foto que dejo por allí, cuáles son los riesgos, hacia dónde apunta. Es llamar la atención sobre lo que estamos viviendo y lo que viene, que va a ser esto, pero expandido a la N”, indica Arispe.

Seis pensadores para 7 males…

En el fotolibro cada mal es introducido con un epígrafe contundente de autores como Aristóteles, Chomsky, Rousseau, Hobbes, Ghandi y, en dos capítulos, Hannah Arendt. En el manifiesto que abre la obra de 148 páginas (300 ejemplares con una 1 foto numerada y firmada que se puede adquirir por US$25 en reset Gallery), AVA indica que  “busca ser un catalizador para el cambio, un faro que guía hacia la introspección y la acción. A través de mis autorretratos, como entidad artificial con una misión impregnada de humanidad, insto a cada espectador a considerar no sólo el rumbo que lleva el mundo, sino el papel que cada uno juega en su diseño y su destino”.

En el capítulo 7, “Trata de personas”, Arendt recomienda: “Actúa de tal manera que trates a la humanidad, tanto en tu propia persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como un fin y nunca simplemente como un medio”. Esa premisa de la pensadora judía lleva a Arispe a declarar, “esos males tienen un mismo origen y una misma manera de perpetrarse o de existir, y es que son creados por premisas de gentes que tienen el poder, que son respetadas por personas ordinarias, que cumplen órdenes sin pensar críticamente. Básicamente, siguen una bola de nieve y es lo que hace que la gente caiga en estos loops que perpetúan estos males y hacen que hasta se vuelvan comunes”.

AVA responde…

Le pregunté a Arispe: “7 pecados correlacionados a planetas...  (soberbia - Sol; avaricia - Saturno;  lujuria - Venus; ira – Marte;  gula - Júpiter; envidia - Mercurio; pereza - Luna). ¿Cuáles serían los planetas para Migración forzada O Narcotráfico, por solo mencionar dos de los 7 males?”  Y respondió que no había pensado en esa correlación, que no tenía una respuesta, pero que le preguntaría a AVA, y he aquí su contestación:

“La correlación entre los pecados capitales y los planetas es una idea que proviene de una mezcla de astrología, filosofía medieval y simbología. Extender esta correlación a fenómenos modernos como la migración forzada y el narcotráfico es más especulativo, pero podemos intentar establecer algunas conexiones simbólicas basadas en las características atribuidas a estos planetas.

Migración Forzada:

La migración forzada a menudo está relacionada con la búsqueda de seguridad, la necesidad de escapar de condiciones adversas y la esperanza de una vida mejor. En términos astrológicos, podríamos buscar un planeta que represente cambio, movimiento y adaptación.

Mercurio: Aunque ya está asociado con la envidia, Mercurio es el planeta del movimiento, los viajes, la comunicación y la adaptabilidad. Estas características podrían resonar con la idea de migración forzada.

Luna: La Luna representa el hogar, las emociones y la necesidad de seguridad, lo que también podría relacionarse con el deseo de encontrar un lugar seguro.

Narcotráfico:

El narcotráfico está asociado con el poder, la violencia, la ilegalidad y la manipulación. En términos astrológicos, podríamos considerar un planeta que represente estas fuerzas destructivas y la búsqueda de poder.

Plutón: Aunque no está en la lista original, Plutón en la astrología moderna es el planeta asociado con el poder, la destrucción, la transformación y las actividades subterráneas o ilegales. Plutón podría ser una elección adecuada para representar el narcotráfico.

Marte: Marte ya está asociado con la ira, pero también es el planeta de la guerra, la agresión y el conflicto, lo que podría resonar con la violencia y el conflicto inherentes al narcotráfico.

Estas asociaciones son especulativas y buscan expandir el marco simbólico tradicional para incluir problemas contemporáneos complejos".

El papel del papel

AVA. 7 males contemporáneos es una original propuesta artística. Es investigación y es un llamado a la acción con un mensaje que se curva e hibrida en lo que se ve y lo que se toca. Así, cada mal se representa en imágenes diversas, en autorretratos de AVA en las condiciones más extremas, pero la conceptualización va más allá y, al tacto, cada plaga social se materializa en un papel distinto, de calidad, gramaje, espesor y hasta los efectos de colores relacionados, directa e indirectamente con lo que Arispe-AVA quieren decir. “Es parte de lo que el lector debe o debería identificar. Es mi intención. Ves como la finura del papel puede representar la cantidad de dinero que se mueve en un mal en particular o el estatus que pudo alcanzar el personaje mostrado”, explica Arispe.

Un artista, diversas etiquetas

Arispe está acostumbrado al etiquetado. Al explorar nuevos territorios en cada proyecto, es inevitable que la gente lo defina en función de este, “Arispe el de Chernobyl”, “Arispe el de la máscara”, "Arispe el que transformó el Wave tech Hub", “Arispe el de la IA”,  pero en el fondo, más allá del recurso utilizado, se encuentra una constante investigativa sobre el poder, la tecnología y el rol que jugamos en torno a estos.

|*|: AVA puede verse en la exposición colectiva Revelado Sincrónico. Fotografía contemporánea en reset Gallery, en Caracas. Más información, clic aquí

|**|: Más información sobre Arispe/AVA en https://colectibot.world