Venezuela en la prensa internacional (27.07)
Escrito por Fuente Externa   
Lunes, 27 de Julio de 2009 08:48

"El hecho  de que (Chávez) haya sido el  primero en reconocer el resultado de las elecciones en Irán significa un  verdadero desafío a la comunidad internacional'', resaltó Lieberman, quien  aconsejó a los países suramericanos "preocuparse por el régimen de Venezuela''.
Tras las bambalinas de la  crisis política en Honduras se siente la mano de Chávez
José de Córdoba

Durante  las celebraciones del Día de la Independencia hondureña, el pasado 15 de  septiembre, el entonces presidente Manuel Zelaya compareció para participar en  un ritual tradicional que festeja la unidad nacional. Pero en vez de limitarse a  seguir el protocolo y gritar "Viva la Independencia, Viva la República", esa vez  Zelaya agasajó a su audiencia con una diatriba de 15 minutos contra el  capitalismo.

"Los  empresarios y las oligarquías criollas corruptas son las responsables del atraso  de casi dos siglos porque impulsan un sistema económico neoliberal injusto que  explota al hombre y a nuestras riquezas naturales", exclamó el mandatario. El  ataque de Zelaya fue recibido con abucheos y gritos de "¡Fuera! ¡Fuera!  ¡Fuera!"

Obligado  por los militares a salir del país el mes pasado, Zelaya volvió a Honduras el  viernes y el sábado. El viernes, seguido de reporteros y hablando por su  celular, cruzó la frontera desde su exilio nicaragüense. Caminó hasta la oxidada  cadena que separa a los dos países, la levantó y dio unos pasos en su tierra de  origen.

"Venimos  sin armas. Vengo en paz", dijo Zelaya, al estrecharle la mano a un oficial del  ejército hondureño, antes de regresar a Nicaragua bajo la amenaza de una  detención inmediata por parte del gobierno provisional de  Honduras.

El sábado,  volvió a la frontera y anunció que acamparía allí, pese a las insistencias de  los mandatarios extranjeros para que no provoque un enfrentamiento con el  gobierno que lo expulsó.

"Nos vamos  a mantener firmes", le dijo Zelaya a la multitud, quejándose de que el gobierno  interino no le ha permitido reunirse con su familia a la que no ha visto desde  que fue obligado al exilio a punta de pistola el 28 de  junio.

El  domingo, Zelaya seguía acampado al borde de la frontera, en territorio  nicaragüense. La única buena noticia que recibió durante el fin de semana es que  el ejército dijo en un comunicado que acataría cualquier solución legal a la que  lleguen los poderes civiles.

Este  conflicto supone uno de los giros más recientes en una crisis regional que sólo  parece agravarse y que es más complicada de lo que parece. Puede que el episodio  parezca una réplica de una época tragicómica de la historia latinoamericana en  la que los presidentes a menudo eran derrocados con golpes militares. Así ha  sido como ha respondido de momento el gobierno estadounidense de Barack Obama,  que ha votado con la Organización de Estados Americanos para que Honduras sea  suspendida y que Zelaya sea rehabilitado.

Sin  embargo, un análisis más profundo del período de Zelaya en la presidencia revela  matices de un fuerte carácter antidemocrático. El mandatario se situó a sí mismo  en un grupo creciente de presidentes latinoamericanos electos que han intentado  mantenerse en el poder más allá del tiempo designado, con el fin de imponer una  agenda populista de izquierda. Estos líderes, encabezados por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se han aprovechado de las  desigualdades históricas de la región para ganarse el respaldo de los pobres,  aunque con eso han creado profundas divisiones en sus sociedades al concentrar  el poder en sus manos y aumentar el control del gobierno sobre la economía, los  medios de comunicación y otros sectores.

Zelaya, un  ex ganadero y empresario del negocio de la tala de 56 años, se unió a este  grupo, que incluye a Chávez;  Rafael Correa, en Ecuador; Evo Morales, en Bolivia; y Daniel Ortega, en  Nicaragua. La semana pasada, Ortega planteó la intención de convocar un  referéndum para reformar la Constitución de Nicaragua con el fin de permitir su  reelección de forma indefinida, algo que Chávez ya ha logrado en Venezuela.

Fue un  plan similar el que arrastró a Honduras a esta crisis. En el último año, Zelaya  dirigió un proyecto de reforma constitucional para abolir los límites al mandato  presidencial. En el día de su expulsión, planeaba un referéndum para convocar  una Asamblea Constituyente pese a que el plebiscito ya había sido declarado  ilegal por la Corte Suprema.

"Esto es  un enfrentamiento que determinará si el modelo chavista triunfa o no", dice  Moisés Starkman, un asesor de Zelaya en proyectos especiales y que ahora trabaja  para el gobierno interino con las mismas funciones.

El pasado  de Zelaya apenas sugiere que fuera a convertirse en un símbolo internacional  como un líder elegido democráticamente y derrocado por la fuerza. Zelaya es  originario de Olancho, un estado violento y machista dominado por terratenientes  pistoleros que controlan grandes haciendas. Su familia, involucrada en los  negocios de ganadería y de madera, ha sido durante décadas una de las fuerzas  más destacadas de Olancho.

Uno de  cuatro hermanos, Zelaya disfrutó de una juventud propia de un príncipe feudal.  El incidente que cambió su vida cuando tenía 23 años fue el juicio en 1975 de su  padre, José Manuel, condenado a 20 años de prisión por ayudar al ejército a  torturar y asesinar a 14 activistas rurales, incluidos dos sacerdotes. Sin  embargo, Zelaya padre fue puesto en libertad apenas un año después de ser  encarcelado gracias a una amnistía general.

Durante su  encarcelamiento, Zelaya visitó a su padre en numerosas ocasiones. Incluso  llegaba a dormir en la prisión, recuerda Víctor Meza, el último ministro de  Gobernación y Justicia de Zelaya. "Eso lo marcó", dice.

De joven,  Zelaya nunca mostró fuertes tendencias ideológicas. Dirigía el negocio familiar  y llegó a convertirse en el director de la asociación de empresas más importante  del país. También fue ascendiendo los peldaños en el Partido Liberal, el partido  más antiguo e importante del país.

Sus  colegas aseguran que Zelaya es desorganizado y que carece de una educación  formal pero que tiene un instinto casi animal para la política. "Viene de  ordeñar vacas y de repente está dando discursos ante las Naciones Unidas",  apunta Meza.

Tras un  fallido intento en 2001, Zelaya ganó las elecciones presidenciales de 2005 por  un margen mínimo. En su discurso inaugural, tiró las notas que había preparado e  improvisó. "Eso acabaría siendo una señal de cómo dirigiría su gobierno", dice  Miguel Calix, un politólogo hondureño.

En su  primer año de mandato, Zelaya no parecía tener demasiadas inquietudes  ideológicas. Viajó mucho y cultivó una fama de derrochador. En su segundo año,  Zelaya reestructuró su gobierno. Además de la creciente influencia izquierdista  en su gabinete, la crisis económica también los empujó hacia ese lado del  espectro político. En 2007, Honduras fue duramente golpeada por el alza récord  en los precios del petróleo. El país importa todo el combustible que consume y  carece de capacidad de refinamiento. Eso significa que cuatro compañías  —Chevron , Exxon  Mobil , Royal  Dutch Shell   y la local Dipsa— controlan  el mercado. A medida que los precios escalaban, Honduras se vio obligada a subir  los precios de la electricidad y racionar la energía.

Al  principio, Zelaya, desesperado, intentó rebajar los costos de las importaciones  al comprar crudo al por mayor, pero el plan fracasó porque el gobierno no  disponía de instalaciones de almacenamiento. Por eso, en 2007, Zelaya decretó un  recorte en los precios del combustible. Pero eso se tradujo en reducción de  suministro. A mediados de 2008, las petroleras amenazaron con cancelar todas sus  inversiones en Honduras.

En su  lucha contra las petroleras extranjeras, Zelaya se topó con una oferta de Chávez de crudo barato. Pocos se  opusieron a la entrada del país en el pacto venezolano (conocido como  Petrocaribe) cuando el Congreso lo aprobó en marzo de 2007. Desde entonces,  Petrocaribe le ha ahorrado US$126 millones al gobierno de  Honduras.

Zelaya,  quien al principio había mantenido la distancia con Chávez, se vio rápidamente integrado  en el férreo abrazo venezolano. "Se hacen bromas, por eso se llevan tan bien",  señala Meza.

El  mandatario hondureño no tardó en adoptar la retórica explosiva venezolana. En  agosto, Zelaya se unió al ALBA: el pacto comercial y político de nueve países  que Chávez diseñó para  contrarrestar la influencia de Estados Unidos en la región. Sus otros miembros  incluyen a Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua.

Al igual  que Chávez, Zelaya se encontró  con la oposición de todas las instituciones del país. Obligado por la  Constitución a presentar un presupuesto ante el Congreso antes del 15 de  septiembre, el mandatario se negó bajo argumentos de que la crisis financiera le  imposibilitaba hacer las cuentas.

"Éramos  buenos amigos. Pero cambió drásticamente", lamenta el Cardenal Oscar Rodríguez,  considerado un importante mentor de Zelaya. "Fue (culpa de) Chávez",  concluye.

Otros  allegados empezaron a notar cómo Zelaya empezaba a adoptar otros rasgos del  presidente venezolano, incluida la megalomanía. Al igual que Chávez, Zelaya a menudo se apoderaba  de todas las transmisiones de televisión para emitir largos  discursos.

Lo que  realmente creó el enfrentamiento entre Zelaya y la mayor parte del sistema  hondureño fue lo que muchos de sus habitantes han descrito como su descarada  campaña para perpetuarse en el poder, al reformar la Constitución para permitir  su reelección.

Después de  que la Corte dictaminara que el referéndum era ilegal y el ejército se negara a  ayudar a repartir las papeletas de votación días antes de la consulta popular,  Edmundo Orellana, ex ministro de Defensa y un amigo cercano de Zelaya, le dijo  al presidente que no podía actuar en contra de una orden judicial. Por ese  motivo, renunció. Aun así, reconoce que la acción de los militares de exiliar a  Zelaya constituyó un golpe de Estado. "Es lo peor que podría haber  pasado".



El  Nuevo Herald
Israel teme influencia de  Chávez sobre radicales en América del Sur

El  canciller de Israel, Avigdor Lieberman, consideró que la "influencia'' del  presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en otros países  suramericanos "fortalecerá a los radicales de la región''.

"La  interferencia (de Chávez) en  asuntos internos de diferentes países sudamericanos, con su dinero y su  financiación de campañas políticas en otros países, es una influencia muy  negativa. Creo que su intención es ejercer dominio en Sudamérica'', sostuvo  Lieberman en una entrevista publicada el domingo por el diario argentino La  Nación .

El  diplomático, que entre el jueves y viernes pasado se reunió con altos  funcionarios y empresarios en Buenos Aires, calificó además al Gobierno de Venezuela como un "régimen radical''  que mantiene "estrechas relaciones'' con Irán, país al que consideró como "una  amenaza para todo el mundo''.

La  directora general de la cancillería israelí para América Latina y el Caribe,  Dorit Shavit, aseguró el viernes pasado que Caracas ofrece "documentos falsos a  los iraníes'' para que transiten por la región.

Shavit  había dicho incluso días atrás que el grupo islamista libanés Hezbolah tiene una  célula en La Guajira, departamento de la frontera nordeste de Colombia con Venezuela.

"El hecho  de que (Chávez) haya sido el  primero en reconocer el resultado de las elecciones en Irán significa un  verdadero desafío a la comunidad internacional'', resaltó Lieberman, quien  aconsejó a los países suramericanos "preocuparse por el régimen de Venezuela''.

Respecto  de Irán, el canciller israelí opinó que "es un régimen demencial y muy  peligroso'' y afirmó que "es una amenaza para Arabia Saudita, Egipto y para  otros países'' porque su programa nuclear generará "una desenfrenada carrera por  las armas''.

"Irán es  un gran patrocinador de actividades terroristas en el mundo. Que Irán se  involucra en actividades terroristas en Sudamérica es real. Se han producido dos  ataques terroristas en Argentina. Detrás de esos actos terroristas está  involucrado Irán'', señaló el diplomático, de gira por países  suramericanos.

Lieberman  se refirió así al atentado que en 1992 sufrió la Embajada de Israel en Buenos  Aires con un saldo de 29 muertos, y el ataque en 1994 contra la sede de la  mutualista AMIA de la capital argentina, en el que fallecieron 85 personas. El  juez y el fiscal de la causa pidieron la captura internacional de nueve iraníes,  además de atribuir la autoría material del ataque al grupo extremista  Hezbolah.

El  canciller dijo que "la penetración de grupos terroristas'' en la zona de la  Triple Frontera que comparten Argentina, Brasil y Paraguay "es una verdadera  amenaza para los tres países''. "La gente debe entender que, si no se combate a  esos grupos terroristas, todos terminarán padeciéndolos'',  enfatizó.

En este  marco, volvió a instar al Consejo de Seguridad de la ONU a plantear "decisiones  claras en las próximas tres semanas y sancionar a Irán por la proliferación  nuclear''.

"Es raro  que Irán, con todo el petróleo y el gas que tiene, necesite tanto la energía  nuclear. Y que para ampliar esa capacidad nuclear pacífica tenga que desarrollar  también misiles de largo alcance'', advirtió.

Lieberman  llegó el pasado jueves a Argentina, donde reside la mayor comunidad judía de  Latinoamérica, y viajará este domingo hacia Perú y luego a Colombia, en la  última etapa de su gira por Suramérica.

Durante su  estadía en Buenos Aires, el diplomático se reunió con el jefe de Gabinete  argentino, Aníbal Fernández; con el canciller, Jorge Taiana; con el alcalde de  Buenos Aires, Mauricio Macri; con el fiscal que investiga el atentado a la AMIA,  Alberto Nisman; con empresarios y con miembros de la comunidad judía.



-Politización y baja  producción abruman a PDVSA
CASTO OCANDO

Cuando el  ministro de Energía de Venezuela  dice que los trabajadores petroleros que no se declaren socialistas serán  considerados sospechosos de conspirar contra el gobierno, quizás no consiga  asustar a los mayores sindicatos del sector, que exigen la firma de un nuevo  contrato colectivo.

Pero en  buena medida revela hasta qué punto el chavismo le teme a los sindicatos, en  momentos en que la industria petrolera venezolana pasa por su mayor contracción  desde 1950, con importantes consecuencias para el futuro inmediato de la  economía.

En una  reciente reunión con trabajadores pro chavistas en el estado de Zulia, el  ministro, Rafael Ramírez, que también preside la estatal Petróleos  de Venezuela,  S.A . (PDVSA ), dijo que no se  negociará con ningún sindicato que sea "enemigo'' del presidente Hugo Chávez.

"Quien no  esté en un comité socialista es sospechoso de conspirar contra la revolución'',  señaló Ramírez.

Recientes  conflictos de trabajadores petroleros, informes de refinerías paralizadas y de  perdidas multimillonarias, reducciones significativas en la producción de crudo  y un creciente endeudamiento interno y externo, suman más dificultades a la ya  compleja situación del sector, la principal fuente de ingresos del  país.

"Es una  declaración irresponsable a los trabajadores'', dijo recientemente a la prensa  venezolana Froilán Barrios, Coordinador del Frente Constituyente de  Trabajadores.

Las  declaraciones contra los sindicatos coinciden con denuncias sobre la  paralización de importantes actividades. Robert González, líder del Sindicato de  Trabajadores Petroleros de la refinería de El Palito, en el estado de Carabobo,  denunció días atrás que la instalación está paralizada desde el 5 de marzo y que  podría permanecer cerrada indefinidamente. El Palito es una de las mayores  refinerías del país, que produce 20 por ciento de la gasolina para consumo  interno.

La  refinería Isla, un complejo de PDVSA   en Curazao,  también trabaja a mínima capacidad, después de denuncias de contaminación que  podrían significar millones de dólares en litigios.

Según  autoridades e informes oficiales, el sector petrolero está en una situación de  crecimiento y consolidación. El gobierno ha rechazado todas las críticas sobre  la difícil situación financiera de PDVSA

Durante  una intervención en junio en el programa Aló, Presidente , Ramírez indicó que  según una auditoría independiente los activos de PDVSA   aumentaron de  $52,000 millones a $73,000 millones entre el 2007 y el  2008.

Agregó que  los aportes de PDVSA  al fisco nacional  crecieron de $43,000 millones en el 2007 a $53,000 millones en el 2008, un alza  de 22 por ciento.

El más  reciente informe de Estados de Resultados de PDVSA  indicó que el  conglomerado energético tuvo ganancias de $9,413 millones en el  2008.

Ramírez  agregó que PDVSA   se consolidó en el  2008 como la cuarta petrolera más grande del mundo, gracias a las mejoras  logradas durante el gobierno de Chávez.

Pero  estudios y expertos han cuestionado las afirmaciones de los directivos de PDVSA , según quienes el  sector podría estar atravesando su peor momento en décadas, en términos de  producción e ingresos por exportación.

Según  expertos y estudios recientes, PDVSA   tuvo pérdidas  superiores a $4,000 millones al cierre del 2008, que podrían aumentar para  finales de año.

Al mismo  tiempo, la petrolera produce menos que en el 2002, cuando quedó bajo control  total del gobierno. Y podría tardar una década en recuperar el nivel de 1999,  cuando Chávez llegó al  poder.

Pese al  reciente aumento del precio del crudo, la cesta del petróleo venezolano podría  estabilizarse en unos $45 por barril, menos de los $60 por barril que requiere  el gobierno para financiar el gasto público en el 2009.

Ramón  Espinaza, experto petrolero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),  precisó en un informe reciente que incluso suponiendo que la producción  aumentara al ritmo más elevado durante los períodos de expansión sostenida, unos  135,000 barriles diarios por año, Venezuela tardará una década en  recuperar el nivel de 1999, de 3.6 millones de barriles  diarios.

Espinaza,  que fue economista jefe de PDVSA , añadió que la  empresa necesita por lo menos $6,000 millones en inversiones para mantener su  nivel actual de producción, y hasta $11,000 millones para elevar la producción  en unos 135,000 barriles diarios.

La  dificultad estriba, destacó, en que en PDVSA   hay una  "incapacidad de ahorro para financiar este nivel de  inversión''.

Para  revertir la caída de potencial de producción, dijo Espinaza, es preciso detener  el deterioro y estabilizar la capacidad de producción actual, además de permitir  la participación de capital privado, algo que el gobierno ha rechazado de  plano.

En un  detallado análisis de los resultados, el Centro de Investigaciones Económicas  (CIECA), entidad independiente de Caracas, encontró serias divergencias en las  cifras divulgadas por PDVSA .

Según el  CIECA, PDVSA   tuvo una pérdida  neta de $4,266 millones en el 2008 y sobreestimó en $31,080 millones los  ingresos de ese año por la venta de crudo, casi $3,000 millones por encima de  los cálculos del Banco Central de Venezuela (BCV).

Otro  estudio, realizado por José Manuel Puentes, académico del Centro de Políticas  Públicas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) de  Caracas, indicó que la actividad petrolera registró una contracción de 4.8 por  ciento en el primer trimestre del 2009, tras crecer tres puntos porcentuales en  el 2008.

Según  Puentes, el sector petrolero produce unos 500,000 barriles menos que en el 2002.  Las cifras revelan una situación vulnerable que se agudiza con los bajos precios  del crudo.

Según  estos estimados y otros estudios, se espera que la actividad petrolera, así como  los ingresos generados por la exportación de crudo, sufrirán una contracción  histórica para finales de este año.

Otro  informe de abril del Banco Mercantil, el mayor institución financiera privada  del país, la cesta venezolana tendrá un promedio de $45 el barril al cierre del  2009, una caída del 50 por ciento con respecto al precio del  2008.

"El  segundo peor choque negativo de precio en la historia estadística petrolera  venezolana'', citó el informe.

Al mismo  tiempo, la baja de los ingresos petroleros en el 2009 alcanzará 55.4 por ciento  en comparación con el año anterior, la mayor en términos nominales desde  1950.

El nivel  de producción calculado para el 2009 por Banco Mercantil, se mantendrá en unos  2.15 millones de barriles diarios, el nivel más bajo desde 1990. Los ingresos  petroleros para este año, notablemente reducidos, serán insuficientes para  cubrir el ritmo del gasto público debido al impacto de la alta  inflación.

"Cada  bolívar del gasto público en 2009 compra casi la mitad que a mediados del  2006'', dijo el economista independiente Orlando Ochoa, quien afirmó que  factores como la ineficiencia y la corrupción en PDVSA  crean un panorama  de más dificultades.

"La sola  elevación del precio del petróleo, sin lidiar con la inflación acumulada, no  resuelve el problema de fondo económico y fiscal'', acotó  Ochoa.

Otro  factor que complica aún más el escenario petrolero venezolano, es el plan de  inversión en el Bloque Carabobo de la Faja Petrolífera del Orinoco, indicó un  informe de la firma de análisis Veneconomía, de Caracas.

"Las  empresas confiables, con experiencia y tecnología, difícilmente aceptarían las  condiciones draconianas que está exigiendo el gobierno de Venezuela'', indicó el  estudio.

Según el  plan, las empresas interesadas deberán pagar una prima de $1,000 millones por el  derecho a participar. El ganador deberá además financiar el 100 por ciento del  proyecto, y ceder a PDVSA   el control del 60  por ciento de las acciones.

Se trata,  según Veneconomía, de "otra oportunidad perdida, que tendrá un alto costo para  el futuro de los venezolanos''.



El escritor dice que Humala es  amigo de Chávez, pero que también discrepa de él
La semana  pasada, durante hora y media, Mario Vargas Llosa recibió en su casa al dirigente  Ollanta Humala. El encuentro despertó mucha expectación y todo tipo de  suspicacias en Perú. ¿De qué pueden hablar estas dos personas que lo único en  común que tienen es su país de nacimiento? La ideología nacionalista y de  ultraizquierda del teniente coronel retirado, que encabezó un intento de golpe  de Estado contra el ex presidente Alberto Fujimori en 2000 y compitió por la  presidencia seis años después, está en las antípodas del pensamiento de Vargas  Llosa.

"Me llamó  y me dijo que quería hablar conmigo porque yo tenía una idea equivocada de él",  dice el escritor en el comienzo de su relato. "Al vernos, me explicó que él era  amigo personal de Hugo Chávez  [el presidente venezolano], pero que su posición no es exactamente la de Chávez. Que él tiene muchas  discrepancias que poco a poco las irá haciendo públicas, pero siempre sin atacar  a Chávez porque insiste en que  es su amigo. Me explicó, además, que no es enemigo de la inversión ni de la  empresa privada, y que acepta eso a condición de que el Estado tenga el control  de la política económica".

"Me dijo  también que su nacionalismo no era como el europeo. Le respondí que yo no creía  que hubiese un nacionalismo europeo y otro latinoamericano. Que para mí el  nacionalismo era uno solo y totalmente incompatible con la democracia",  añade.

"En fin,  que su gesto de reunirse conmigo me parece encaminado sobre todo a presentar una  imagen de alguien que se mueve hacia el centro, que se aparta de la  ultraizquierda. Intuyo que Humala se ha dado cuenta de que no puede llegar al  poder mediante elecciones libres si sigue identificado como el hombre de Chávez en Perú. No sé, porque no lo  conozco y ha sido una conversación muy rápida, si lo que me ha dicho es una  convicción o un gesto táctico motivado por razones electorales. Ojalá sea verdad  que se va a distanciar de Chávez  y que va a hacer un programa orientado a la socialdemocracia. Hasta ahora no ha  dicho nada de esa índole, todo lo contrario", concluye.

Humala  repitió este mensaje ante la comunidad peruana en Madrid. "Yo no soy Chávez. Los peruanos somos capaces de  construir nuestro camino, sin calco ni copia", dijo el político. El líder del  Partido Nacionalista parece haber dado los primeros pasos con vistas a las  elecciones de 2011, en las que es probable que uno de sus rivales sea Keiko  Fujimori, la hija del ex presidente encarcelado por asesinato y  corrupción.


Moratinos visita a Hugo Chávez  con 20 empresas, algunas de la industria militar
ALMUDENA  MARTÍNEZ


El momento  no parece ser el más oportuno para visitar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Y menos aún, para hacerlo  acompañado de empresas españolas que fabrican

El momento  no parece ser el más oportuno para visitar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Y menos aún, para hacerlo  acompañado de empresas españolas que fabrican aviones, buques y material  militar. Pero el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, parece que le  está cogiendo gusto a los viajes complicados de alto voltaje diplomático,  después de las recientes visitas a la Guinea Ecuatorial de Teodoro Obiang y al  Peñón de Gibraltar.

Moratinos  viajó ayer a Venezuela  acompañado por una veintena de empresas españolas, entre ellas la aeroespacial EADS-CASA , que regresa a Venezuela tres años después de  que se frustrara su venta al régimen de Chávez de doce aviones militares -diez  C-295 de transporte y dos CN-235 de vigilancia marítima-, valorados en 500  millones de euros. Aquella operación se frustró por el veto de la Administración  Bush, que no concedió la licencia para transferir a Venezuela la tecnología estadounidense  que llevaban incorporada. Ahora, quizás el nuevo clima instaurado por el  presidente Obama sea considerado como un aliciente para culminar este tipo de  operaciones.



Aviación  militar

Asimismo,  acompaña al ministro la empresa Rodman Polyships, que suministra patrulleras de  vigilancia a la Guardia Civil y que ya ha vendido una treintena de estas  embarcaciones a Venezuela. Otras  compañías que viajan con el titular de Exteriores son la empresa especializada  en equipos de apoyo para la aviación civil y militar, Einsa, y el fabricante de  calzado y complementos militares, Skyt.

También se  encuentra en Caracas un directivo de la Factoría Vulcano, que construye para el  Gobierno venezolano cinco barcos científicos, destinados a la investigación  oceanográfica y sísmica y a detectar bolsas de petróleo en el fondo marino.  Aparte de estas empresas, otras que tienen «buenas expectativas» de cerrar algún  negocio en Venezuela son las de  los sectores de infraestructuras y energía. Es el caso de Repsol  YPF , que podría cerrar una  importante operación para los campos petrolíferos del Orinoco. También hay  oportunidades en el sector ferroviario, ya que Chávez tiene el viejo plan de  construir cinco mil kilómetros de trazado. Asimismo, el Metro  de Caracas   tiene pendiente su  ampliación. Las otras empresas que se han apuntado al viaje, que concluirá en  Brasil, son las siguientes: Banco Santander, BBVA, Alstom , CAF, Iberdrola , Abengoa, Telvent , Talgo, Siemens , Técnicas  Reunidas , Ineco, Elecnor, Nova, el  fabricante de motores Grupo  Guascor , Domingo Alonso y Duro  Felguera .



Reunión sin  hora


Acompañado  por estos empresarios, Moratinos tenía previsto reunirse mañana con Hugo Chávez en un almuerzo después de  presenciar la firma de unos contratos. La comida habría coincidido con el  cumpleaños de Chávez (55 años)  y, conociendo al personaje, podría haberse convertido para la delegación  española en un evento en el Palacio de Miraflores digno de recordar. Finalmente,  el ministro se reunirá con el líder venezolano el miércoles por la mañana, a una  hora sin determinar.

Anécdotas  al margen, Moratinos se reunirá con un presidente que ha enviado a su ministro  de Exteriores a la frontera entre Honduras y Nicaragua para facilitar, a pesar  del riesgo que ello supone, el retorno de Manuel Zelaya. Un líder que ha  extendido a Bolivia, Nicaragua y Honduras su inestable fórmula de referéndum  constitucional para ampliar los mandatos presidenciales. Un político provocador  enfrentado con EE.UU. y Colombia, que ha retirado, junto a Bolivia, a su  embajador de Israel, y que acaba de anunciar que quiere adquirir carros de  combate y duplicar el «poderío militar» de Venezuela.

Los  esfuerzos se centrarán, según fuentes diplomáticas, en ayudar a los intereses de  las empresas españolas que aún quieren aprovechar las oportunidades de negocio  que se presentan en Venezuela, a  pesar de la escasa seguridad jurídica que ofrece. La sonada experiencia del  Santander, al que el Gobierno de Chávez recompró el Banco  de Venezuela , no ha tenido un  efecto disuasorio a pesar de haber cobrado sólo 630 de los 1.050 millones de  dólares pactados.



Moratinos pedirá a Chávez que  no caldee la crisis hondureña
MIGUEL GONZÁLEZ


Más  difícil todavía. Después de Guinea Ecuatorial y Gibraltar, el ministro de  Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, inicia hoy una visita oficial al país con el  régimen más controvertido de Suramérica: Venezuela. El viaje se produce,  además, en un momento de tensión entre Caracas y Bogotá, debido a la cesión de  bases colombianas a EE UU, y de enfrentamiento abierto entre Hugo Chávez y el Gobierno golpista de  Honduras.

Aunque  España ha condenado sin paliativos el golpe, apuesta por una solución negociada  a través del costarricense Óscar Arias y considera contraproducentes gestos como  la instalación de un campamento en la frontera nicaragüense por parte de Zelaya,  con el apoyo de Venezuela. Por  eso, Moratinos, según fuentes diplomáticas, pedirá a Chávez que "no eche más gasolina al  fuego" de la crisis.

El  encuentro con el caudillo bolivariano estaba previsto para mañana, coincidiendo  con su 55 cumpleaños, pero a última hora y sin mayores explicaciones se ha  aplazado al miércoles. No se limitará, en todo caso, a un intercambio de puntos  de vista, pues Chávez presidirá  la firma de contratos con empresas españolas.

El  Gobierno no oculta que el capítulo económico es el más relevante de la visita.  Casi una treintena de empresarios acompañan al ministro, convencidos de que hay  "operaciones muy importantes en cartera y grandes expectativas de hacer  negocio", según fuentes diplomáticas.



Garantías

El  satisfactorio acuerdo sobre la nacionalización del Banco  de Venezuela   -por el que el  Santander percibirá 1.050 millones de dólares- es, según las mismas fuentes, "la  prueba del algodón" de que, a pesar de la retórica populista, las empresas  españolas pueden operar con suficientes garantías en el país. Repsol-YPF   ha invertido más  de 2.000 millones y planea aumentar a 160.000 barriles diarios su producción  local. El Consejo de Ministros aprobó el viernes un acuerdo energético con Venezuela que prevé la compra de  productos españoles a cambio de petróleo, aunque sólo se aplicará cuando el  precio del barril sobrepase los 100 dólares.

Quienes no  cuentan con tantas garantías son los 200 hispano-venezolanos que han visto  expropiadas sus tierras. Al menos una cuarta parte han sido ya indemnizados,  pero todavía están pedientes los dueños de 88 fincas rústicas y 23 urbanas. Moratinos se reunirá con ellos en  Caracas.



Operación  megafonía
RAÚL RIVERO


LA ROMERÍA  chavista de Manuel Zelaya a la frontera de Honduras, a bordo de un Jeep blanco  (una máquina bélica del imperio), seguido por su milicia variopinta y con el  canciller de Venezuela de  copiloto, produce la versión centroamericana de una vieja frase del refranero  popular: guerra avisada no mata caudillo.Esa excursión, mediante la que el  camaján depuesto viaja a su país con aires de quien está molesto porque no lo  han invitado a una parranda, tiene tantas remisiones a la violencia como el  empecinamiento de Roberto Micheletti y el despliegue de fuerzas y de armas que  ha ordenado para impedir el paso de la comparsa populista.Con tantos factores y  tantas personas con credenciales de demócratas y luchadores a favor de los  derechos humanos y la paz, que hablan en todas las tribunas de aquel continente  y pernoctan en los palacios, no se ha encontrado en la región (al margen de  Óscar Arias, el presidente de Costa Rica) a nadie que haga una mediación eficaz  en el conflicto.Han comprado

palcos en  primera fila Lula de Silva y Michelle Bachelet. Observan y meditan en silencio.  Otros entran y salen sin mucho entusiasmo, como si lo que pasa no fuera con  ellos. Y el asunto -con el primer hombre muerto enterrado ya- de lejos parece  una cosa, pero puede terminar en un episodio muy comprometedor y dramático para  todos los ciudadanos de ese país.El presidente de Bolivia, Evo Morales, uno de  los animadores del viaje de Zelaya, ha hecho esta semana una propuesta que está  destinada a evitar con firmeza cualquier situación semejante en el futuro.  Quiere que se funde -y para ello ha ofrecido su país como sede- «una escuela de  defensa regional con nuestra propia doctrina». Es una institución militar que  Morales propondrá en los próximos meses a sus colegas de la Alianza Bolivariana  para las Américas (Alba). Los países que integran este grupo son: Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador,  Nicaragua, Honduras (con Zelaya) y otras naciones caribeñas. En la cita, Morales  y sus colegas trabajarán en comisiones para unificar movimientos sociales,  partidos políticos y las fuerzas armadas. El líder indígena quiere cambiar el  poncho por una casaca con charreteras.Con ese nuevo ejército del Alba, todo  estará amarrado. Ningún jefe tendrá que salir al campo con un megáfono, como ha  salido ahora Zelaya, a jurar que está dispuesto a luchar por el socialismo hasta  la última gota de sangre. De la sangre de otros  hondureños.  



-Imprudente encuentro con Hugo  Chávez

MORATINOS  tiene una rara habilidad para pisar todos los charcos del camino. Tras el  bochornoso viaje a Guinea para confraternizar con el tirano Obiang y su  fotografía en el Peñón con Caruana, el ministro de Exteriores se desplaza hoy a Venezuela y Brasil. La primera  parada del viaje es Caracas, donde va a discutir con el presidente Hugo Chávez la situación de Honduras. Como  es sabido, éste llegó a proponer una intervención armada para restituir en el  poder a Manuel Zelaya, el presidente depuesto por los militares. El Gobierno  español condena el golpe, pero lógicamente no es partidario de utilizar la  fuerza. Chávez va a intentar  aprovechar este viaje de Moratinos para arrimar el ascua a su sardina. Veremos  si el ministro es capaz de mantener el tipo o si cae en alguna encerrona como la  de Gibraltar. No es el momento de bailarle al agua a Chávez, pero a Moratinos le gusta  meterse en la boca del lobo.



-Chávez admite haber  frecuentado prostíbulos cuando era subteniente

El  presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confesó ayer en  televisión que cuando era subteniente del Ejército frecuentó prostíbulos con sus  camaradas de armas, y que por ello era felicitado por sus superiores, según Efe.  «Yo también iba a veces, me confieso. Yo, pecador, me confieso... A uno se lo  llevaba el grupo y cómo [iba a negarse]. Mi mamá tenía un viejo jeep que (...)  pasaba lleno de subtenientes y ése [el prostíbulo] era uno de nuestros  destinos», admitió. El jefe de Estado aludió el asunto al comparar el estudio y  la práctica de deportes que se estimula en la actualidad en las filas castrenses  con el pasado, cuando éstos eran considerados casi «una traición a la patria».  El contexto de su intervención era un acto de graduación de oficiales  venezolanos y militares de Argentina, Bolivia y Brasil.

Allí  reveló que en una ocasión él y sus compañeros fueron sorprendidos en «una de  esas casas» por el capitán del batallón al que pertenecían, quien, lejos de  censurarles, les felicitó. «Nos dijo: 'Así quería verlos; veamos quién aguanta  más'». «Nos condenaron a la incultura, compañeros», prosiguió Hugo Chávez, que relató cómo en una ocasión  se le negó un permiso para estudiar y que en otra le arrestaron por contestar al  capitán, que le negó otro permiso para jugar al béisbol. «Le dije: 'Yo no puedo  jugar [a la] pelota, pero usted sí que se va esta noche a esas casas (...) a las  que les ponen unas bombillitas rojas», relató el mandatario.



Entrevista / Yon Goicoechea /  Admite opositor fallas en lucha antichavista
Wilson Cabrera


Dejar de  participar en las elecciones y no estar unidos afectó, afirma líder  estudiantil

La  Oposición venezolana ha actuado de manera "errática" y ha cometido  equivocaciones, lo que le permitió al Presidente Hugo Chávez tomar el control absoluto de la  Asamblea Nacional e impulsar sin obstáculos su proyecto político, reconoció Yon  Goicoechea, uno de los principales líderes del movimiento  estudiantil.

"Se han  cometido errores muy graves como no participar en las elecciones parlamentarias  de 2005 y el golpe de Estado de 2002. Además hay una dispersión de la oferta  política por la existencia de muchos proyectos de Oposición", dijo Goicoechea en  entrevista con REFORMA.

Sin  embargo, el líder estudiantil aclaró que en los últimos dos años la Oposición ha  empezado un proceso de renovación y logros importantes. Entre ellos, señaló,  están las victorias electorales en 2008 y que ya empiezan a surgir líderes con  gran apoyo popular, como Enrique Capriles, Gobernador de Miranda.



Chávez lleva 10 años gobernando con  gran apoyo popular y ha ganado referendos revocatorios ¿Qué ha hecho mal la  Oposición?

Primero  habría que aclarar que el apoyo popular de Chávez ha caído y que las elecciones  han sido muy cuestionadas. Sobre la Oposición han habido fallas, pero desde hace  dos años se ha estado renovando y hemos obtenido logros importantes como los  triunfos en las elecciones regionales de 2008, en los que ganamos seis de los  estados más importantes del país.



¿Tiene la Oposición un  proyecto político?

Hay muchos  proyectos políticos y por eso es difícil conjugar los intereses de grupos tan  diversos. Sin embargo, en las elecciones regionales logramos la unidad de 12  partidos.



¿Cuáles son las principales  debilidades y errores de la Oposición?

Que no  todos los antichavistas son mejores que Chávez en cuanto al autoritarismo y la  corrupción.



¿Fue un error marginarse de  los comicios legislativos de 2005?

Fue un  error muy grave. Y lo peor fue que se promovió la abstención, pero después no se  hizo pesar ese factor.



¿Cómo se entiende que en un  país los estudiantes sean quienes tengan el peso de la  Oposición?

Chávez logró destruir los  partidos políticos existentes como lo han hecho (Rafael) Correa, en Ecuador, y  Evo Morales, en Bolivia. Ese vacío de liderazgo tuvo que ser llenado por la  sociedad civil.

Así lo  dijo "Se han cometido errores muy graves como no participar en las elecciones  parlamentarias de 2005. Además hay una dispersión de la oferta política por la  existencia de muchos proyectos de Oposición".



La  Jornada
Estados Unidos utilizará a  Colombia para agredir países de AL: Chávez


El imperio  yanqui quiere convertir a Colombia en el Israel de América Latina. El mandatario  yanqui está convirtiendo a Colombia en una plataforma para agredir a pueblos  hermanos y yo tengo la responsabilidad moral de denunciarlo, declaró Chávez en un discurso ante la Asamblea  Nacional (Parlamento).

Los  gobiernos de Bogotá y Washington negocian la posibilidad de que Estados Unidos  tenga acceso a tres o cinco bases militares en Colombia, ante el cierre de la  guarnición estadunidense en Manta, Ecuador.

El jueves  pasado el presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo que el acuerdo, que está en  trámite para que militares estadunidenses ocupen bases colombianas para la lucha  antidrogas, es una garantía de continuidad del Plan  Colombia.

Chávez, al hablar ante la  Asamblea Nacional, subrayó que espera que el gobernante de Colombia se detenga  aunque sea un minuto a razonar sobre las consecuencias de permitir que militares  estadunidenses tengan acceso a bases castrenses en su  país.

Señaló que  la máscara del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se está derritiendo,  pues debe saber que si se enfrenta al imperio termina muerto y seguro prefirió  vivir y dejar hacer y pasar.

Asimismo,  el mandatario venezolano comentó las acusaciones de la directora general de la  cancillería israelí para América Latina, Dorit Shavit, quien declaró el viernes  que Venezuela ofrece documentos  falsos a iraníes para que puedan circular por la región.

News in Depth: Behind the Honduran  crisis, the long arm of Hugo Chavez --- A close look at Manuel Zelaya's time in  office reveals a strongly antidemocratic streak
José De Córdoba


DURING Honduras' Independence Day celebrations  last Sept. 15, then-President Manuel Zelaya turned up for a time-honored ritual  meant to promote national unity. But rather than merely making the traditional  presidential cry "Long Live the Republic!" Mr. Zelaya treated political, civic  and business leaders to a 15-minute diatribe against  capitalism.

"The businessmen and corrupt oligarchy are  responsible for our country's two centuries of poverty because they support an  unjust neoliberal economic model that exploits humans and our natural  resources," said Mr. Zelaya, wearing his trademark white Stetson hat, as members  of the crowd began to shout "Fuera! Fuera! Fuera!" ("Out! Out!  Out!").

Forced out of the country last month by the  military, Mr. Zelaya returned Friday -- at least temporarily. Trailed by  reporters and talking on a cell phone, Mr. Zelaya crossed the border into  Honduras from his Nicaraguan exile. He walked to the rusty chain that marks the  border, lifted it and walked a short distance onto his native  soil.

"We are unarmed. I come in peace," Mr. Zelaya  said, shaking hands with a Honduran army officer, before retreating back into  Nicaragua under threat of arrest by the provisional Honduran government. U.S.  Secretary of State Hillary Clinton called the stunt  "reckless."

It's the latest turn in a growing regional  crisis that's far more complicated than it appears. The episode may seem like a  flashback to a tragicomic era of Latin American history when presidents were  regularly overthrown in coups. That's how the Obama administration has responded  so far, voting with the Organization of American States to suspend Honduras and  calling for Mr. Zelaya's reinstatement.

But in fact, a close look at Mr. Zelaya's time  in office reveals a strongly antidemocratic streak. He placed himself in a  growing cadre of elected Latin presidents who have tried to stay in power past  their designated time to carry out a populist-leftist agenda. These leaders, led  by Venezuela's Hugo Chavez, have used the region's  historic poverty and inequality to gain support from the poor, but created deep  divisions in their societies by concentrating power in their own hands and  increasing government control over the economy, media and other  sectors.

Mr. Zelaya, a 56-year-old former rancher and  logger with a handlebar moustache, joined this group, which includes Mr. Chavez, Rafael Correa in Ecuador, Evo  Morales in Bolivia, and Daniel Ortega in Nicaragua. This past week, Mr. Ortega  laid out plans for a referendum to rewrite Nicaragua's Constitution and allow  him to be re-elected indefinitely, something Mr. Chavez has already achieved in  oil-rich Venezuela.

It was such a move that led to trouble in  neighboring Honduras. For the past year, Mr. Zelaya led a drive to rewrite the  constitution to abolish term limits. On the day of his ouster, he was planning a  referendum to call a constitutional assembly, even though the vote had been  declared illegal by the country's Supreme Court.

The crisis has put the Obama administration in  a difficult spot. Mindful of past U.S. support of coups in Latin America, it  condemned the ouster and has led efforts to find a negotiated solution. But its  insistence that Mr. Zelaya return to power has angered many middle-class  Hondurans, who feel the ouster defended the country's institutions from a Chavez-style power  grab.

"This is a showdown which will determine if the  Chavista model triumphs or not," says Moises Starkman, who advised Mr. Zelaya on  special projects and now works for the interim government in the same  capacity.

Little in Mr. Zelaya's background suggested he  would become an international symbol of a democratically elected leader forced  from office. Mr. Zelaya is a product of Olancho, a violent, macho state in  central Honduras that is dominated by pistol-packing landowners who run huge  estates. His family, involved in logging and ranching, has been one of the  dominant forces in Olancho for decades.

One of four children, Mr. Zelaya grew up the  son of rural privilege, distinguished by little but a love for the guitar,  Harley Davidsons and horses. In 1975, when Mr. Zelaya was 23 years old, his  father, also named Jose Manuel, was put on trial for helping army officers  torture and murder 14 rural activists, including two priests. Convicted and  sentenced to 20 years in prison, Mr. Zelaya's father served little more than a  year before being freed in a general amnesty.

The elder Zelaya's incarceration deeply  affected his son, friends say. Mr. Zelaya dropped out of college after a spotty  period studying industrial engineering and went home to Olancho to take care of  the family businesses. Mr. Zelaya visited his incarcerated father often, at  times even sleeping in the prison, says Victor Meza, who served as Mr. Zelaya's  last interior minister. "That shaped him," says Mr. Meza.

As a young man, Mr. Zelaya didn't have strong  ideological leanings. He ran his family's logging operations and eventually  became a director of Honduras' top business organization. He also worked his way  up the ranks of the Liberal Party, the country's oldest and most important  political party, serving first as a deputy then as head of Honduras' social  investment fund.

Colleagues say Mr. Zelaya is disorganized and  lacks formal education but has animal-like political instincts. "His background  is milking cows, and all of a sudden he's speaking before the United Nations,"  says Mr. Meza. Despite his lack of formal education, Mr. Zelaya is a quick  study.

Soon, he was a rising star in the Liberal  Party, making an unsuccessful run for the presidency in 2001. In 2005, he ran  again, this time winning the presidency by a sliver. At his inaugural, Mr.  Zelaya threw away his prepared speech and improvised, making numerous gaffes.  "It would be a sign of the way he would run his government," says Honduran  political scientist Miguel Calix.

In his first year, Mr. Zelaya didn't seem very  ideological and spent a lot of time traveling. He was a big spender. On one  notable trip to Washington, he took along a large group, including family  members. He handed off his infant granddaughter to a startled President George  W. Bush at a White House ceremony.

Two years into his term, Mr. Zelaya reshuffled  his government, bringing into his cabinet a hard-line cadre of ministers  dominated by Patricia Rodas, his foreign minister. The daughter of a famous  right-wing Liberal party leader, Ms. Rodas has a reputation as a doctrinaire,  hard-line Marxist from her university days.

Even as leftist associates increased their  influence on Mr. Zelaya, the world economy also pushed him leftwards. In 2007,  Honduras was hit hard by record high oil prices. The country imports all its  fuel needs, and also has no refining capacity. That means four companies -- Chevron , Exxon  Mobil , Royal Dutch  Shell   and the local Dipsa -- control the market, importing the fuel  directly and distributing it through their own service stations. As oil prices  climbed, Honduras, whose power plants run on fuel, was forced to hike  electricity prices, and ration power.

At first, Mr. Zelaya, desperate for relief,  tried to lower the cost of imports by buying oil products in bulk, but the plan  failed because the government didn't have its own oil-storage facilities. So, in  2007, Mr. Zelaya decreed a cut in fuel prices. But this move led to fuel  shortages as importers complained that the price cuts undermined revenues. By  mid 2008, the oil companies threatened to halt all new investment in  Honduras.

Neighboring Nicaragua, which had been getting  cut-rate fuel from Caracas since 2005 under a program called Petrocaribe, had no  such problems. A brainchild of Mr. Chavez, Petrocaribe sells Venezuelan  oil at market prices but allows its 18 member countries to finance a part of the  oil at very low interest rates. As of 2007, Petrocaribe had provided $1.2  billion in financing -- similar to the Washington-based Inter-American  Development Bank's soft loans in that period.

As Mr. Zelaya fought with foreign oil  companies, Mr. Chavez offered  cheap oil. Few here opposed the country's entry into the Venezuelan oil pact  when the Congress approved it in March of 2007. "I pushed hard for Petrocaribe,"  says Adolfo Facusse, the head of Honduras' industrialists' chamber and now an  opponent of Mr. Zelaya. Since then, Petrocaribe has provided Mr. Zelaya's  government some $126 million in savings, officials say.

Mr. Zelaya, who at first had kept his distance  from Mr. Chavez, was quickly  ensconced in the Venezuelan's tight embrace. "They get along very well, and  trade jokes," says Mr. Meza. "On one trip to Caracas, Chavez joked with Zelaya, 'Mel, where  did you tie up your horse?"'

Mr. Zelaya soon copied the Venezuelan's  inflammatory rhetoric. In August, Mr. Zelaya joined the ALBA -- a nine-nation  trade and political pact that Mr. Chavez designed to counter U.S.  influence in the region. Its other members include Bolivia, Cuba, Ecuador, and  Nicaragua.

On Aug. 26, Mr. Zelaya joined Mr. Chavez and Nicaragua's Mr. Ortega  before an audience of some 30,000 Hondurans, most of whom the government had  paid a few dollars to attend. "Today we are taking a step towards becoming a  government of the center-left, and if anyone dislikes this, we'll just remove  the word 'center' and keep the left," he said.

Mr. Chavez didn't go down well in deeply  conservative Honduras. "Any Honduran who is against joining ALBA is either an  idiot or a traitor," the Venezuelan shouted to the crowds at the ALBA event,  where he gave Mr. Zelaya a new nickname: "Comandante  Cowboy."

Like Mr. Chavez, Mr. Zelaya was soon battling  most of Honduras' institutions. Obliged by the constitution to send a budget to  Congress by September 15, Mr. Zelaya refused, alleging various reasons,  including that the world's financial crisis made it impossible for him to draw  up numbers.

No one was more disappointed with Mr. Zelaya  than his former mentor, Honduras' Cardinal Oscar Rodriguez, a top candidate to  replace the late Pope John Paul II at the time of the pontiff's death. Cardinal  Rodriguez blames Mr. Zelaya for using public money to promote his referendum  instead of spending it on the poor. Earlier this year, cameras at Honduras'  Central Bank caught government officials withdrawing about $2 million from its  vaults in a suitcase, presumably to fund Mr. Zelaya's referendum drive. Three of  Mr. Zelaya's former top officials, and Mr. Zelaya himself, have been charged  with misappropriating public funds in that case. The officials deny the charges  and say they are politically motivated.

"We were good friends. But he changed  drastically," the Cardinal concludes. "It was Chavez. It was Chavez."

Some saw other Chavez-like traits emerging in Mr.  Zelaya, including megalomania. Like his Venezuelan mentor, Mr. Zelaya took often  to the airwaves commandeering all of the country's television channels for long  speeches. Mirroring Mr. Chavez's  fascination with Venezuelan independence hero Simon Bolivar, who tried to unite  much of Latin America, Mr. Zelaya asked El Salvador's president if he could  borrow the remains of Central America's 19th century hero, Gen. Francisco  Morazan, who is buried in El Salvador, so he could tour Central America with the  bones to push regional integration.

Mr. Zelaya took much of his cabinet when he  went scuba diving in a tourist development, wearing his cowboy hat until the  last moment before hitting the water. Earlier this year, he skipped a meeting  with donor countries to attend a private concert of Mexico's Los Tigres del  Norte, who serenaded Mr. Zelaya at the presidential palace with one of their  hits "Jefe de Jefes," or "Boss of Bosses."

What really set Mr. Zelaya and most of the  establishment on a collision course was what many Hondurans saw as his bold  drive to perpetuate himself in power by rewriting the constitution to permit  re-election -- which is forbidden by Honduras's charter.

In the weeks before the referendum, the Supreme  Court had ruled the vote illegal for two reasons: First, only Honduras' election  agency, not the president, can call a referendum. Second, the article in  Honduras' constitution that bars re-election is unchangeable -- so much so that  even attempting to change it leads to automatic dismissal from public  office.

When the military, following court rulings,  refused to help distribute the ballots days before the referendum, the president  fired the military's chief of staff, Gen. Romeo Vasquez, and accepted the  resignations of the heads of the army, navy and air force and the defense  minister.

"I told the president we could not act against  a court order. If we did so, we would be committing a crime," says former  defense minister Edmundo Orellana, a close friend of Mr. Zelaya, who refused to  go along with the president and resigned over the issue.

Tensions spiked two days later when Mr. Zelaya,  defying the courts, led a mob to seize the disputed ballots at an Air Force  base. "That was traumatic for the armed forces," says Mr. Orellana, referring to  the mob's forced entry. "At that moment everyone said 'the man is crazy. We have  to get him out.'"

The Supreme Court responded by ordering Mr.  Zelaya stripped of his office and arrested. The military carried out the order,  but feared his arrest would spark violence. So the army sent Mr. Zelaya packing,  breaking another constitutional article that states a citizen can't be forcibly  exiled and leading to an image -- a president in his pajamas forced into exile  at gunpoint -- that led nearly everyone around the world to conclude the ouster  qualified as a coup.

Mr. Orellana, who had resigned days earlier  because he believed Mr. Zelaya was breaking the law, also believes the soldiers'  action in exiling Mr. Zelaya constituted a coup. "It's the worse thing that  could have happened," he says.



Economist  Intelligence Unit - Business Latin America
Venezuela: Growing reliance on  debt


Amid speculation about mounting debts owed by  state-oil Petróleos de Venezuela (PDVSA)  to  service contractors, PDVSA    opened bids for a bond issue in June, designed to raise US$3bn. The move was  also aimed at relieving pressure on the black-market exchange rate (which has  weakened to around BsF6.5:US$1 in recent weeks), as the bond issue would be only  made available to local investors and denominated in US dollars, but purchasable  in local currency. However, PDVSA    was only able to raise US$1.4bn.

It is likely that concerns over the financial  position of PDVSA    curbed demand for the issue. A combination of lower oil prices, rising  operational expenses and rising overheads (on the back of high inflation) have  undermined PDVSA ’s  financial position and resulted in the accumulation of debts of an estimated  US$7bn.

PDVSA    subsequently announced that the offer would be made available to international  investors, with the bonds registered with Euroclear (a settlement system for  securities) in an attempt to improve their attractiveness to investors. That so  little was raised from the domestic market has meant that the bond issue failed  to significantly affect the black-market exchange rate. Continued pressure on  the parallel rate is also likely to reflect the continued deceleration of dollar  disbursements from the Comisión de Administración de Divisas (Cadivi),  indicating that significant numbers of individuals and businesses are resorting  to the black market to purchase foreign exchange. As a result, consumer price  inflation is expected to remain high, which will also sustain downward pressures  on domestic demand.

The central government also plans to increase  debt issuance, announcing in late June that it will sell BsF11.05bn in bonds  during the third quarter. As a result, the public sector debt stock is forecast  to rise sharply. Combined with an expected fall in nominal GDP, Venezuela’s solvency ratios are  expected to deteriorate sharply.



-Venezuela: Opposition gets desperate

The opposition airs its grievances as signs of  military and civil discontent also emerge

The increasing desperation of the Venezuelan  opposition, in the face of the government’s ongoing campaign to reduce the  political space available to opponents of the president, Hugo Chávez, was reflected in a six-day  hunger strike in early July 2009 by Antonio Ledezma, the mayor of the capital,  Caracas. Mr Ledezma, whose budget and responsibilities have been reduced to a  minimum since Mr Chávez  transferred most of them to an appointed official earlier this year, was  protesting about the growing centralisation of power, which has been widely  interpreted as a violation of the constitution.

After the central government approved funding  for Mr Ledezma’s office to pay city workers and the secretary-general of the  OAS, José Miguel Insulza, agreed to meet with a delegation of opposition mayors  and governors, Mr Ledezma ended his hunger strike. Government allies, including  the municipal mayor of Libertador, in central Caracas, Jorge Rodríguez,  dismissed Mr Ledezma’s move as a stunt. Meanwhile, opposition governors across  the country have continued to face difficulties.

Signs of union and military  unrest

Nonetheless, a number of clouds are gathering  on the government’s horizon. Many unions, especially in the public sector, worry  that wages and conditions are declining and collective bargaining has become  steadily more difficult. An example is the oil industry, in which government  manoeuvres to delay elections for the leadership of a recently created  oil-workers’ confederation seem aimed partly at avoiding the need for  pay-bargaining while the oil price remains low and the government is unable to  guarantee the loyalty of the union leadership. Even traditionally pro-Chávez unions are increasingly  adopting a critical stance.

Rumours of discontent in the military are  harder to confirm, but specialists and retired officers say that the  government’s decision (implemented in July) to create “technical  officers”—non-commissioned officers who will in some circumstances have  superiority over members of the traditional officer corps—is a source of great  concern. There is also reportedly discontent over conditions in the barracks,  including food and housing.

There has been speculation that this unrest  explains events of the last weekend of May, when Mr Chávez disappeared from public view  for several days, cancelling half of a planned four-day marathon of his “Alo  Presidente” radio and television show and attendance at the inauguration of  leftist president, Mauricio Funes, of El Salvador. According to a former  military intelligence officer, naval intelligence agents uncovered a planned  revolt by a unit in San Juan de los Morros, south of Caracas, which is equipped  with anti-tank missiles. A normally well-informed newspaper columnist, Nelson  Bocaranda, spoke of the arrest of an unspecified number of military officers in  several parts of Venezuela,  although without mentioning this particular unit. There has been no official  statement on the issue, and the president has dismissed stories of military  unrest.



-Country watch: Venezuela

The US criticises anti-drug efforts as  inadequate. A report from the US General Accounting Office (GAO) says that the  breakdown in anti-drug co-operation between Venezuela and the US in 2005 has  contributed to a massive increase in cocaine trafficking through Venezuela. According to the report,  the volume of drugs passing through Venezuela more than quadrupled from 66  tons in 2004 to 287 tons in 2007. One-quarter of Colombia’s drug traffic is now  thought to pass through Venezuelan territory. The GAO says trafficking had  increased in part because of alleged tolerance on the part of Venezuela’s authorities towards the  presence of Colombian rebels in Venezuelan territory and because of widespread  corruption in its military and police. Venezuelan diplomats and the government  have called the report biased and misleading.

They point to Venezuela’s record of increasing drug  seizures and to their plans to install a US$250m radar system to improve  detection of drug flights as proof of a continued firm stand against the  traffickers.



Chicago Daily  Herald
Spike Lee defends free speech in  Venezuela


Filmmaker Spike Lee championed a free press  Friday during a visit to Venezuela, where broadcasters are  under pressure to avoid criticizing President Hugo Chavezs leftist  government.

The director didnt directly refer to the  dispute in Venezuela, but he  said there are "no circumstances" under which news media should be  silenced.

Visiting to screen his 1989 film "Do The Right  Thing" and meet with fans to discuss race relations, his career and the late  Michael Jackson, Lee said he is "a firm believer in freedom of  speech."

"Its my opinion that there are no circumstances  where the media should be shut down," he said to loud applause. "Im not talking  about any country specifically, but globally."

Chavez has increasingly clashed with Venezuelas private media,  endorsing plans to revoke the licenses of 240 radio stations after officials  said they didnt update their registrations. Regulators also have begun a series  of investigations into Globovision the only strongly anti-Chavez TV channel on the open airwaves  that could lead to its closure.

Lee has never been one to sidestep controversy.  Many of his films make bold statements about race relations in the United  States, and 20 years after the release of "Do The Right Thing," a film about a  race riot in Brooklyn, the message still rings strong.

"The United States has made great leaps in race  relations the biggest one being the election of President Barack Obama," Lee  said.

But there is still a way to go, he added,  citing shootings by New York City police officers involving blacks, including  the May death of a black undercover cop killed by a white  officer.

Lee said he has struggled in his own career as  a black film producer, director and actor, but added he is grateful that from an  early age his parents impressed on him the need to face  challenges.

"It was drummed into my brain that in order to  be successful in America you had to be ten times better than white folks," he  said.

Caption: associated press Filmmaker Spike Lee  is in Venezuela to give a  seminar to young film students.



Folha  de São Paulo
O  problema é Chávez


A crise  hondurenha, de desfecho imprevisível, coroa toda uma era de diplomacia regional  equivocada do Brasil. A unanimidade em torno da legitimidade de Zelaya parece  não incluir a maioria da sociedade de Honduras. Os "golpistas", como são  chamados os que estão no poder em tese até a realização de novas eleições, têm  respaldo da Justiça e do Legislativo -que seguem abertos.

Até aqui,  aqueles que querem a volta do presidente deposto não foram jogados ao "paredón".  Todos esses são sinais de que o mundo comprou como uma quartelada bananeira um  processo muito mais complexo e, no limite, amparado na Constituição. Mas não é  isso que se quer discutir aqui. O problema é Hugo Chávez. Ele preside sobre um modelo  renovado de caudilhismo que contaminou meia América Latina. Só que seu  "bolivarianismo" só pegou em casa devido à bonança  petrolífera.

Fora,  vingou em Estados falidos como Bolívia e Equador, sempre usando a carta fácil do  "povo no poder" contra elites corruptas. Não é preciso ter lido Orwell para  perceber como se portam os "bolivarianos" no poder. A cooptação de Zelaya por Chávez e a consequente campanha  pela destruição da Constituição foram rejeitados por uma parte expressiva de  Honduras. Por isso o impasse atual.

Ao longo  dos anos, o Brasil fez vista grossa ao chavismo. Sob Lula, o apoiou  ideologicamente, engolindo desaforos dele e de seus satélites sob a desculpa de  que não pode ser imperial. Com isso, viu seus interesses serem atingidos e sua  influência regional, questionada. Como o limite do não-intervencionismo de Obama  parece ter sido atingido, os EUA começam a desembarcar da manada pró-Zelaya. Se  isso ocorrer, o Itamaraty perderá o argumento do consenso. Poderia aproveitar e  fazer leituras dos tons de cinza da situação. Mas, enfim, não é o que se  espera.




Honduras, con la tenda alla  frontiera così Zelaya sfida i militari golpisti - L´ultima provocazione del  presidente deposto - Le tappe
OMERO CIAI


"Mel" Zelaya s´è  accampato con decine di giornalisti, sostenitori e curiosi nel posto di  frontiera di Las Manos, tra il Nicaragua e l´Honduras. L´ex presidente  honduregno ha annullato per il momento il viaggio a Washington dove domani era  previsto un nuovo incontro con il Segretario di Stato americano Hillary Clinton.  Dopo aver sopportato per due settimane l´inutile mediazione del presidente del  Costarica, Zelaya, che in questi giorni è sempre accompagnato dal ministro degli  Esteri venezuelano, Nicolas Maduro, ha iniziato a seguire con sempre maggiore  entusiasmo i consigli del fronte radicale che lo appoggia (i paesi dell´Alba: Venezuela, Cuba, Ecuador,  Bolivia e Nicaragua), piuttosto che quelli dei più moderati, dagli Stati Uniti  al Brasile. Alzare la tendopoli a Las Manos, a poche decine di metri  dall´Honduras, è un´idea di Chavez condannata da Washington che  l´ha definita «imprudente, pericolosa e temeraria».
Ma ormai lo  scenario è sgombro da ipocrisie diplomatiche e i due fronti si scontrano  apertamente. Castro, Chavez e  Morales attaccano la Clinton e Washington perché a loro giudizio gli americani  non fanno abbastanza per ristabilire la legalità democratica in Honduras  riportando Zelaya al suo legittimo posto nella Casa presidenziale di  Tegucigalpa. Gli americani invece temono che un ritorno al potere del presidente  deposto senza un accordo previo con i golpisti sia per l´Honduras una cura ben  peggiore della malattia e che le continue «provocazioni» di Zelaya possano  scatenare la violenza fra sostenitori e detrattori dell´ex presidente.  Preferirebbero, gli americani, una strategia più ordinata e lenta per sfiancare  il governo de facto e un ritorno di Zelaya che sia comunque condizionato in modo  esplicito alle nuove elezioni e alla sua uscita di scena nel giro di pochi  mesi.
Almeno due  circostanze in questa intricata situazione sono ormai chiare: è evidente  (Micheletti è al potere da un mese) che Zelaya non ha il sufficiente appoggio  popolare per combattere e rovesciare pacificamente, con la forza delle  mobilitazioni e delle proteste, Micheletti e company (e per questo esagera  sempre sulla violenza e le repressioni dei golpisti); com´è evidente che,  nonostante le minacce, non sia per niente facile decidere pressioni maggiori e  sanzioni economiche (come vorrebbe il fronte chavista) contro il governo  illegittimo. Le fragili economie della regione sono talmente interconnesse che  bloccando Puerto Cortés, in Honduras, i primi ad essere economicamente  asfissiati sarebbero il Salvador e il Nicaragua che proprio da lì e proprio lì  ricevono o spediscono i manufatti. Stesso discorso per le importazioni e  esportazioni tra i vari Stati della regione. L´altro giorno Hillary Clinton ha  chiamato il presidente golpista, Micheletti, minacciando la sospensione del  trattato di libero commercio se il suo governo continua a respingere i tentativi  di mediazione tra le parti affidati al presidente del Costarica, Oscar Arias. Ma  il presidente degli industriali Adolfo Facusse, ex amico e collaboratore di  Zelaya ed oggi grande sostenitore di Micheletti, ha detto seccamente:  «Preferiamo le sanzioni al ritorno di Zelaya».
il golpe Il 28  giugno un golpe guidato da Roberto Micheletti depone il presidente Manuel Zelaya  l´esilio Zelaya è prelevato da casa e deportato in Costa Rica. Usa e Ue  condannano il colpo di Stato prova di forza Zelaya annuncia di voler tornare, e  si accampa al confine tra Honduras e Nicaragua i protagonisti della crisi Sopra,  Manuel Zelaya Accanto, militari honduregni di pattuglia



Singen für den  Sozialismus

Zehn Jahre ist es her, dass Venezuelas  Verfassung neu geschrieben wurde. Grund genug für Staatschef Hugo Chávez, am Samstag vor der  Nationalversammlung in Caracas ein Geburtstagsständchen darzubieten. Auf dass  sie gedeihe, die Revolution. Der "Sozialismus des 21. Jahrhunderts", wie Chávez ihn nennt, lässt sich natürlich  nicht über Nacht verwirklichen. Dazu braucht es Jahre, Jahrzehnte, also viele,  viele Amtszeiten. Also hat er sich im Winter eine weitere Verfassungsänderung  absegnen lassen, die ihm die unbegrenzte Wiederwahl bringen soll. Nur sollte er  dann in Zukunft das Singen lassen. Nicht dass das Volk opponiert, nur weil es  ihm geht wie dem Mikrofonhalter auf dem Foto, dem Sänger Cristóbal Jiménez. Der,  so scheint es, erträgt das Gejaule nur mit Finger im Ohr.


Drei Euro für zehn Minuten  Todesangst
Kunath, Wolfgang

Caracas  Venezuelas Motorradtaxis sind schnell, aber auch gefährlich. Und der Ruf ihrer  Fahrer ist miserabel.

Tödlich!",  antwortet der Taxifahrer Arturo Dias auf die Frage, wie das Verhältnis seiner  Branche zur mindermotorisierten Konkurrenz auf zwei Rädern sei. Das ist der  feindselige Auftakt zur typischen Schimpfkanonade, wie sie praktisch alle  Autofahrer abfeuern, wenn die Rede auf die "motorizados" kommt: die  Motorradtaxis, die durch die stets verstopften Straßen der venezolanischen  Hauptstadt knattern. "Alles Banditen",  knurrt Dias und weist mit der Hand zum Fenster hinaus auf die Flanke seines  Wagens, "800 Bolívares" - rund 100 Euro - "hat mich der Kratzer gekostet",  schimpft er, "dieser Trottel hat irgendetwas transportiert, aber um zu kapieren,  dass das breiter war als sein Motorrad, dazu war sein Kopf zu  klein!"

Dass sie schneller sind als das Schritt-Tempo  der Autos, ist ihr Kapital, und damit sie noch schneller sind, scheren sie sich  kaum um die Verkehrsregeln: Sie flitzen bei Rot über die Ampel, hupen die  Fußgänger auf den Bürgersteigen beiseite und fahren ungeniert in der falschen  Richtung durch Einbahnstraßen.

Und berüchtigt ist ihr Korpsgeist. Wird einer  von ihnen angefahren, sind sofort Dutzende anderer zur Stelle, die den als  Schuldigen ausgemachten Autofahrer bedrängen: Wer nicht zahlt, dem wird das Auto  zertrümmert. Venezuelas korrupte Polizei unternimmt selten etwas  dagegen.

"Claaaro!", beteuert Jaime Soto treuherzig  lachend - "natüüürlich" beachtet er die Verkehrsregeln. An einem Kreisverkehr im  Stadtteil San Bernardino steht er unter einem Zeltdach, sozusagen die Zentrale  von ihm und ein paar Kollegen, und wartet auf Kunden. Er macht den Job seit zwei  Jahren, vorher war er Kühlungstechniker bei einer Firma, "aber die haben zu  schlecht bezahlt". Für rund 5000 Bolívares - so um die 650 Euro - hat er sich  eines der billigen Motorräder aus China gekauft, und nun fährt er Tag für Tag  Kunden durch das Getümmel der Drei-Millionen-Metropole.

An guten Tagen wie am 15. eines Monats, wenn  die Leute ihr Geld kriegen, verdient er leicht 25 Euro, an schlechten die  Hälfte. Manche seiner Fahrgäste kommen mit dem Auto, lassen es in San Bernardino  stehen und fahren mit ihm weiter ins Zentrum. Mit dem Wirtschaftsaufschwung der  letzten Jahre ist in ganz Südamerika die Motorradflotte sprunghaft  gewachsen.

Im Ölland Venezuela, wo man für weniger als  einen Euro den Autotank gefüllt bekommt, hat der neue Mittelstand im Boom  kräftig Autos gekauft. Aber die wichtigen Straßenbauwerke von Caracas stammen  noch aus den Fünfzigern. Die in ein langgezogenes Tal gequetschte Metropole  steht unentwegt im Stau - die Existenzgrundlage der "motorizados", die sich ihr  Tempo relativ gut bezahlen lassen. Ein normales Taxi ist viel langsamer und kaum  teurer. Gefährlich sind die Mototaxis in Caracas nicht nur wegen ihrer  waghalsigen Fahrweise, sondern auch wegen der Kriminalität - gefährlich und  gefährdet.

Denn bei Straßenräubern wie bei Auftragskillern  sind die wendigen Maschinen beliebt, deshalb wird debattiert, ob Motorräder  nicht wenigstens nachts auf den Stadtautobahnen verboten werden sollen. Aber  zugleich sind die Mototaxis selber oft Opfer von Straßenräubern. "Was soll ich  denn machen, ich leb doch davon", sagt Joel Riuz, ein 30-jähriger "motorizado",  der immer noch fährt, obwohl er in sechs Jahren viermal überfallen wurde und  jedes Mal seine Maschine abgeben musste.

Aggressiv, hatte Jaime Soto gesagt, führen nur  die Jungen. Er ist schon 65 - also vielleicht der richtige Mann für eine  Testfahrt. "Klar fahr ich Sie zur Plaza Venezuela", sagt er lachend. "Sie  müssen aber den Helm aufsetzen." Der Helm bedeckt den Kopf kaum mehr als eine  Baseballkappe, der Kinngurt ist kaum zu schließen.

In den Kreisverkehr vor seinem Unterstand  stürzt sich Jaime, als kämen aus den Seitenstraßen keine Autos. Ein paar Blöcke  lang kann er heizen und schwungvoll den Kanaldeckeln ausweichen, aber dann steht  der Verkehr. "Zigzaguear" nennt man auf Spanisch das, was Jaime dann macht: Sich  im Zickzack zwischen den Autos hindurch nach vorne arbeiten. Als Jaime sich zur  Ampel vorgearbeitet hat, wird die gerade grün. Er biegt nach links ab, und um  dem anfahrenden Gegenverkehr zu entgehen, gibt er schnell noch Gas. Aber es wird  knapp - den Bogen nach links beschreibt Jaime so eng, dass er nicht die  Fahrbahn, sondern den Bürgersteig erwischt. Fußgänger weichen aus, Jaime stürzt  sich in eine Autoschlange, dann ist frei, er beschleunigt, überholt links ein  links blinkendes Auto.

Und an der Plaza Venezuela kassiert er, amüsiert über  seinen bleichen Fahrgast, drei Euro für die zehn Minuten Todesangst. Es stimmt  schon: ein richtiges Taxi hätte dreimal so lange  gebraucht.



blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com