Los diputados electos de la Unidad Democrática, Stalin González, Ricardo Sánchez, Alejandro Romero y Miguel Pizarro sostuvieron la mañana de este martes 14 de diciembre, una reunión con las autoridades universitarias, dirigentes estudiantiles y demás actores involucrados en el sector universitario, en la que discutieron la iniciativa de llevar mañana a la Asamblea Nacional un Proyecto de Ley de Educación Universitaria.
González insistió en la importancia de abrir el debate en torno a la misma, ahora que el Gobierno pretende aprobar el Proyecto de Ley de Universidades: “Es un instrumento que tiene más de 30 años, todos estamos de acuerdo en que debe adecuarse a la Venezuela de hoy, pero tiene que ser producto del debate”.

En nombre de la Unidad Democrática, el ex presidente de la FCU de la UCV rechazó el Proyecto de Ley de Universidades por tratarse de un “nuevo intento por imponer una ley típica de gobiernos autoritarios y que descaradamente pretende darle todo el poder al Ejecutivo nacional, despreciando el valor de la autonomía y el poder científico e innovador de las universidades venezolanas”.
González aseveró que todo lo que el Gobierno está adelantando por la vía legal, a toda velocidad, es para “darle poder al Gobierno y quitarle todo poder a la sociedad, a los ciudadanos, a las instituciones; en definitiva, quitarle el poder al propio pueblo”.

El ex dirigente estudiantil aseguró que, además, el proyecto viola abiertamente el artículo 102 de la Constitución, queestablece que la educación “está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento”; y el artículo 14 de la Ley Orgánica de Educación, que también indica que la misma “está abierta a todas las corrientes del pensamiento”. 

“El Proyecto de Ley de Universidades del Gobierno atenta directamente y de manera muy agresiva contra el artículo 109 de la Constitución donde se plantea que ‘el Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento para beneficio espiritual y material de la población’. Y continúa el artículo 109: ‘Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio…’”, acotó González, quien aseguró que se pretende imponer un “pensamiento único atrasado”.

Por otra parte, destacó que se trata también de un proyecto de ley antidemocrático, toda vez que elimina los mecanismos de participación de las universidades al desaparecer el Consejo Nacional de Universidades; y deja al ministro con la potestad de tomar todas las decisiones que afecten a las instituciones de educación universitaria.

“El Gobierno desprecia al saber y a la academia y le otorga todo el poder al ministro del ramo para todas las decisiones, tanto presupuestarias como de organización y funcionamiento. Atribuye funciones y atribuciones impertinentes a los consejos comunales y no establece ninguna norma para el ingreso y el desarrollo de la carrera docente en las universidades”, concluyó González.

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