Fundación La Salle suma potencial al manejo del pez león en el Caribe
Escrito por Redacción OyN   
Sábado, 04 de Septiembre de 2010 22:37

altEl Primer Taller Internacional sobre Estrategias regionales de Control para el Manejo del pez león en el Gran Caribe, contó con la participación de uno de sus investigadores como único representante de Venezuela.


Desde inicios del año 2009, en Venezuela se desarrolló una campaña informativa para advertir sobre las dañinas consecuencias que implica la introducción del Pez León (Pterois volitans) -especie exótica originaria del Océano Pacífico- en el ecosistema marino del Océano Atlántico que abarca nuestras costas y región insular.

La amenaza de este pez para el ecosistema de nuestras aguas  tiene que ver con el hecho de que es un voraz depredador que puede disminuir a un ritmo muy acelerado las poblaciones locales de peces, langostas y otras variedades de fauna marina, por no poseer en ellas los enemigos que controlan naturalmente su proliferación.

Liberado de forma accidental en aguas del océano Atlántico Occidental en el año 1992, el primer avistamiento de éste espécimen originario del Indo-Pacífico en el país, se produjo en noviembre de 2009.  A partir de ese momento los esfuerzos se orientaron al seguimiento de su proceso de invasión, con el reporte de avistamientos y capturas que buzos deportivos y pescadores artesanales hacen a través de la página web (http://pezleon.cbm.usb.ve/).  

Especialistas del tema en Venezuela, como son el investigador  Oscar Lasso-Alcalá de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, quien lideriza junto con el profesor Juan Posada de la Universidad Simón Bolívar, una campaña para que toda la comunidad nacional esté en conocimiento de esta invasión, sugieren el diseño de una estrategia conjunta entre Organizaciones No Gubernamentales y el Estado, que ayude a enfrentar la invasión y minimizar los impactos ecológicos que pueda causar.

En ese sentido apuntó la participación de ambos investigadores venezolanos en el Primer Taller Internacional sobre “Estrategias de Control para el Manejo del pez león en el Gran Caribe”, organizado recientemente por la Gerencia del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, que se llevó a cabo en la ciudad mexicana Cancún, con auspicio de destacadas organizaciones científicio-ambientales y la participación de alrededor de 40 expertos representantes de 19 países y comunidades del Gran Caribe que ya tienen o van a tener próximamente en sus costas el problema de la invasión del pez león.

Allí, Lasso-Alcalá representó a nuestro país con una charla sobre el estado del proceso de invasión de esta especie en Venezuela, señalando que hasta el mes de agosto del presente año ha sido detectado en 31 lugares de la costa centro occidental de Venezuela, desde el Parque Nacional Morrocoy (Estado Falcón), pasando por las costas de Carabobo, Aragua y Vargas, hasta el Farallón Centinela (Dependencia Federal) incluidos el Archipiélago de Las Aves y el Parque Nacional Archipiélago de Los Roques.

Éste diagnóstico, comparado con el de muchos de los países participantes del taller, donde el pez león ya se ha convertido en una verdadera plaga, entre ellos: México, Estados Unidos, Belice, Puerto Rico, República Dominicana, las islas Bahamas, Bermuda, Cuba, Martinica, Jamaica, Caimán, Bonaire, Trinidad y Tobago, determina que la invasión venezolana  apenas comienza.

Por ello, la discusión en el evento tocó aspectos como: la educación y difusión de la información sobre el problema, las técnicas para la remoción y posible control de la especie, las investigaciones prioritarias, regulaciones, leyes y problemas particulares de cada país. Asimismo, se presentaron necesidades de cada lugar para realizar estas actividades de educación e investigación, destacando sectores que pueden ayudar y colaborar a la búsqueda u obtención de recursos necesarios para realizar estas actividades.

Una de las conclusiones más importantes del taller, es que el pez león es una especie invasora con características biológicas y ecológicas que hacen imposible su erradicación. En ese sentido, lo viable e indispensable es el desarrollo de trabajos y recomendaciones de control que, tanto Lasso-Alcalá como Posadas, han venido impulsando en Venezuela, a través de la promoción de su pesca y consumo como especie comercial, ya que las glándulas tóxicas que se encuentran ubicadas en la base espinal de sus aletas pueden retirarse del cuerpo con la ayuda de un cuchillo o tijera, sin afectar la propiedad comestible de su carne, que por la talla y peso máximos registrados en sus ejemplares (45 cm y 1,2 Kg), constituye una pieza alimenticia considerable, con carne de buena calidad, como suele ser la de un depredador.

Como experiencia, se conoció que las islas Bahamas y República Dominicana han emprendido esta estrategia de explotación con una oferta gastronómica que incluye formas de preparación y presentación muy variadas.

También se acordó solicitar a los organismos responsables del manejo de las áreas protegidas de cada país, como reservas de fauna y parques nacionales, permitir y supervisar la pesca del pez león en dichas zonas, para que no se conviertan en lugares de cría o reservorios de la especie. Allí, las artes de pesca a utilizar deberán ser muy selectivas, dirigidas sólo a la captura de ésta especie, con mucha responsabilidad por parte de las personas involucradas. Por sus buenos resultados en Bonaire, se recomendó el uso de pequeños arpones tipo lanza (hawaianos).

Otros temas que también se discutieron y sobre los que se logró alcanzar consenso tienen que ver con el desarrollo de herramientas efectivas de divulgación, para que las comunidades locales  puedan enfrentar las consecuencias de estas invasiones, tanto como amenaza para la biodiversidad marina y recursos pesqueros de las zona afectadas, como para la salud de las personas que visitan o trabajan en las áreas invadidas por esta especie.  Al respecto, se estimó indispensable el desarrollo de campañas educativas e informativas con colaboración y ayuda del sector público y privado, así como de medios de comunicación.

También se acordó no fomentar o desalentar el uso de esta especie como mascota a través de su venta en acuarios. En ese sentido, se acordó trabajar en el diseño de políticas comunes en la región para el control de tráfico, importación, exportación y comercialización de ésta y otras especies exóticas potencialmente invasoras.

Según concluyó el investigador de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, Oscar Lasso, en el corto plazo se espera poder llevar a cabo una nueva reunión de más amplia convocatoria, para revisar los alcances de estas estrategias planteadas y seguir discutiendo aquellas en las que haga falta información o mayor experiencia para poder minimizar el impacto que esta especie invasora ocasionará en nuestras costas.


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