Punto de inflexión |
Escrito por Editorial El Heraldo (Honduras) |
Sábado, 25 de Julio de 2009 08:29 |
Las situaciones previas que llevaron a la crisis actual, lo ocurrido el 28 de junio, la reacción de los hondureños y el mundo, las fallidas esperanzas en una salida negociada y las actuales acciones de los protagonistas, vistas en su conjunto, no dejan lugar a dudas de que estamos justo en un punto de inflexión, de que Honduras ya no será la misma.
Independientemente de cuál sea el final de la crisis actual, los futuros gobernantes, más allá de su ideología, están obligados a cambiar de actitud. Quienes en el futuro opten por el populismo para ganarse la voluntad popular y romper con el orden establecido ya no actuarán con tanta desfachatez ni usarán la confrontación como arma principal para imponerse sus criterios. Quienes sigan viendo a la democracia como el mejor instrumento para revertir la pobreza y el subdesarrollo también tendrán más cuidado, ya que habrán aceptado la realidad incuestionable de que la imposición por la fuerza ya dejó de ser una mera “teoría de la conspiración”. Quienes sueñan con retroceder o mantener el “statu quo” también tendrán que reconocer que eso ya no es posible, que el país tiene que avanzar en lo político y en lo social, que la democracia solo puede sostenerse si la misma se profundiza, dándole cada vez más poder a las grandes mayorías. Incluso el sistema de partidos políticos, que hasta ahora ha tenido el control, puede sufrir alguna transformación, ya que la división creada por la crisis actual ha desfigurado el tradicional sistema bipartidista, como lo demuestra el hecho de que los contrincantes ahora no son los nacionalistas y los liberales sino los que están en contra y a favor de Zelaya Rosales y del proceso político que impulsaba, aupado por la corriente “chavista”. Es importante, entonces, que los hondureños estemos conscientes del momento especial que vive el país a fin de que todos y cada uno aportemos la parte que nos corresponde para que dentro de la ley y en completa tranquilidad se contribuya a la construcción de un nuevo país, aprovechando este punto de inflexión al que se nos ha conducido. |
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