Solo en el tema de gas doméstico se necesitan  más  de 12.000 millones de dólares en los próximos 14 años, para más a o menos llegar a un 80% de la población con gas directo.

Venezuela tiene grandes reservas de gas, pero falta inversión para una infraestructura adecuada para llevar ese gas a cada familia. Hoy sólo el siete por ciento de los venezolanos tiene acceso a gas directo, pocas ciudades en el país poseen una red de gas doméstico directo, mientras que tenemos a un 90% de la población consumiendo bombonas de gas, que requieren de pruebas hidrostáticas, mantenimiento externo, cambio de llaves. Están en total falta de mantenimiento preventivo y correctivo lo que hoy se traduce  en una ineficiencia enérgica. Los estados andinos como Táchira, Mérida y Trujillo requieren infraestructura, inversión, gasoductos de 100 y 200 millones dólares y  hoy en día no tenemos una PDVSA que tenga esa capacidad financiera, entre otras razones, por  corrupción e inseguridad jurídica

El país no atrae inversión  porque no hay claridad en el precio de una bombona o el precio de una tarifa de gas doméstico. Hoy el país vive en una utopía,  ya que cuenta con  unas grandes reservas de gas, pero con muy poca gente con acceso a gas directo.
Históricamente, el gas en Venezuela ha sido un producto que se usaba para la reinyección del petróleo en la industria petrolera y, lo que quedaba, se enviaba al mercado interno.

Interconexión en la política energética y fallas en el sistema eléctrico nacional

Venezuela necesita mirar hacia otros sectores productivos en materia energética. La política energética está profundamente interconectada. Hoy necesitamos gas para poder generar energía eléctrica; necesitamos petróleo para poder producir el gas asociado por lo que no podemos hablar de ninguna fuente de energía de manera aislada. Además, hoy el mundo está transitando hacia la descarbonización y Venezuela también necesita meterse en ese debate. Somos el país, probablemente, con la mayor potencialidad para la producción de energía, a través de hidroelectricidad y solar. Hoy tenemos la  necesidad de hacer cambios en materia de seguridad jurídica de cómo lograr atraer la inversión privada extranjera y nacional, con el objetivo de solventar la escasez de gas, electricidad y de toda la fuente energética que existe en Venezuela.

El sistema eléctrico nacional  continúa siendo uno de los principales problemas que afectan a los venezolanos de manera cotidiana. En la medida que “se enciende” Venezuela, empezamos a ver apagones, sobre todo en lugares como Mérida, Táchira, Falcón y, por supuesto, Zulia.

El principal problema del sistema eléctrico nacional es que, a pesar de que hay una gran capacidad instalada de generación eléctrica, está funcionando alrededor de 40% y 60%. Está parado por problemas que tienen que ver con falta de mantenimiento o con la indisponibilidad de combustible, como el gas, todo ese gas que hoy se está quemando, pudiese estar siendo utilizado en la producción de electricidad y pudiésemos estar teniendo encendido todo el occidente del país.