Construir consensos es una tarea bien complicada, amerita de mucha madurez, desprendimiento y sobre todo respeto, sin embargo uno de los principales puntos es hablar claro, con la verdad por delante, duela a quien duela. Ciertamente, el país reclama unidad y para obtenerla hay que dejar a un lado la mezquindad, las parcelas y los intereses individuales.

Aquellos que piensen que los intereses de un partido están por encima de la decisión de un colectivo, están en contra de la unidad. Aquellos que afirmen que un partido es dueño de un espacio, son enemigos de la unidad. Aquellos que crean que, la unidad se logra desde la óptica de uno sólo de los factores, están irrespetando al pueblo que exige unidad.

Entendimiento, sin él no llegaremos nunca a nada. Solo la suma de todos, permitirá obtener el cambio que reclama el país. Demostrar que no sólo existe unidad para las coyunturas electorales, sino para visualizar un proyecto país, región o municipio de consenso, con la participación de todos, es crucial para dar los grandes pasos.

No podemos permitir que se vuelvan a imponer tesis erradas, no podemos ensayar ante los retos que tenemos para darle un giro al país a favor de un mejor futuro para todos por igual. Si actuamos con altura, con respeto a los liderazgos, con madurez política y con el corazón puesto en Venezuela es mucho lo que podremos alcanzar. Unidad con mezquindad no pega, la avaricia y el interés no dan respuestas al colectivo, sólo calman la sed de poder de algunos pocos.

Podemos hacerlo bien, desechemos aquellos que no respetan el verdadero sentido de la unidad. Es el momento de construir una nueva realidad donde todos nos encontremos con la vista puesta en la esperanza de un futuro mejor.

(*): Secretario General de Primero Justicia Zulia

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Fuente: Panorama