Siempre con un pie en la salsa y el otro en el pop y el rock. Así es Bacalao Men, con 13 años de historia y tres discos: "Bacalao Men" (2001), "El nuevo bugalú" (2005) y "Sabaneando", que salió hace pocas semanas.

Han estado en Ecuador, en India y, en junio reciente, en Inglaterra.

Conversamos con sus dos rostros más visibles: Sebastián Araujo (S), baterista, y Pablo Estacio (P), cantante, bajista, letrista y compositor.

¿Cuándo fue su primer concierto?

P: Con el grupo completo el "nueve, nueve, 99", en La Mosca. Antes hicimos un toquecito tanteador en la terraza del viejo Ateneo de Caracas como trío: Sebastián, el primer saxofonista que tuvimos: Aurelio Martínez, y yo.

¿Cómo fueron los conciertos en Londres?

S: Tocamos en dos festivales latinoamericanos y, por el Consulado venezolano, en el Bolívar Hall. También tocamos en dos pubs.

P: Cuando empezábamos a tocar, la gente estaba como chequeando la cosa. Poco a poco la energía iba subiendo y terminábamos con la gente vacilando, bailando y pidiendo más canciones. El último toque que hicimos fue producto del que inicialmente iba a ser el último. Tocamos en el Rich Mix, que está en Brick Lane, una zona multicultural de Londres donde antes vivía gente de India y ahora es un lugar de arte. El show fue tan bueno que el DJ nos invitó a una noche que organizaba al día siguiente en otro pub.

S: Y nos salió un patrocinio con una tienda de música. Oyeron al grupo y nos van patrocinar y a hacernos los instrumentos, lo que va a hacer que regresemos.

Hablando del nuevo CD, ¿de dónde sale "Son caracol"?

P: Está inspirada en el Sexteto de la Playa, de Puerto Rico, un grupo de bugalú con guitarras eléctricas, de los años 60.

¿"En clave morse pana mío" es por el saxofonista Rodolfo Reyes?

P: Es un homenaje a nuestro primer percusionista Vladimir Rivero, ya fallecido. El inventó lo de "pana mío", Rodolfo lo continuó.

¿Y "El detective"?

P: Es una letra del día a día caraqueño: como un "Pedro Navaja", un "Mack the knife", la historia de un malandro, en este caso un detective, visto desde la óptica de un peatón hippie y desorientado. Es un detective que salió con una misión en la mañana y a mitad del camino perdió el norte, se puso a malandrear, a pasar el tiempo, a fumar...

¿Cómo es el proceso creativo de las letras de Bacalao Men?

P: No tengo un método para escribir. Me siento con una hoja en blanco y trato de que las ideas salgan, sin planificarlo mucho. A diario escribo y siempre salen cosas. Ultimamente, de tanto hacerlo y como me gusta mucho, le he agarrado un tumbaito y, a veces no escribo hoy o mañana, pero sí lo pienso un poco más y cuando voy a escribir llego con las ideas un poco más claras que antes. En cuanto a los motivos, son los que me nacen. A veces son situaciones alucinadas que pueden parecer incoherentes. Otras veces son muy descriptivas, como crónicas, que es el estilo de "El detective", "El comegente" y "Cucaracha".

¿Cuál es la letra que más te gusta de este CD?   

P: "Chucho Alquitrán".

¿Y a ti Sebastián?

S: "6 patas". Es una visión futurista de Caracas.

¿Cómo salió el tema que le da título al CD?

P: Era un tema llanero, me imaginaba montando a caballo en una sabana, persiguiendo animales o siendo perseguido por animales salvajes, cruzando ríos... Lo siento como una tonada. Y tenemos como invitado a "El Nigga" de Tres Dueños.

S: Es distinto al resto del disco. Me gusta porque cambia el tiempo del CD.  

P: Este es un disco bien songo, bien salsa y más latino que los demás. "Sabaneando" es un engranaje con los dos anteriores.

S: Este CD cierra una época de Bacalao Men. Los próximos discos van a ser distintos.

P: El próximo me lo imagino más sencillo, que los temas tengan uno, dos acordes, y no tengas que pensar mucho. A "Sabaneando" le metimos una lupa, tiene muchos detalles.

¿Luego de Sentimiento Muerto y Dermis Tatú, cómo caes en lo afrolatino de "Bacalao"?

S: Tengo amistad con Pablo desde chamos, estudiamos en el mismo colegio y tuvimos varios grupos. Cuando entro en "Sentimiento", Pablo formó El Quinto Combo, de rock afrolatino, que me gustaba y siempre quise tocar en ese grupo. Mi acercamiento a la batería sigue siendo igual que con los conjuntos que tuve antes. Bacalao Men me abrió una nueva puerta a toda la riqueza rítmica caribeña. Me renovó y me cambió la manera hasta de comportarme.

P: Esa escuela de "Sebas" de rock and roll y de punk rock hace que su acercamiento al songo sea único.

¿No se ha resentido su amistad siendo Sebastián favorable al gobierno y Pablo adverso?

S: Tenemos discusiones, pero la amistad ha sido primero. A la final lo que quedan son las relaciones de las personas. Cuando la gente envejece se va dando cuenta de eso: la fortaleza de las relaciones humanas.

P: Es como es la vida de verdad. A uno le echan un cuento que por aquí están unos, por aquí los otros. Cuando uno sale a la calle es mentira y está todo el mundo mezcladito: todo el mundo montado en el mismo autobús, metidos en la misma cola, escuchando la misma emisora... Unos piensan de una manera y otros de otra. La cosa es discutirlo y hablarlo y pelearse, pero no atropellar a nadie, respetando.

El Mundo/OyN